LA CRUDA VERDAD (THE BRUTAL TRUTH) (SUPERCORP)

Capítulo 27

Resplandor

 

El alivio inundó a Kara. Bajo los reflectores, se detuvo, sosteniendo la pose como Dianna le había mostrado, con la cabeza erguida, mientras las cámaras destellaban y los obturadores chasqueaban. Incluso en la penumbra, sintió la presencia de Lena, su mirada fijándola en su lugar. Los labios de su ex jefa se separaron, y el pulso de Kara latió aún más fuerte de lo que ya estaba.

La música cambió — su señal para terminar su paseo. Se giró y se dirigió de regreso por la pasarela.

Kara se concentró en mantener la punta del pie recta y plantada (" Todo está en las puntas de los pies, ¿oui?"), Inclinándose ligeramente hacia atrás y serpenteando sus caderas solo un poquito. A ella le encantaría haber visto la reacción de Lena a ese poco de descaro.

Un zumbido procedente de lo alto anunció que el ‘mono’ del trapecio había regresado, y se obligó a no reaccionar cuando un sólido peso cayó sobre su cabeza. Esta deslumbrante corona con joyas azules estaba asegurada por $300,000, Dianna le había informado antes, para su consternación. Rezó para que no se le resbalara.

Siete pasos más. Seis. Cinco.

 

La multitud estalló, cuando Véronique salió de detrás de la cortina en la parte posterior de la pasarela y le dedicó una sonrisa de aprobación.

Quedan dos pasos. Uno.

 

Véronique pasó a Kara, haciéndole un guiño y ...

Eso fue todo.

 

A salvo detrás de la cortina, Kara casi cae con alivio en los brazos de Dianna.

Dos modelos amazonas de piernas largas se adelantaron para flanquear a la diseñadora, que estaba haciendo reverencias.

"¡Oh Dios!" Kara exhaló y se sacó sus zapatos de tacón. "Creo que tuve un infarto. O tal vez todavía lo estoy teniendo. ¿Estoy incluso consciente?" Miró con envidia una silla
cercana pero no quería arriesgar el vestido. En cambio, dejó caer la corona sobre ella. Un guardia de seguridad se apresuró a recogerla.

"Estuviste magnifique (magnífica) Dianna dijo. "Ven conmigo y te ayudaré con tu vestido." La empujó hacia adelante. "Dímelo todo. ¿Viste a Lena? ¿Ella te vio? ¿Hubo fuego celestial?”

"Oh, sí," Kara sonrió, la visión de una Lena conmocionada flotando en su mente.

Dianna la condujo a un área de cambio de escenario ahora desierta, que había sido asignada a la estrella desaparecida del espectáculo, Anastazie. Empujó a Kara en un taburete frente a un espejo bien iluminado. Dedos ágiles comenzaron a deshacer su corsé, y la mente de Kara volvió a la reacción de Lena — hasta que se encontró con la mirada de Dianna en el espejo.

"¡Uh huh! Lo sabía." Los ojos de Dianna contuvieron un brillo triunfal. "Estoy esperando mucho esta historia."

Dianna jaló las tiras a través de los ojales que se esparcían por la parte posterior de su vestido, mientras Kara contaba lo sucedido. "Pasé por la cortina. Estaba pensando, con los ojos fijos en un punto al final, talón, punta del pie, inclinarse hacia atrás, no muy lejos, justo como dijiste, pero un poco, agradable y relajada. No me caí; gracias a Dios por esos tacones bajos."

Dianna asintió mientras trabajaba.

"Entonces llegué al final. La vi. Bueno, sentir podría ser una mejor palabra.” Kara se detuvo al recordar la sensación. Era como si todo se redujera a las dos. Los ojos de Lena la habían recorrido como una caricia. La emoción llenó a Kara, mientras recordaba la mirada de admiración.