Capítulo 17

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De cucarachas y costura

 

Los pensamientos de Kara eran caóticos y frenéticos. Mentalmente examinó todo lo que había leído sobre Véronique Duchamp. Podría preguntar acerca de sus influencias, estilo, tendencias, lo que la llevó a la moda. Todo parecía demasiado débil, demasiado obvio. Y ella no era una periodista de moda. Apenas prestó atención a lo que giraba a su alrededor en el trabajo. Toda su existencia en Style Sydney se había centrado en asegurarse de que Lena tuviera todo lo que quisiera. Predecir sus necesidades.

Frunció el ceño y se frotó la frente. Quizás esa era la respuesta. ¿Qué preguntaría Lena? Alguna pregunta sobre la trascendencia de las tendencias estacionales que incorporan todas sus líneas durante los últimos treinta años probablemente. En otras palabras, una forma de vincular una carrera completa en un artículo utilizando una sola cita. Casi podía imaginarse a Lena instruyendo, con detalles precisos, a su equipo de diseño para diseñar las modas de Véronique a lo largo de los años para acompañarlo. Porque Lena vivía y respiraba la moda y se deleitaba al ver el panorama general.

El problema era que Kara no vivía y respiraba la moda. Y no podía ver su gran imagen si su vida dependía de ello. Esto no era bueno. Necesitaba algo más. Algo diferente.

Una idea profundamente atrevida la golpeó. Ya sea se estrellaría y ardería o ...

Dianna regresó, su habitual sonrisa irónica pegada en su rostro, indicando que acababa de tener otra discusión con su madre.

"No fue fácil, pero estuvo de acuerdo. Vamos, hagamos esto ahora, ya que quiere quitarlo del paso para que pueda almorzar."

Kara siguió a la joven Duchamp hasta una habitación contigua que era ridículamente opulenta. Contempló los adornos dorados y las sillas con brocado, y se sintió fuera de lugar con sus pantalones lisos y la camisa de lino.

Véronique estaba ubicada en una de esas finas sillas, rígida y totalmente derecha, luciendo majestuosas con un vestido verde y carbón que tenía partes de pelusa adheridos en lugares al azar.

"¿Así que? La pequeña cucaracha que besa a mi hija. ¡Siéntate!" Véronique ordenó.

Kara arrastró una de las pesadas sillas de ‘la corte’, mientras la imponente diseñadora observaba. Hizo un horrible chirrido. Kara finalmente la colocó frente al ícono de la moda y se sentó.

"Te daré privacidad para hacer esto." Dianna se dio vuelta para irse.

"No," Kara  dijo rápidamente. "Por favor quédate."

Las cejas se arquearon, mientras madre e hija se volvían para mirarla.

Kara dio una sonrisa nerviosa. "De todos modos, gracias por hablar conmigo, Madame Duchamp ..."

"Mademoiselle," Véronique corrigió. Ella agitó sus dedos enjoyados. "No soy propiedad de algún maldito hombre."

"¡Oh, lo siento! Las historias sobre ti nunca lo dijeron de todas formas. No hay nada sobre tu vida privada."

Ante el bufido indignado de la diseñadora, Kara se apresuró a decir, "Hola, de todos modos. Soy Kara Dan ... "

"No me importa. Je vous accorde une question (Te concedo una pregunta). Prosigue."

Kara se lamió los labios y envió una oración a los seres superiores que escuchaban que su juego demente funcionara. "Debes amar mucho a tu hija."

Véronique se inclinó hacia delante, con los ojos desorbitados por la indignación. " ¿Esa es tu pregunta? ¿Que es esto? Puedes hacerme una pregunta sobre cualquier cosa y me preguntas si amo a mi Dianna."

LA CRUDA VERDAD (THE BRUTAL TRUTH) (SUPERCORP)Where stories live. Discover now