Capítulo 6

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Un ejercicio en tolerancia

 

Se convirtió en ... una cosa entre ellas. Oh, cómo odiaba Lena la imprecisión de esa palabra. A altas horas de la noche, cuando no había nadie, Kara compartía cada vez más cosas con ella. Como si Lena fuera otra persona y no tuviera una organización global multimillonaria y pudiera despedirla con un dedo.

Al principio, había tratado de disuadir a la mujer. Una distancia necesaria. "Estoy segura de que preferirías escribir sobre personas muertas," había sugerido Lena una noche. "Sé que preferirías hacerlo."

Kara simplemente se había reído.

Esta noche, la mujer llevaba puesta una camiseta de oda al grunge por una banda que probablemente no debería haber salido de un sótano de Seattle. Sus jeans azul oscuro se curvaban alrededor de su trasero. Y las botas, negras y brillantes ... bueno, las botas que Lena aprobó. Poseía algunas de ese estilo ella misma, aunque las suyas no eran imitaciones. Pero la camiseta era una abominación. Gris, sosa y sin forma, no hizo nada para halagar la atractiva forma de Kara.

"¿Por qué te pones eso?" Preguntó. "¿Bandas de rock feas como ropa de trabajo?"

"¿No te gusta Alice in Chains?" Kara parecía intrigada. "Sabes, estar en el turno de medianoche, la única ventaja del trabajo es vestirme como me gusta. No es como si viera a alguien."

"Tú me ves." Lena le lanzó una mirada penetrante.

Kara se detuvo. "Oh. Sí. Supongo, bueno, sí, lo hago. Entonces ¿quieres que me vista para ti?” Sus ojos se abrieron de par en par. "Oh diablos. Eso salió mal."

Lena reprimió una carcajada. Realmente, tener a Kara retorciéndose era su tipo favorito. Ella se preguntó cuándo había sucedido eso. Tener un tipo favorito de cualquier cosa con respecto a esta mujer. "¿Por qué usar bandas de rock en absoluto?"

"No son solo de rock, sin embargo. Son grunge. Son una protesta contra la aburrida semejanza de la música de los 90s, un grito primordial de que la música debería ser más que pulpa predecible y producida en masa."

"Hasta que todas las bandas de grunge fueron arrancadas de Seattle, firmaron para grabar discos, y se convirtieron en producción masiva, pulpa predecible." Lena sonrió. "Lo siento, pero tu música de protesta se agotó."

"Oh, no es mi música."

"¿Qué?"

"Realmente no me gusta la música grunge." Le dio a Lena una brillante sonrisa. "Me encantan las camisetas."

Lena sintió un dolor de cabeza viniendo. La mujer era completamente imposible. Entenderla era semejante a hacer sus impuestos corporativos en braille. Mientras estaba drogada.

"No te gusta el grunge," Lena repitió.

"No."

"Probablemente lamentaré esto, pero ¿dónde están inclinados tus gustos musicales? ¿Un ruidoso apalear en un pub australiano?" Incluso mientras lo decía, no podía imaginarlo. No de alguien que escribía blogs como lo hacía Kara.

Kara le lanzó una misteriosa sonrisa. "Demasiado difícil de explicar. Tendré que mostrarte."

Lena frunció el ceño.
"¿Cómo?"

"Mañana."

* * * * * *

Lena encontró un dispositivo USB en su escritorio la noche siguiente cuando regresó de una reunión para cenar.

Tenía la etiqueta: Música 4 L. Echó un vistazo al escritorio de la reportera de sucesos. Kara estaba hablando por teléfono y sus dedos jugueteaban inquietos con la esfera de nieve. Lena podía escuchar fragmentos de conversaciones. Algo que ver con el seguimiento de una redada de drogas de algún tipo.

LA CRUDA VERDAD (THE BRUTAL TRUTH) (SUPERCORP)Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ