Reencarne En Un Mundo Omegaverse

Capítulo 126

—bueno, me tengo que retirar —decía Dan levantándose de la mesa

—¿tan pronto? ¿No quieres comer otro platillo? O tal vez ¿un postre? —preguntaba Liliana

—No gracias, tengo trabajo que hacer

—Hijo...

—¿Sí?

—Aún estás en la universidad, no tienes que esforzarte demasiado

—No lo hago mama, el trabajo de la empresa es como un pequeño pasatiempo para mi

—pero...

—descuida, estoy haciendo un buen trabajo

—de acuerdo...

—nos vemos y gracias nuevamente por la comida, estaba agradable

Diciendo eso, Dan salió del comedor para dirigirse a su habitación

"antes decía que mi comida era deliciosa"

Pensó Liliana al recordar a su hijo de pequeño

"supongo que sus gustos también cambiaron cuando creció"

Por otra parte, Dan se estaba dirigiendo a las escaleras y así ir directo a su habitación, pero el mayordomo se paró frente a él para detenerlo.

—¿Qué quieres? —pregunto Dan con una mirada seria

—oye, esa no es manera de hablarle a una persona mayor Rhett...—Apareció Leo respondiendo sarcásticamente

Al verlo la mirada de Dan no cambio, seguía sin ninguna expresión

—ha pasado tiempo Rhett —sonrió Leo al saludarlo

—¿no crees que es tarde para venir de visita Leo?

—tienes razón, pero no es tarde si se trata de visitar a un viejo amigo —respondió Leo con una sonrisa de lado

—¿A qué has venido?

—Por nada, simplemente quería saber cómo estás, ya que no...

—Cierra la boca interrumpió —Dan con una mirada sombría

"el mismo amargado de siempre"

Pensó Leo al verlo

—hablaremos en mi habitación, sígueme

—de acuerdo, por cierto, señor Clark, me podrías mandar a traer una taza de chocolate caliente, por favor

—cómo ordene joven Leo

—gracias

—date prisa —hablo Dan

—sí, ahora voy —respondió Leo subiendo las escaleras

Mientras tanto, en la oficina del hospital, Alicia estaba revisando la pila de documentos que tenía de algunos pacientes que la habían visitado en su turno para sus revisiones y chequeos mensuales como anuales...

—ha... Esto no se acaba

suspiraba al leer el historial médico de cada paciente, de pronto su celular comenzó a sonar

—¿diga?

(¡Alicia!)

—¿Mark? ¿Qué pasa? —pregunto extrañada

—Es Eli...—respondió Mark con una voz preocupado al otro lado del teléfono

—De acuerdo, ahora voy para allá

Colgó rápidamente el teléfono, dejo su bata y agarro su maletín con algunos medicamentos, para luego salir a toda prisa a la casa de Eliam y Mark.

—Hah... Hah...v-vine lo más rápido posible —decía agitada al entrar