Reencarne En Un Mundo Omegaverse

Capítulo 40

Hospital Central

—muy bien, eso fue todo por hoy... ¿ves que no dolió?

Alicia le decía con una amable al pequeño niño que tenía los ojos llorosos.

—si...

Pronunciaba el pequeño.

—y como fuiste un buen paciente, te ganaste una paleta como premio

De su bolsillo saco una paleta color roja para entregársela al pequeño, al ver esto el pequeño no pudo evitar sonreír ampliamente.

—¡muchas gracias doctora!

Respondió sonriente el pequeño

—no olvide que su siguiente cita es en dentro de dos semanas

—está bien, se lo agradezco mucho doctora

Pronuncio agradecida la madre del pequeño.

—adiós pequeño

Se despedía Alicia.

—bye, bye

Le respondió el pequeño levantando su pequeña mano

—mami, fui muy valiente

—si lo fuiste

Eran las palabras pronunciadas de la madre con el pequeño mientras se marchaban, Alicia los observaba con una sonrisa hasta que alguien apareció sin previo aviso.

—siempre eres tan amable con los niños

Fueron las palabras pronunciadas de un hombre.

—por supuesto, ellos son mis pacientes especiales...

Respondió Alicia con una sonrisa de lado

—¿y bien que te trae por aquí? Dan...

Pregunto ya posando su mirada hacia él.

—nada en realidad, solo vine a recoger algunas pastillas

Dan respondió con frialdad.

—cierto, cierto, las de tu madre ¿verdad?

Dan no respondió nada solo se quedó mirándola, mientras que Alicia entraba a su consultorio y él la seguía cerrando la puerta detrás suyo.

—la última vez que la vi, se la veía muy sana, tanto que nos pusimos a tomar unas copas juntas.

Decía Alicia mientras tomaba asiento.

—lo sé, ese día mi mama vino oliendo alcohol

—bueno...una salida de amigas no tiene nada de malo ¿verdad?

—supongo, gracias de todas formas.

Al escuchar aquellas palabras de agradecimiento provenientes de Dan, Alicia no pudo evitar quedar viéndolo un momento en shock.

—gracias por ayudar a mi madre.

—¿Quién rayos eres?

Pregunto Alicia con una expresión de asustada.

—¿tú no eres Dan?

Seguía diciendo con la misma expresión.

—tsk...ahora entiendo porque le sacas de quicio a ese viejo de Mark

Dan chasqueo la lengua al hablar.

—bueno, bueno, que puedo decir me gusta molestar un poco...especialmente a las personas que quieren llevarse a mis pequeños tesoros.

Sonrió Alicia con una mirada engreída.

—tan molesta...

Pronuncio Dan desviando su mirada con disgusto.