Capitulo 28

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Desperté con un horrible dolor de cabeza, por suerte era sábado, no tenía idea de como me había puesto la pijama, pero sabía que estaba sana y salva en mi habitación, sonreí al ver el bello anillo en mi mano izquierda, recordé algunas cosas de la hermosa noche anterior.

      —Buenos días futura señora Agreste —dijo Félix con el desayuno, yo me senté y le sonreí.

     —Buenos días señor Agreste —dije sonriendo, él me entregó el desayuno y se sentó a mi lado para poder desayunar juntos.

     —Te traje tu desayuno para que no tengas que levantarte de la cama — dijo Félix dándome un bocado de comida.

     —Está rico —dije sonriendo.

     —Anoche fue una gran velada — dijo él.

     —Lo sé, aun no me la creo, el anillo es precioso — dije mirando mi mano, Félix la tomó y dejó un beso en ella.

     —Me alegra que te haya gustado, lo compré especialmente para ti —dijo él, yo le sonreí y bese su mejilla.

     —Vamos a casarnos —dije emocionada.

     —Lo se amor, pronto nos casaremos y nuestra vida será perfecta — dijo Félix, me volvía loca imaginando todo con relación a mi boda, imaginarme a Félix en el altar y nuestra vida juntos, estaba entre las nubes, todo era un maravilloso sueño, no quería que terminara nunca.

Pasamos la mañana entera en la cama, para las tres de la tarde seguíamos en pijama, pero en la sala viendo películas, llamaron a la puerta así que fui a abrir ya que Félix estaba preparando palomitas, era Nathalie.

     —Señorita Nathalie ¿ocurre algo? — pregunte.

     —Solo hago mi trabajo señorita Hemins lo siento, dígale a Félix que un auto vendrá por él mañana temprano —dijo Nathalie entregándome lo que parecía ser una invitación, después de que ella se fue entre en la casa con la invitación en la mano, la abrí, era una invitación a la boda de Bri y Félix, estaba inmóvil frente a la puerta de la sala.

     —¿Quién era cariño? ¿Gatita que tienes? — me pregunto Félix dejando el tazón con palomitas de lado, me quito la invitación de las manos y la leyó, después la aventó al piso con enojo mientras se despeinaba el cabello del coraje, yo no podía ni moverme.

     —Lo está haciendo de nuevo — dije con los ojos llenos de lágrimas.

     —No, no lo va a hacer, no nos va a separar y menos ahora que estamos comprometidos —dijo Félix.

     —Vedran por ti mañana temprano —dije en un hilo de voz.

     —No voy a casarme — dijo Félix y tomó su teléfono para llamar a su padre, él contestó después de que el teléfono sonará tres veces.

     —Supongo que ya te enteraste de tu boda — dijo él.

     —Si, ya me entere, no va a pasar, Bri y yo no vamos a casarnos, no voy a arruinar la relación de mi hermano y no voy a dejar a mi prometida solo por tus caprichos — dijo Félix, sonaba muy enojado.

     —Yo solo veo por el bienestar de mis hijos y de mi marca — dijo Gabriel.

     —No es cierto, no voy a casarme, así que ve cancelando todo —dijo Félix.

     —Si no te casas enviaré a Adrien a Tokio — dijo, Félix se veía un poco pálido, yo lo mire con miedo.

     —No lo harías —dijo Félix, el señor Agreste dejo salir una suabe risa triunfante.

Golpe de suerte. [Felix Agreste] Miraculous LadybugWhere stories live. Discover now