Golpe de suerte. [Felix Agreste] Miraculous Ladybug

Capitulo 17

Me desperté en un lugar oscuro, por un momento todo me daba vueltas y estaba sola, tirada en lo que parecía ser el piso, me dolia horrible la cabeza, no tenía idea de donde estaba; una sensación de miedo me invadió y a mi alrededor comenzaron a escucharse voces repitiendo lo mismo una y otra vez "vas a fracasar" "Félix se irá" "no eres suficiente" "no sirves como bailarina clásica" "para bailar ballet tienes que ser excepcionalmente delgada" "decepcionarás a todos" "loca suicida", comencé a correr tratando de alejarme de ese lugar y de la voces y risas que me rodeaban, pero sin importar la distancia que recorría no lograba alejarme y perder las voces. Tropece y cai al piso tenía los ojos inundados en lágrimas.
—¡Ya vasta! — grité entre llanto, pero las voces no se detenían, al contrario se escuchaban más fuerte mientras comenzaban a unirse risas a los reclamos, como pude me paré y seguí corriendo, no pasó mucho tiempo para que yo me cansara, a mi alrededor comencé a ver varias siluetas, eran quienes estaban hablando, cada uno decía una frase diferente, pero todas hechas para atacarme.
—¡Ya lo sé! ya pueden detenerse, estoy cansada de escucharlos— grite sentándome en el piso mientras me cubría el rostro.
—Entonces demuestrales que estas cansada, hazlos que se detengan —dijo Kitty hincada a mi lado, yo la mire y ella me sonrió limpiando mis lagrimas.
—¿Cómo? — pregunte.
—Estos son tus miedos Mitchie, para pasar estas pruebas tienes que vencerlos —dijo ella.
—Pero ¿cómo? Tienen razón en todo —dije.
—¿Estás segura? — preguntó ella. Yo me quedé mirando al piso, por mi cabeza pasaron tantas cosas, todo lo que había logrado en mis cortos diecisiete años de vida, todo por lo que había pasado y había superado, mire a Kitty, ella solo me observaba atentamente esperando a que yo hiciera algo, me puse de pie y me sequé las lágrimas que quedaban en mis mejillas.
—Quizá no soy la mejor bailarina clásica pero puedo bailar muchos otros estilos de música y sigo aprendiendo cada día más —dije y una sombra desapareció convirtiéndose en una luz azul cielo —No tengo que cambiar mi peso para bailar — otro más desapareció — Quienes realmente me quieren no se decepcionara de mis decisiones o de lo que haga. No soy una loca suicida, era solo una niña que estaba perdida, pero recibí la ayuda adecuada y estoy bien, es algo de lo que aprendí y que no volverá a pasarme y si llega a ocurrir sabré qué hacer. No tengo miedo a fracasar porque se que aunque así sea mis amigos estarán contigo y aprenderé de ese fracaso para volver a levantarme más fuerte que nunca porque soy más que suficiente en todos lo aspectos. Y sobre Felix, no tengo miedo a que se vaya, él no es de mi propiedad y puede irse cuando él quiera, tengo miedo a no poder dejarlo ir, pero así es el amor, no es fácil, y si el es feliz al lado de alguien más yo me apartare por que lo unico que quiero es que él sea feliz — todas las sombras se destruyeron y esas luces alumbraron un poco a mi alrededor.
—Sabía que lo lograrías — dijo Kitty sonriendo mientras me abrazaba.
—¿Qué es todo esto? —pregunte.
—Bueno, estamos dentro del miraculous, normalmente está mejor iluminado y mejor decorado, pero creo que está en alguna otra modalidad — dijo Kitty mirando a nuestro alrededor.
—¿Con qué propósito? ¿Por qué estamos dentro del miraculous? —dije.
—Cuando los portadores se enfrentan a grandes amenazas los miraculous entran en modo defensa, y les hacen una especie de prueba a sus portadores para saber si están listos para desbloquear nuevas habilidades — explicó Kitty.
—¿Tu pasaste por eso también? —
—Si, pero yo no superé la última prueba, y no obtuve los poderes, por eso es que no pudimos derrotar a La Dama Negra, faltaron mis habilidades para poder vencerla —dijo ella.
—¿Son pruebas muy difíciles? —pregunte.
—Para cada portador son diferentes, tus miedos no son iguales a los míos, tus retos están creados especialmente para ti, no puedo ayudarte mucho, pero seré tu guía hasta donde el miraculous me lo permita –dijo ella, yo le sonreí.
—Bien, terminemos con esto, así podremos regresar al mundo real —dije, comenzamos a caminar nuestro entorno no dejaba de cambiar, parecía como si todo a nuestro alrededor se moviera y no nosotras.
—¿Las cosas aquí dentro siempre son tan extrañas? — pregunte.
—Bueno suelen ser extrañas, pero no tanto, esto es nuevo —contestó Kitty mirando a nuestro alrededor. Caminamos por alrededor de lo que parecía ser media hora, realmente no tenía manera de saber que tanto tiempo había pasado.
—¿Qué pruebas pasaste tu? — pregunte.
—No las recuerdo todas exactamente, pero en una tuve que ver morir a todo mi equipo, en otra tenia que elegir entre el bien, donde estaba todo el equipo, y todo estaba básicamente normal y el mal donde yo obtenía todo lo que deseaba, Black Chat a mi lado, pero nuestra Ladybug sufriendo, y el Hawkmoth de nuestra época con nuestros miraculous haciendo un caos en la ciudad, era obvia la respuesta a esa prueba —dijo Kitty.
—¿Puedes contarme cual fue la prueba que fallaste? — no quería obligarla a contarme si no se sentía cómoda.
—No pude salvar a Ladybug por mi amor a Black Chat, lo elegí a él en la prueba y no a la parte clave del equipo, sin su miraculous no sería posible casi nada, y aun sabiéndolo lo elegí a él, no pude verlo morir otra vez —dijo ella.
—¿Crees que mis pruebas sean iguales? —me sentía un poco preocupada la verdad, ¿qué pasaría si me ponían la misma prueba y yo tampoco la pasaba?
—Lo dudo, tú eres más fuerte que yo en ese aspecto, todo estará bien, ya veras —dijo ella sonriendo, esperaba que tuviera razón.
Caminamos por un largo rato, la verdad ya estaba cansada, nos sentamos en el piso a descansar, no se veía ninguna otra prueba, no sabia como aparecerian, podían ponerme a prueba en cualquier momento, pero yo ya estaba cansada de caminar, solo queria salir de allí. A lo lejos pude ver lo que parecía ser la mansión Agreste, me parecía extraño, Kitty y yo caminamos en dirección a la mansión, entramos y parecía no haber nadie, lucía exactamente igual a como la vi la ultima vez, se escuchaban gritos, parecía que alguien estaba peleando, camine hasta la oficia y mire a través de las puertas entreabiertas. Félix y Adrien peleaban contra su padre, parecía que quería enviarlos lejos, no podía perder a mi mejor amigo y mi novio, quería intervenir pero no sabía si era lo correcto.
—¿Qué hago? —le pregunté a Kitty.
—Lo que tu creas que es lo correcto —dijo ella, yo me quede pensando por un momento, no iba a permitirlo, entre en la habitación, los tres hombres se me quedaron viendo, el señor Agreste lucía enojado, Félix y Adrien solo me miraban confundidos.
—No puede enviarlos lejos solo por conveniencia, ellos son felices aquí, tienen amigos y gente que los quiere —dije.
—Usted no tiene palabra en estas decisiones señorita —dijo el señor Agreste parado frente a mí, no podía dejarme intimidar.
—¿Y sus hijos tampoco? Son sus vidas, no podrá decidir por ellos todo el tiempo, no puede seguir tratandolos de esta manera no son un objeto que puede usar a su antojo, son humanos, son sus hijos —dije.
—E determinado que usted señorita es una mala influencia para mis hijos y no quiero que se acerque más a ellos —
—Adrien es mi mejor amigo y Félix mi novio, mientras ellos mismos no me pidan que me aleje no lo haré, y siempre buscaré que sean felices, y aunque yo se que no es lo mismo tratare de que sean felices como usted debería hacerlo, los apoyare en todo momento y en todo lo que sea necesario, seré su familia, eso es lo que ellos necesitan una familia que funcione y les brinde apoyo y amor, no frialdad y fama bacia —dije, me temblaban las piernas y tenia el corazon a mil mientras le gritaba al Agreste mayor, estaba muy nerviosa y tenía mucho miedo, pero tampoco quería quedarme callada, el señor Agreste me miró muy sorprendido por mi respuesta, como si esperara que me quedara callada y aceptara todo lo que él dijera, pero asi no serian las cosas, lucharía por lo que era justo y cambiaria todo lo que estuviera en mis manos, los dos chicos me miraron sonriendo y todo a nuestro alrededor desapareció.
—¿Pase la prueba? — pregunte.
—Eso parece, lo estas haciendo muy bien Mitchie — dijo Kitty sonriendome,
—Las pruebas no son tan difíciles como pensaba —dije.
—Te parece asi por que eres capaz pasarlas todas, solo tienes que confiar en ti —dijo ella, caminamos un poco más, de nuevo sin saber cuándo parariamos, o que tanto tiempo había pasado, estaba muy cansada de caminar, así que decidimos detenernos a descansar, nos recargamos en un pequeño árbol y cuando menos pensé me había quedado dormida. Al despertar estaba sobre mi cama, estaba sola, me sentía muy confundida, no entendía qué estaba pasando. Todo estaba en silencio cuando escuché que se abrió la puerta de mi balcón, era Black Chat, yo sonreí al verlo; corri a abrazarlo, él también me abrazo, pero había algo diferente en ese abrazo, algo faltaba, él se separó tomándome por los hombros, me miró a la cara, estaba serio. y parecía algo nervioso.
— ¿Ocurre algo? — pregunté.
— Tenemos que hablar de algo importante Mitchie —
— Si, dime —
— Es que... bueno, no es fácil de decir... — se rasco la nuca un poco nervioso parecía buscar las palabras adecuadas — ya no podemos seguir con nuestra relación — dijo Black Chat, sentí una sensación horrible en el pecho, me sentía un poco mareada y escuchaba extraño.
— ¿Qué? ¿P-pero de qué hablas? ¿Por qué no?— pregunté tartamudeando, estaba temblando y de la nada sentía mucho frío, estaba sudando frío en ese momento.
— Es que... bueno hay alguien más —dijo él, no se atrevía a mirarme a la cara, algo no andaba del todo bien, pero no entendía por qué, algo no terminaba de encajar en la situación.
—¿Alguien más? ¿Quién? — pedí saber.
—Bueno amm... es Bri, las cosas pasaron muy rápido y decidimos que queremos estar juntos —dijo Black Chat, yo no sabia que decir, estaba muy sorprendida, no me esperaba que esto pasara tan pronto, tenía los ojos inundados en lágrimas, había terminado conmigo. Era el fin de nuestra relación.
—Mitchie de verdad lo siento, pero es amor, tu lo entiendes ¿verdad? —dijo Black Chat, me quedé callada por un segundo más, ¿que tenía que decirle?
—Si lo entiendo —dije mirando a otro lugar.
—¿Estarás bien? — parecía realmente preocupado, yo fingí una sonrisa mientras asentía con la cabeza.
—Solo es amor, nadie muere por eso —dije él me sonrió.
—¿Pero aún somos amigos? —pregunto.
—Si, lo seremos siempre, solo quiero que seas feliz, aun que no sea a mi lado —dije sonriendo aunque por dentro estaba destrozada, él me abrazo fuertemente y salió por la misma puerta que entro, me quedé completamente sola en mi habitación, Félix había terminado conmigo, no podía creerlo; la primera lagrima callo por mi mejilla, sentía que no podía respirar, sentía una horrible presión en el pecho, quería gritar pero sentía como si mi garganta estuviera cerrada, me senté en el piso abrazando mis rodillas buscando consuelo, solo quería desaparecer, Me cubrí el rostro intentando calmarme, pero no podía hacerlo, estaba destrozada, no podía regular mi respiración por más que lo intentaba. No se cuanto tiempo estuve llorando, solo se que estaba sola hasta que alguien me abrazó, no quería abrir los ojos, pero tenía curiosidad de quien me abrazaba con tanto afecto y de manera tan protectora, era Félix, seguía dentro del miraculous, todo había sido uno de los retos.
—Ya estoy aquí cielo, ya todo está bien —dijo Félix limpiando mis lagrimas, yo lo mire por un segundo y luego lo aparte bruscamente de mi aun llorando.
—Ya estoy cansada de estos trucos, ya no quiero seguir sufriendo así, no eres el Félix real ¿Cual es el punto de hacerme sufrir de esta manera? Ya te vi irte para estar al lado de Bri ¿que más se supone que debería hacer? ¿regresar a Estados Unidos para apartarme del camino? Lo haría si fuera lo necesario para que tu fueras feliz, pero la verdad es que soy muy egoista por que no quiero alejarme de ti, te amo Félix, de una manera que a veces puede ser dolorosa, solo quiero poder tener una relacion normal, sin preguntarme si realmente me amas o si te enamoraras de mi mejor amiga y te iras con ella. Quiero poder quedarme dormida en el auto mientras me llevas a casa sin tener miedo de perder tiempo a tu lado—dije entre llanto, él solo sonrió mientras me miraba con ternura y volvió a abrazarme. me tomó del mentón obligándome a levantar el rostro y me besó tiernamente.
—¿Esto es suficiente para que te des cuenta de que soy el Félix real que te ama y jamás te cambiaría por nadie? —pregunto sonriéndome con dulzura, era él realmente, era mi Félix, pero aun así lo que había visto en el reto era algo que sabía que pasaría así que agache la cabeza nuevamente. —¿qué ocurre cielo? —
—Ustedes dos están destinados a estar juntos por su miraculous —dije, él suspiro.
—Mitchie, cuando mencione lo de comprometernos en un futuro lo decía en serio, te amo más que a mi mismo, quiero pasar el resto de mi vida a tu lado, Bridgette es mi mejor amiga, las cosas nunca funcionaria entre ella y yo y aunque así fuera, tu eres con quien quiero despertar todas las mañanas, con quien quiero envejecer y a quien quiero amar si es que hay una vida después de esta — dijo, yo seguía llorando, pero ya no sabía si era por lo que había pasado o por sus palabras.
—¿No me dejaras por Bri? —pregunté y él soltó una risita.
—Nunca amare a nadie más que a ti, a menos que ella lleve mi apellido, tu sangre y te diga mamá — dijo él yo sonreí, el seco mis lagrimas y nos abrazamos.
— Se ven muy bien juntos ¿no lo crees Roxy? — se escucho una voz masculina mientras un chico vestido como Black Chat apatecia de entre las sombras, tenia el cabello largo y negro atado en una coleta baja, era alto y delgado, Kitty sonrio al verlo.
—Haru —dijo Kitty y corrió a abrazarlo, él le correspondió el abrazo con cariño. Félix y yo solo miramos la escena confundidos.
—También te extrañe linda —dijo el chico correspondiendo el abrazo de la bella chica.
—¿Roxy? —pregunte con voz mormada por haber estado llorando.
—Roxanne, mi identidad secreta —contestó Kitty o bueno Roxy.
—Entonces tu eres el alter ego de Black Chat –dijo Félix refiriéndose al chico.
—Así es, yo soy el estándar que tienes que superar niño bonito —dijo Haru.
—El estándar lo supere desde la cuna —dijo Félix dejando salir a su gato interno.
—Escogieron a un buen portador —dijo, ambos chicos hicieron el saludo ese del abrazo que hacen el 90% de los hombres cuando conocen a otro hombre y les cae bien. Roxy me abrazó sonriendo, mientras veía a Haru con amor.
—Sabía que se llevarían bien —me dijo Roxy.
—Considerando que usan el mismo miraculous me sorprenderia si no fuera así —dije, — me alegra que puedas volver a verlo—
—Después de tanto tiempo estamos juntos de nuevo, soy muy feliz — dijo la castaña sonriendo, yo le regrese el gesto
—Lamento arruinar el momento tan emotivo, pero me gustaria salir del miraculous —dije.
—Es cierto, supongo que tendremos que empezar a buscar la salida —dijo Roxy.
—Entre los cuatro podremos encontrar la salida más rápido— dije, comenzamos a caminar, Félix me llevaba de la mano y Roxy y Haru iban tomados del brazo mientras platicaban y reían, nunca había visto a Kitty tan feliz, Félix me pego más a su costado para abrazarme.
—Ustedes dos son muy parecidas —dijo Félix.
—¿A qué te refieres? — pregunte.
—Esa es la carita que ponías cuando me hablabas antes de ser novios —dijo él sonriendo, yo enrojeci, ¿tan embobada me veía?
—Yo no hago esa cara —dije.
—Claro que sí y luces hermosa –dijo besando mi cabeza, caminamos por otro rato, hasta que comenzaron a aparecer muchas sombras a nuestro alrededor, parecía que estaban listos para atacarnos en cualquier momento.
—Esta es la última prueba, tendrán que superarla juntos —dijo Haru.
—Será mejor que se transformen — dijo Kitty. El rubio y yo nos transformamos, mi traje era diferente era un body con botas que llegaban hasta el muslo, y unos guantes, de cuello alto y con un corte en el pecho que dejaba ver mi escote, donde colgaba mi cascabel, mi traje tenía detalles en azul al igual que mis guantes y mis botas. mi cabello ahora era solamente las puntas azules y el resto mi color natural, me sentía diferente en un buen sentido.
—Ese nuevo traje te queda perfecto amor mío —dijo Félix tomándome por la cintura, él tenía su traje de siempre.
—Hasta aquí puedo ayudarte Mitchie, el resto depende de ti, estoy segura de que lo lograras, nos vemos del otro lado —dijo Roxy, ya que por primera vez la vi sin su traje, llevaba su cabello largo y ondulado como siempre, vestía una minifalda negra y un crop top de hombros caídos y manga larga azul cielo, ella lucia tan hermosa, había un brillo distinto en sus ojos, por primera vez pude ver la felicidad de su sonrisa subir hasta sus ojos.
—Cuida bien de ella Black Chat —dijo Haru quien vestia un traje tradicional japones negro con verde.
— No necesitas decírmelo —dijo Black Chat.
—Si la lastimas iré a por ti, así que ten cuidado— dijo Roxy en tono serio, Black asintió con la cabeza. Ellos estaban apunto de irse cuando corrí y abrace a Roxy, ella me correspondió al instante.
—Gracias Roxy —dije.
—No es nada, es mi deber cuidar de ti, siempre que me necesites allí estaré MItchie —ambas sonreímos y ellos desaparecieron. Las sombras a nuestro alrededor no se movieron, de cualquier forma estamos alertas, intente alcanzar mi barra, pero ya no tenía una barra, parecía que no tenía un arma como tal, estaba un poco confundida, ¿como se suponía que lucharía sin un arma?
— No te quiero alarmar, pero, si tengo nuevos poderes no sé cómo usarlos — dije.
— No te preocupes cariño ya descifrarás cómo usarlos— dijo Black Chat, las sombras a nuestro alrededor comenzaron a atacarnos, yo me defendí como pude. Me habría gustado tener un manual o algo por el estilo para saber que hacer, pero ya que no lo tuve me tocó improvisar. Mientras peleábamos sentía un cosquilleo extraño en mis manos como pequeñas descargas eléctricas, no me hacían daño ni mucho menos pero era extraño.
—Creo que ya sé que hacer —dije pateando otra de las sombras.
—Ok preciosa, ¿cuál es el plan? —pregunto Black Chat.
—Que no te golpeen, yo me encargo del resto —dije, el asintió y se puso detrás de mí, y yo utilicé mis poderes —tormenta eléctrica — dije y una descarga eléctrica corrió por todo el piso y electrocutó a la mayoría de las sombras que estaban a nuestro alrededor, aún quedaban algunas sombras, no estaba muy segura de que hacer, pero seguí mi instinto, puse mis manos a la altura de mi estómago y entre ellas se formo una bola de electricidad azul, con esta forme un gran círculo y finalmente de este se formó un arco, lance la flecha hacia el cielo, la flecha se dividió y cada parte ataco a cada una de las sombras a nuestro alrededor.
—¿Qué fue eso? —pregunto Black Chat.
—Creo que es mi nuevo poder —dije sonriendo mientras miraba el arco en mi mano.
—Pues es genial —dijo sonriendo entusiasmado, yo le regresé el gesto y él me tomó por la cintura pegandome a su cuerpo, se inclinó hacia mí y me besó. Cuando volví a abrir los ojos estaba en mi habitación recostada en mi cama, Félix estaba sentado en la silla de al lado de mi cama, parecía dormido, pero despertó unos segundos después.
—¿Lo logramos, ya salimos del miraculous? —pregunte.
—Si gatita, lo logramos —dijo él sonriéndome, estaba tan feliz de haberlo logrado, él me abrazó y justo en ese momento entró Bri en la habitación y corrió a abrazarme.
—Me tenías preocupada, estuviste dos días durmiendo —dijo Bri.
—¿Dos días? —pregunté sorprendida.
— Si, Félix se preocupó y le rogó a Kitty que lo ayudara a entrar —dijo ella.
—Es increíble, si allí dentro parecía que apenas habían pasado unas horas —dije.
—El tiempo transcurre de manera diferente dentro de los miraculous —dijo Bestia apareciendo junto a Félix.
—Un segundo, ¿dónde está Adrien? —pregunte buscando al rubio.
—El callo en el trance ayer en la noche —dijo Bri.
—¿Dónde está? —pregunte.
—En casa, papá piensa que está practicando piano —dijo Félix.
—¿Por qué lo dejaron solo? ¿y si algo le pasa? —estaba muy preocupada por él la verdad, pero justo en ese momento entró por la puerta del balcón
—No me lo van a creer, tengo nuevos poderes —dijo el rubio muy entusiasmado, se destransformo y corrió a abrazarme —me alegra que ya hayas despertado — dijo, yo le sonreí cuando nos separamos.
—Entonces supongo que solo faltan ustedes dos de pasar por la prueba —dije mirando a Bri y Félix.
—Estaremos bien no te preocupes —dijo Bri tomándome por los hombros, yo le sonreí.

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¡Asta aquí el capítulo de esta semana! Lo se un día más tarde de lo normal pero te juro que ayer olvidé por completo subirlo, más vale tarde que nunca.
En fin ¿que te pareció? ¿Lloraste? Por que yo si lloré escribiendo algunas partes, bueno estar también yo lloro por todo. No olvides dejarme tu opinión en los comentarios, dejar tu voto y compartir.
Nosotros nos leemos la próxima semana en otra entrega de Golpe de suerte, cuídate.
Gracias por leer, bye💙✨