Like The First Time || LS › Omegaverse

Capítulo 1

Su alarma no paraba de sonar. Probablemente llevaba unos cinco minutos sonando, pero Harry tenía muy pocas ganas de pararse. Sin embargo, tuvo que hacerlo.

Hoy tenía las entrevistas con las empresas en las que se presentaría para ver en cuál de todas podía hacer sus pasantías. Estaba al final de su carrera, y se supone está era la parte más interesante. Donde comenzabas a trabajar en lo que te gustaba e ibas haciéndote una idea de lo que harías el resto de tu vida.

Pero, para Harry esto era todo menos emocionante. A muchos de sus compla les habían rechazado en todas las empresas en las que fueron entrevistados. Si a Harry le pasaba eso, seguramente se sentiría como un completo fracasado.

Harry estudiaba la carrera de contabilidad. Si, para muchos una carrera bastante aburrida, pero a Harry siempre le gustaron los retos, y los números eran retos para él.

Se paró de la cama y se metió a la ducha. Salió y tomo su traje color negro que estaba perfectamente planchado gracias a su madre. Se vistió, peinó y perfumó.

Salió de su cuarto y bajó para desayunar. La casa estaba en completo silencio. Desde que Joe se había enlazado, era obvio que se mudaría con su pareja, y ahora la casa siempre estaba sumergida en un silencio al que Harry aún no se acostumbraba del todo.

Su madre entró por la piedra principal, había regresado de correr.

—Buenos días, cielo.

—Buenos días, mamá.

—Te ves como todo un contador ya —. Le palmeo el hombro.

—Mhm. Ya me voy, deséame suerte —. Cruzó los dedos y le dió un beso a su madre.

—¡Suerte! —le gritó.

Justo en ese momento su padre iba bajando las escaleras, también ya metido en un traje azul marino— ¡Suerte! —le gritó.

Harry les mando un beso al aire. Tomó las llaves de su auto y salió de la casa.

Mientras iba en el auto, llamó a Niall, su mejor amigo. Iba a pasar a recogerlo ya que habían dado sus currículums a las mismas empresas, con la esperanza de poder trabajar juntos.

—¡Harry! —la voz ruidosa de Niall inundó el silencio de su auto.

—¡Ni! ¿Ya estás listo? Llegó en tres minutos.

—¡Te espero hace siglos!

—Lo siento, ya llegó. Adiós —. Colgó, y en menos de un minuto, ya se encontraba aparcado fuera de la casa del rubio.

Le mando mensaje a Niall, y segundos después vio a su amigo salir de la casa con un traje negro, al igual que él. El rubio entró al auto, saludando. Llenando el auto de Harry con su aroma a fresa.

—Listo ¡Vámonos, vámonos, vámonos!

Harry puso en marcha su auto. Pusieron canciones para aliviar un poco los nervios y la tensión que era obvio que ambos sentían.

Para las once de la mañana, ya habían hecho dos entrevistas y sólo habían sido llamados para tres empresas. Y sinceramente, Harry sentía que los de esas dos empresas no habían estado del todo convencidos, su última esperanza era la tercera y última empresa.

28Company se leía en grande en la entrada del enorme edificio.

—Harry, te das cuenta que si no nos aceptan en ninguna de las otras dos empresas, menos en esta ¿Verdad?

—La esperanza muere al último —. Murmuró. Metió su mano entre su corbata y su camisa, y sacó de entre ellas su collar.

Ese collar que desde hace más de diez años no se había quitado. Estaba algo desgastado, pero jamás se lo quiso quitar. Le dió un beso al lobito que colgaba y a la piedra. Ese collar era como de la suerte.