El Resplandor de la Magia

13- Culpa

Amaris:

Me encuentro en medio de la naturaleza, rodeada de flores y plantas que florecen a cada paso que doy, aves que cantan, pequeños animales corriendo, el sol luminoso y el cielo azul con pocas nubes que lo decoran. Un lugar hermoso sin duda, lleno de vida y magia. Admiraba su belleza hasta que de la nada las flores comenzaron a marchitarse, las plantas morían, los animales huían asustados y el cielo se había tornado rojo. No logro entender lo que pasa, estoy empezando a asustarme. Detrás de mí escucho gritos desesperados, sonido de cuchillas. Veo sangre... una masacre en sí, gente rogando por su vida.

—¡No! ¡Por favor no! ¡No se lleven a mi hijo! —implora una mujer desesperada entre lágrimas.

Unos tipos que no parecen humanos se llevan al niño de unos trece años aproximadamente, y veo cómo sin piedad alguna lo matan con una espada. Quiero hacer algo, pero mis piernas no se mueven, y salen lágrimas de mis ojos. Algo toca mi hombro, por lo que reacciono y me doy la vuelta. Veo a la misma persona que vi en ese sueño extraño que tuve. A pesar de tenerlo en frente su rostro está cubierto totalmente y no logro verlo. Me toma de los hombros y comienza a acercarse a mi oreja.

—El odio no se ha expulsado, aún sigue oculto bajo las sombras mientras llega el momento esperado. Tic toc... Tic toc...

ㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤ

Ë̷̢̢͙̬̪̞̮̘̲́̒̀̄̍̊̕ş̷̧͔̻̣̝̦͂̿̂͑̇̾̚ ̵̡̲̙͚̄ư̸̩͕͓̹̹̤̹̻̒͑͆͂n̶̝͍̙̯̩͋̄̊̎̍̀̃͋͘̕ ̵͕̜͂̅̔͝͠͝d̷̡̻͚̗̉͜e̸̦̘̭͈̯͖̮̻͑́s̷͓̣̜̝̺̱̪̎͗͑̏̽͜͝t̴̨̲̜̬̙̙̞͕̃̔͌͗̐͝i̷̛̼̮̠̝̝̔̌͌̀̚n̴̺͛̆̃̚ö̸̖́̒͆͑̅̓͘ ̵̧̦̬̖̳̅̂̆̑́͑i̸̻̽̆̐̓͌̂͘n̶̫̠̯̤̺̰̖̦̄̂̿́̌̈͒́͗͝ë̷̛͇̼͇̤͚͎́͗̋̃̈́̾̄͝v̵̛͕̲̩̣̬̺͇̀͂̈́ì̴̧̯t̵̻̰͂͋̀͒͆̈́̕a̶̢͉̦̖͓̖͎̪͛̈́̌͂b̷̛͈̐͂̚͠l̷̗̱̖̰̥̥͙͚̜͚̂͋͒͒͘e̵̬̱͝,̵͙̞̘̰̪̪̦́̓́̍̚͜͠͝͠͠ͅͅ
̶̨̛̙̣̉̄̀͊͆̑́͐̐i̷̛̦͎̹͔̼̓͋͋̄́̀͝͠m̷̠̪̗̋p̶̰͉̹̓͒͛̑͠ō̴͇̤͇͚͍̲̬̠̣͉̍̊̈̀̾̈̍̊͗ș̶̥̟͎̱͛͐͗̓͜͜͜i̶̮̞̗̪͔͂̕b̵̲̰̤̃͜l̶̢̺̱̪͉̞͇̊̾̌ę̷̜̊́̏̀̿̀̒͠͠ ̵̨͓͍̳̖̾͌̋͑͗̈́̾͝d̷̨̛̳̟͊̐̒ȩ̸̪̻̗͍̙̺̤͐͊̾̄͋͜ ̴̖̤͕͕̦̞͚̇̀̎̀̈̉̂͌̕͜e̶͔̙̣̖̔́̅͒̐̐̊́́͠ͅv̵̼̞͈͉̦͓̯̯̠̤̂̀͋̉͑͋͗ȧ̴̧̼͔̱͍̤̲̮͆̓̇̑ͅd̶̡͉͓̫̱͇̩͕̥͌̊̍̆̋̓̋̈́̿ḭ̶̞̫̩̙́́͊̋̄̇͑͘ŗ̴̯̠̱̞̼̯̪̕.̸̢̡̛̛̪͍̫̺̜̦̩́̑̉̆̕

ㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤ
ㅤㅤㅤ
Acto seguido saca un cuchillo y me lo clava en el estómago. Doy unos pasos para atrás y mi cuerpo pierde fuerzas y caigo derrotada, mientras veía cómo la sangre salía de mi herida, sintiéndome cada vez más débil.

...

Despierto de golpe. Del susto me levanto de la cama agitada y asustada. Intento calmarme y analizo el sueño.

—Esa persona...

Ni siquiera pude reconocer su voz. No tengo ni idea de quién podría ser, o tal vez solo sea un ente cualquiera para representarlo en mis sueños. Agarro el celular y veo la hora: dos y veintitrés de la madrugada. Creo que la historia del libro provocó ese sueño horrible. Me recuesto e intento cerrar los ojos, aunque se me complica un poco volver a dormir lo logro.

(...)

Siento que algo está en mi rostro, y al abrir los ojos Adoris, que está lamiéndome la cara.

—Adoris, ¿qué pasa?

Creo que tiene hambre, y al no poder bajar por Hernán, no quiere ir a buscar comida. Agarro mi celular y veo que son las once y treinta y cuatro am. Dormí un poco de más, así que me levanto rápido y voy al baño. Al salir bajo las escaleras y veo que Hernán no se encuentra, supongo que se habrá ido en la noche. Coloco algunas galletas en la mesa y Adoris sube a buscarlas.