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Cuando terminé de desayunar me quedé viendo a la nada, para ser honesta la navidad es como un día más para mí, sólo que este día nos arreglamos más y convivimos en familia para después dar un obsequio.

La mayoría de navidades las he pasado con los Jeon o Jeong, ya que a veces ese día mis padres estaban fuera del país, así que para mí se volvió sólo un día más. Aclaro, me gusta mucho porque me hace sentir que estoy rodeada con personas que me aman y no estamos sólo Jay y yo.

Estaba mirando a la nada cuando Hana se acercó y dijo que ya me levantara y que me fuera a arreglar, no sé en qué momento se pasaron tan rápido las hora puesto que ya eran las 4:50.

Hana: Mi niña, ve la hora que es y tú tienes horas ahí como zombie, ve a cambiarte antes de que tus padres te regañen.

- ¡Agh! ¿qué no me pueden cambiar? —reproché—.

Terminé de decir cuando un entrometido habló.

Jay: No niña, pero si quieres le hablo a Lee para que lo haga.

Abrí mis ojos y escuché una risa por parte de Jay.

- ¿Qué dices Jay? Estarás loco.

Hana: No empiecen niños. Anda ya vete a bañar y arreglarte.

Jay: Niña odiosa.

Pasé adrede por un lado de Jay y lo aventé haciendo que cayera al sillón.

Hana: Ay niños, dejaran de ser hermanos.

Reí y subí a mi habitación para darme una ducha y vestirme.

Terminé de arreglarme y el reloj marcaba las 6:55

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Terminé de arreglarme y el reloj marcaba las 6:55

- ¡Ay! Espero y no me regañen.

Bajé y ya se encontraban los Lee, sí que son puntuales. Miré a mi madre y les juro que me vi en un ataúd a través de sus pequeños ojos.

-Hola, buenas noches, disculpen la tardanza —me encogí de hombros—.

Mamá de Hee: Oh, no importa cariño. Por cierto, que linda te ves.

Le agradecí y ambos tanto su esposo como ella me dieron un fuerte abrazo, platiqué un rato con ellos y después me dispuse a buscar a Hee.

- ¡Agh! Jay se lo ha de haber robado
—dije entre dientes—.

Al final como no lo encontraba por ningún lado decidí llamarlo pero este no contestaba.

- ¿Será que ya no me quiere? —pensé—.

Entonces me rendí, iba a ser inútil que lo buscara por toda la casa, ya que es muy gigante y además, no sé si estén aquí.  

Me fui a la cocina a secuestrarme unos bocadillos de chocolate; De repente sentí que algo o alguien me seguía, volteé a los lados y no había nada, seguí mi camino y llegué a mi destino para así tomar aquel bocadillo.

¿TÚ? / Lee Heeseung.Where stories live. Discover now