Al amanecer me estiré como si nadie estuviese ahí, así que le di un gran golpe en la cara a Jake.
Reaccioné y lo miré rápidamente a ver si se había despertado pero no, aún seguía como un muerto, lo vi y me empecé a reír por lo que había hecho en su rostro. Tocaron la puerta y dijeron que ya bajaramos a desayunar.
- Jake, ya levántate —lo sacudí lentamente—.
Como Jake no respondía ni nada decidí moverlo más fuerte.
- ¡Jake! Ya levántate, tenemos que ir a desayunar.
Lo sacudí muy fuerte que se despertó asustado.
Jake: ¿Qué pasa t/n?
- Que bajemos a desayunar.
Jake: ¡Agh! Pensé que sucedía algo malo.
- Pasará si no bajamos ahora mismo.
Se levantó rápido, ya que le daba miedo que mamá subiera y nos regañara.
No se dispuso si quiera a lavar sus dientes, sólo se paró rápidamente y salió de la habitación dejándome ahí sola, por mi parte fui a lavarme los dientes, la cara y después bajé.
Al llegar a la planta baja vi a Jake recargado en la pared, señal de que me estaba esperando, me acerqué y traté de no reírme. Llegamos al comedor y ahí se encontraban mis padres y Jay, ambos saludamos y vi cómo a mis padres se les formó una gran sonrisa tratando de no reírse.
Jake: Buenos días, familia, ¿cómo amanecieron?
Los mayores le respondieron a Jake y notó que lo miraban mucho y que se querían reír.
Jake: ¿Qué pasa? ¿tengo algo? —dijo muy curioso—.
Jay: Nada Jake, siéntate a desayunar.
Desayunamos tranquilos o eso creíamos, ya que Jake se miraba inquieto. Lo sé, mis padres no le dijeron nada pero tenían una razón y esa razón era buena, ellos no querían incomodarlo, así que decidieron no decirle nada.
Los primeros en terminar fueron mis padres, dijeron que irían a una junta muy importante así que se despidieron dejándonos a los tres ahí solos.
Jay: Que lindo te ves hoy Jeong.
Jake: ¿Gracias?
Reprimí una sonrisa y seguí desayunando.
Jay: Sabes —decia mientras apuntaba con su tenedor— me gusta tu nuevo look, en serio que así enamorarías a cualquier chica.
Jake frunció el ceño y me volteó a ver, no dije nada y me encogí de hombros, Jake medio agarró lo que Jay le dijo y se paró para ir a fijarse en el espejo que estaba a unos cuantos metros de nosotros.
Jake: ¡T/N!
Me levanté y salí corriendo de ahí, jamas volteé hacia atrás, ya que sabía que Jake me seguía.
Jake: Sigue corriendo niña, porque si te alcanzo vas a sufrir.
Me reía cada vez más por cada palabra que salía de su boca, eso hizo que bajara un poco mi velocidad; Giré hacia la derecha llegando a un gran pasillo que daba a unas escaleras para llegar a la sala de lectura.
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¿TÚ? / Lee Heeseung.
RandomPark t/n, 18 años, hija de uno de los empresarios más importantes de todo Corea. Amable y tierna con quienes ama, algo distante con los demás pero agradable. Lee Heeseung, 23 años, hijo de uno de los empresarios más importantes de todo Corea. Amable...