Inspirada en la trágica historia de amor de Lady Diana y con los personajes del mundo de Attack On Titan de Hajime Isayama.
Paradis esta en una crisis, necesitan una fuerte alianza para sobrevivir a Marley o enfrentarán una guerra que cobrará la vid...
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A pesar de que ninguno de los dos quería alejarse del otro, durante la noche se mantuvieron bastante lejos.
Además de ser elegida por los altos mandos debido a pertenecer a una nación poderosa, la decisión del culto en aprobar a Alizel sin que ella perteneciera a la Iglesia de las Murallas fue por su pureza e inocencia y Levi no podía corromper esta hasta el día de su unión.
Mientras ellos descansaban del acoso de la prensa en la Isla, la Reina comenzaba su tour por los distritos de las murallas, organizado por el oficial Roeg.
Los resultados no estaban siendo favorecedores, pues estaba fracasando en hacerse resaltar. A donde sea que fuera, la prensa solo preguntaba respecto a su primo y la pareja de este. Sobre todo después del comunicado que dio Willy Tybur respecto al próximo matrimonio imperial.
—¡Solo me preguntan por Alizel! ¡Ni si quiera por Levi!—chilló Historia frustrada arrojando los periódicos. —¡Dijiste que resaltaría si hacia esta gira!
—Lo hará majestad, pero incluso los planes para la corona llevan tiempo. —dijo Roeg intentando calmarla. —Después de que el Príncipe Tybur se declaró un seguidor más de la Princesa, el resto de Naciones han seguido su paso.
—¡Lo que me faltaba!—gritó Historia frustrada.
—Nos ha quitado enemigos de encima, majestad. El matrimonio aún no se consolida y ya esta dando buenos resultados. —dijo Roeg intentando animar a la Reina, pero lo único que logró fue desquiciarla.
—¿Incluso en eso ella es mejor que yo?—preguntó Historia, la histeria comenzaba a tomarla. —¿Cuándo anunció el Imperio oficialmente el compromiso?
—Hace cuatro días con exactitud, majestad. —contestó Roeg sin interés del martirio que sucedía en la mente de la Reina.
—Solo eso le bastó para que Tybur hablara y el resto de sus perros falderos lo siguieran. —susurró Historia para si misma. —Necesitaré más tiempo, Roeg.
—Majestad, estamos muy cortos de tiempo. Ahora mismo Alizel y Levi deberían estar en un tour por la muralla María, pero por recomendación de Armin para su plan de brillar, los mandamos a ambos a una residencia secreta de la monarquía. Ya no hay tiempo.
—¡No me importa! —chilló Historia.
Después de todo seguía siendo una mujer en desarrollo, aún más joven que la misma princesa.
Incluso tuvo que analizarlo, Alizel por ningún motivo intentaría o al menos tendría el interés de opacar a la Reina Historia o a la simple jovencita detrás de ese enorme título. Pero por estar rodeda de gente ambiciosa, hambrienta de poder que no puede manejar y mucho menos poseer, la envidia comenzó a crecer dentro de ella.
