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Después de la intervención de las guerreras hacia el Parlamento de Paradis, el itinerario de la Princesa fue manejado con suma discreción para brindarle mayor privacidad a la futura pareja real.

Según distintos informes filtrado irían hacia Holst, otros decían que fueron a Trost mientras que algunos creían que ni siquiera habían salido del Castillo de Shinganshina.

La realidad fue otra, pues por consejo de Armin hacia el Parlamento, se recomendó una villa a las afueras del Distrito de Keranesse.

Una mansión en el campo ubicada en medio del bosque, contaba con unas extensas tierras y con un enorme lago de aguas cristalinas. Para acceder a ella se necesitaba cruzar el bosque frondoso de los árboles gigantes y para llegar a la casa se necesitaba al menos un bote o ser un muy buen nadador.

No solo era una ubicación perfecta y secreta para una pareja nueva como ellos, sino que también serviría para que los dos desarrollaran su relación, pues en tan solo dos semanas Historia abdicaría y el tiempo de ellos dos juntos se acortaría abruptamente.

—Es hermoso.—susurró la joven Princesa admirando desde el pequeño muelle del lago la enorme propiedad.

Levi sonrió al verla tan maravillada con el lugar, subió al bote atado a el muelle cerca y le ofreció su mano para que ella también pudiera subir.

—Creí que iríamos a uno de los distritos, Levi. —dijo Alizel mirándolo confundida.

—La prensa ha estado acechándonos, creí que sería mejor librarnos de ellos por un rato. —contestó él sonriéndole mientras tomaba los remos y comenzaba a remar hacia la casa.

—¿Solo los dos? —murmuró Alizel nerviosa, Levi sonrió y negó.

—Tenemos un chef, un chaperón, una mucama y hay soldados, al igual que guerreros, escondidos entre los árboles para protegernos. —contestó Levi.

Después de todo, una pareja como la de ellos no podía tener total privacidad.

Al llegar al pequeño muelle de la casa, Levi bajó primero y nuevamente ayudó a su prometida a bajar del bote. Tomados de la mano caminaron juntos hacia la elegante mansión, una estancia para la realeza de Paradis.

Y a la entrada de la Villa ya eran esperados.

—Buenos días, alteza, mi lord. —saludaron los tres sirvientes de la propiedad.

—Bienvenidos a la Villa Keranesse, residencia vacacional de la antigua Familia Reiss y la actual Reina Historia. Es muy grato poder recibirlos. —saludó el chaperon mirándolos a ambos. —Soy James, él es Jacob, su chef, y ella es María, la mucama, estamos a sus órdenes.

—Buenos días, me informaron que ya habían enviado algunas de nuestras maletas. —dijo Levi a James.

—Sí, sus maletas están aquí solo que aún no sabíamos en qué habitaciones colocarlas. —dijo James mirando a Levi.

GOD SAVE THE QUEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora