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La llegada de la Princesa Alizel del Gran Imperio de la Luna a la Isla Paradis había sido un profundo éxito para aquellos que buscaban beneficiarse de la existencia de la joven, pues para ella en tan solo cinco días ya había resultado completamente agotador.

—¡Exijo aumentar y asegurar la seguridad de su alteza imperial, la Princesa Alizel!—exclamó furiosa la guerrera en jefe de la Princesa mientras arrojaba sobre la mesa varios periódicos.

Su guerrera, Awqa, había sido retenida junto al resto de imperiales, para que no interfirieran en los planes estratégicos de mercadotecnia del oficial Roeg, pues la simple presencia de la Princesa estaba vendiendo muy bien en Paradis.

Los altos mandos presentes en Shinganshina observaron los varios periódicos que la guerrera había juntado, todos tenían de portada a la Princesa, diferentes fotos, diferentes ángulos y de distintos medios.

—Ustedes nos comentaron que la cena de bienvenida era exclusiva de la realeza, nobleza y dirigentes de alto nivel. Por dichas razones nos quedamos en el puerto para desembarcar —Awqa se detuvo para arrojar otro periódico frente a los comandantes. —¡¿Entonces de dónde salieron estás fotos?!

Zackly observó con sorpresa, pues la portada era la Princesa dormida en plena cena, definitivamente la foto fue tomada sin ningún permiso o autorización por parte de los presentes en el festín, pues ni siquiera estuvo el fotógrafo oficial de la realeza para cubrir el evento.

—Me apena no poder darle una respuesta concisa, señorita Awqa, pues no había fotógrafos que cubrieran la cena. —habló Nile preocupado observando los periódicos en la mesa. —Aumentaré los policías militares para la protección de la Princesa.

—Eso es lo mínimo que espero. —bufó Awqa volteando hacia Dan, pues era el turno de ella de hablar.

—Aún no contactamos al Gran Imperio, pero en cuanto lo hagamos sabemos que querrán que aumenten seguridad en sus frontera. —dijo Dan colocando fotografías que ella misma tomó sobre la mesa. Demostraba la cantidad de gente que había el día de su llegada a Paradis.—Eso solo fue por medio naval, no quiero imaginarme cuanta gente llegó de forma aérea.

—Ya hemos regulado nuestras leyes migratorias, a aquellas naciones irregulares toma cierto proceso para poder entrar a Paradis. —explicó Pixis y Dan asintió.

—Lamento todos los percances que ha sufrido la Princesa desde su llegada, buscaremos solucionarlos lo más pronto posible. —agregó Historia amablemente.

Recibió una mirada de disgusto por parte de las dos mujeres extranjeras, no les importaba su puesto, siendo reina estaba siendo mediocre con su invitada.

—Solo pedimos lo mínimo para su alteza Imperial, después de todo fueron ustedes quienes rogaron por esta unión. —habló Awqa firmemente mirando sin temor a Historia.

GOD SAVE THE QUEENWhere stories live. Discover now