Mi Dosis De Inspiración ✓

EXTRA NAVIDEÑO

Capítulo dedicado a mis amigas Tati y Miniharu. Gracias por apoyarme siempre a través de la distancia, son muy importantes para mí.

Nota: ¡Sorpresa!

Este extra está situado en el tiempo que Jett estaba en plena gira (más específicamente 23 de diciembre, como el día que estoy subiendo este capítulo). Antes de esté capítulo Jett y Maya mantenían una relación a distancia.

Les recomiendo también leer la nota al final del capítulo, y les agradezco a las personas que todavía interactúan con la historia, significa mucho <3. Ahora sí, ¡Que lo disfruten!

Maya.

Bajo la vista para observar mis botas negras, las cuales para este punto están salpicadas de la nieve que se me ha pegado durante el camino.

Había visto la nieve, si, en películas y series, sin embargo siempre me había preguntando cuál sería su textura, dado que nunca la había visto en persona hasta ahora. A mis veintitrés años de edad.

A tan solo unas horas de haber aterrizado me encuentro parada en la recepción del hotel donde Alec, Bratt, Lana y Jett se hospedan durante la gira.

No le dije nada a nadie, ni siquiera a Lana, quien probablemente se enojará por ello más tarde, ya que jugué un poco -bastante- sucio diciendo que lo pasaría con mis padres y mi hermano pequeño.

Vuelvo a mi entorno y salgo de mis pensamientos cuando comienzo a mirar hacia todos lados. El lugar es inmenso y precioso con sus pisos blancos, tan blancos y brillosos que rozan lo irreal, sus columnas color hueso, los sillones blancos y la mesa alta de recepción de mármol con su parte superior dorada, el mismo dorado que decora los bordes de las puertas mecánicas y las luces incorporadas del techo.

Viéndolo así incluso me siento fuera de lugar con mi saco marrón de peludo blanco, ancho y largo hasta mis rodillas. A simple vista se puede apreciar que ha de tener un hospedaje costoso, lo cual no me sorprende teniendo en cuenta la exigencia de Ciro.

Escucho la campanilla del ascensor sonar cuando el mismo llega hasta la planta baja, dirijo mi mirada hacia allí antes de que se abra y una vez lo hace reconozco al los ojos oscuros de Jett, los cuales se clavan en mi persona de forma instantánea con demasiados significados como para siquiera poder describirlos con tan poco tiempo.

Los cuatro meses sin su presencia han sido difíciles para nuestra relación, aún si intentabamos hacer videollamadas todos los días para mantener el contacto, las cosas se habían complicado tanto a un punto que pensamos en romper y dejar nuestro futuro en manos del destino cuando él volviera.

Al final esa idea fue desechada.

Una sonrisa a boca cerrada se forma en mi rostro al verlo, sin embargo no es nada comparado a la sonrisa inmensa que me saca con su próxima reacción: correr hacia mí y con rapidez, y quizá un poco de torpeza, tomarme el rostro con las manos como si quisiese asegurarse que soy real, que no soy una alucinación.

Claramente no me esperaba, y menos mal, sino habría sido un fiasco de sorpresa.

-¿Maya?

-¿Te parezco otra persona?- posiciono mis manos frías sobre las suyas, contrastando. El contacto parece casi irreal al principio.

-No, pero...- su pecho baja cuando suelta una risa en forma de suspiro antes de comenzar a sonreír saliendo del shock- ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que pasarías las fiestas con tus padres?

-Teniendo en cuenta que solamente falta una noche antes de noche buena...

Dejo la frase en el aire, pero con una respuesta más que obvia. Lo que no me espero es su reacción.