Capítulo 9

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Desaparición.

Maya.

-¿Se puede saber a dónde vamos?- pregunto adormilada viéndola tocar el botón del ascensor a planta baja como una loca.

¡Me sacó a las rastras y casi en pijama si no fuera porque accedió a darme un minuto antes!

-¡Vas a comprarte ropa nueva!

-¿Y con qué plata si estamos súper pobres?

-Ya te dije que yo pierdo mis oportunidades- me guiña un ojo.

-No me digas que iba enserio lo de conseguirse un sugar daddy.

-No- se ríe- pero cerca.

-¿Qué?- me la quedo mirando con la boca abierta- explícate- le exijo mientras bajamos del ascensor y salimos del edificio.

Empezamos a caminar por las calles cercanas que están rodeadas de la zona de tiendas.

Para Lana una bendición, para mí un fastidio.

Si estas en apuros, depende del día y del horario es muy difícil avanzar, y más si tratas de ir en bus a algún lugar.

-Conocí a un viejo con mucho dinero y le pedí un poco para pagar las necesidades mi abuelita...

-¡Eso está mal!- la reprendo.

-¡No está mal! ¡Era un viejo verde!

-Retiro lo dicho, no está mal- la felicito sonriente-¿Cómo lo sabías lo que era?

-¡Me pidió que le muestre las tetas y que me pagaría!

-Iugh, ¿Y se las mostraste?

-Claro que no.

-¿Entonces como conseguiste el dinero?

-Le mande una foto de mis rodillas juntas, las edite en una aplicación y se la creyó.

Me río y chocamos los cinco pero luego me doy cuenta de algo y abro los ojos como platos cuando la miro.

- Espera... ¡Tú no tienes abuela!

Ella asiente sonriente mirándome con la cabeza inclinada a un lado.

-¡¿Yo soy tu abuela?!

-¡Pues si! ¡Mira tus pintas!

-¡Lana!

-Como sea, será tu regalo de cumpleaños adelantado, así que agradéceme y cállate o no te compro nada.

-Pero faltan meses hasta mi cumpleaños.

-Agradéceme igual, mejor antes que tarde, ¿No?

-Entonces... ¿Gracias por robarle a un viejo verde?

-Bien- sonríe orgullosa- ahora te diré la única regla.

-Oh, ahora hay reglas para que me des mi regalo- giro los ojos.

-Sí, y es la única- me señala seria- yo elijo la ropa.

-¿Entonces desde ahora voy a ir por la vida igual a como llegue al mundo?

-¡Que yo soy considerada!- se ríe haciéndose la ofendida.




Caminamos varias cuadras más dado que me rehúso a entrar a las anteriores donde solo venden ropa muy llamativa que no es mi tipo. Prefiero pasar desapercibida y lo que menos lograría poniéndome ese tipo de ropa es eso.

-¡Mira esto!- me dice señalando un pantalón de goma súper ajustado.

-No.

-¿Y esta remera corta?

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