Capítulo 11

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Verdades.

Maya.

-¡Quiero golosinas!- me grita el niño que estoy cuidando acercándose bajo mi brazo.

-Tu madre dijo nada de golosinas antes de la cena.

-¿Cuánto falta para cenar?- hace un puchero.

-Pero si recién acabas de merendar.

-Ándale, por fa, quiero una golosina- junta sus manos suplicando- no le contare a mamá, será nuestro secreto.

-¡Que no!

-Ándale por fa ¿Si?, ándale, ándale, ándale- dice a los gritos mientras hace más pucheros estirando mi remera agresivamente por varios minutos.

Que trabajo agotador.

Continuo negando varios minutos con las órdenes que me dieron hasta que en algún momento se cansa de insistir y decide volver al salón por su cuenta invitándome a estar con el.

No es un mal niño, pero como todos a esa edad es insistente y piensa que puede llegar a tener el control.

Falso.



Me encuentro en el piso del salón jugando con el niño y unos muñecos cuando mi celular suena.

Me estiro hasta la pequeña mesa a tomarlo y veo la pantalla.

¿Jett?

Aún recuerdo lo que le dije anoche en el bar, no le habría dicho eso pero como mi defensa voy a decir que fue el alcohol en mi sangre el que hablo.

Mentirosa.

Cierto, en realidad si quería decirle eso, el alcohol solo me incentivó.

En cuanto a Lana y Alec, el quiso hablar con ella y la encontró en uno de los baños con un chico por lo que ahora ambos están enojados. Ambos con razón, pero pienso que de igual manera tendrían que tomarse un tiempo para hablarlo de forma civilizada.

Tomando mis últimas palabras como referencia termino atendiendo y levantándome para ir a la cocina, alejándome lo suficiente para poder vigilar a Jax, el niño del que estoy a cargo.

-"Necesito verte"-sin más.

-Oh, ¿Luego de ignorarme por una semana?

-"Todos lo hicimos"

-¿Y eso lo justifica?- me indigno.

-"No, pero tenía cosas que hacer"

-¿Qué cosas?

-"Hablemos en persona, voy a tu apartamento"

-No estoy en mi apartamento, estoy trabajando.

-"Bien, ¿Dónde trabajas? Voy"

-¡Soy niñera!

-"¿Y?"

-¡No puedes aparecer así porque sí en una casa que no tiene nada que ver contigo!

-"Maya, quiero que hablemos, dame la dirección por favor"

-Yo también quería hablar ayer y no parecías con mucha intención de abrir la boca y emitir algún sonido por más mínimo que fuera.

-"Maya..."

¿Y si tiene algo bueno para decir? ¿O si es algo malo?

Después de segundos de duda decido aceptar recordando lo cabezota que es, incluso se podría decir que lo es más que yo.

-Te la mandaré por mensaje.

Cortamos la comunicación, le mando la dirección y voy saliendo por la puerta de la cocina cuando veo a Jax espiando sin descaro.

Mi Dosis De Inspiración ✓Where stories live. Discover now