Mi Dosis De Inspiración ✓

Capítulo 4

La estación.

Maya.

-¿Primera vez en prisión?- me dice Jett tras las rejas.

En realidad eres tú la que esta tras las rejas.

-¿Tu qué crees?- le digo y se ríe.

¡Se ríe! ¿Cómo se puede reír de que este aquí? ¡Yo estoy sufriendo!

-Los tres se lo buscaron actuando como simios por un feo ramo- nos señala a cada uno.

-¿Nos vas a ayudar o te nos vas a burlar?- le dice Bratt.

-A ver que yo nunca dije que los ayudaría, eso lo dijo Alec- señala detrás de él donde a unos metros el rubio se encuentra en la recepción de la estación de policía haciendo papeleo para que nos dejen salir.

-¿Entonces solo vas a quedarte ahí parado burlándotenos?- le pregunto y el sonríe.

-Básicamente, si.

-Algo me dice que no son buenas influencias.

-¿Por qué?- habla la rubia parada en una de las esquinas del cuarto con rejas pasando su mano entre una y otra.

-¡Unas semanas con ustedes y ya estoy tras las rejas!- me siento en el banquito de cemento junto a la "cama" que también es de cemento, ¿Siquiera se puede considerar una cama? ¡Solo es un bloque! Sin aguantar ni un minuto la incomodidad me vuelvo a levantar.

-No, no. Ahí te equivocas- dice Jett -que a ti se te peguen las estupideces de estos dos es distinto a que seamos una mala influencia como grupo- se señala a sí mismo- mírame a mi aquí en perfecto estado.

-No es que seamos malas influencias, ni estúpidos es que nosotros los que estamos de este lado somos más divertidos que ustedes- dice Lana sacándole la lengua al guitarrista.

-Y tendremos más anécdotas que contar de viejos-señala Bratt.

-O más delitos en el archivo ciudadano- replica Jett.

-¿Y?

-Pueden traer consecuencias- se encoge de hombros.

-¡¿Cómo mandarnos a la horca?!- pregunto llevándome las manos a la cabeza.

-¡Mira lo que hiciste, ya la alteraste!- Bratt le grita a su hermano.

-Y luego dices que no eres dramática- habla Lana al mismo tiempo.

-Solo será pagar una multa y ya, nos dejaran ir en un rato- me tranquiliza rodetitos dándome unas palmaditas en la espalda.

-O se olvidaran de nosotros y nos dejaran morir de hambre.

-¡Lana!- la reta Bratt. Justo en ese momento Alec se acerca con un pequeño papel verde en mano.

-¡Adivinen que!- todos hacemos silencio mirándolo esperando una respuesta- los tendrán que dejar aquí una noche como "castigo", ya luego los dejan salir.

¡¿Castigo?!

-¡Vamos a morir!

-¡Que no vamos a morir, exagerada!- Bratt me sacude por los hombros.

-Si la sigues sacudiendo quizás le dé un derrame cerebral- le dice Jett desde el otro lado, lo que hace que su hermano me suelte.

-¿Ustedes se quedaran?

-No lo permiten- Alec se acerca a la reja y entrelaza su mano con la de Lana en el espacio entre cada barrote.

-Entonces tendremos que quedarnos a dormir aquí en el bloque de cemento, en el piso de cemento o la cama de cemento, ¡Que opciones tan tentadoras!- el sarcasmo es claro en mi voz, lo que hace a Jett sonreír antes de contestar algo.