Capítulo 3

5.6K 564 234
                                    

La boda.

Maya.

-¡En cinco estará ahí, apúrate!- me dice mi mejor amiga por la línea antes de cortar sin darme tiempo a protestar.

Perfecto.

Lana básicamente acaba de llamarme para decirme que Jett pasará a buscarme para ir a una boda.

Y para variar a una boda a la que ni siquiera estamos invitados.

Este es el contexto; a Bratt lo contrataron de último momento para cantarle a los novios mientras hacen su entrada y le dijeron que podría llevar algún acompañante. Claramente lo que esperan es que lleve a una sola persona como una pareja o a quien sea que se acostumbre a llevar a las bodas pero no, llevará a todo el grupo, un grupo de cinco desconocidos que piensa entrar a una boda sin ser invitados.

¿Qué se supone que me voy a poner?

Con los pocos minutos que tengo trato de buscar apresuradamente algo acorde a la situación en mi armario, siendo lo único que encuentro es un vestido amarillo largo de tiras suelto y escote de "V". Me lo pongo rápidamente y me miro al espejo repasándome.

Nada mal.

Aunque es más largo de lo que recordaba lo arreglo rápidamente poniéndome unos zapatos con taco que hacen que ya no se arrastre justo cuando escucho la bocina de la camioneta de Jett abajo.

¡¿No eran cinco minutos?!

Corro hacia el baño y tomo mi pequeña bolsa de maquillajes, también busco mi peine por todos lados pero no lo encuentro, ni siquiera hay rastro de él, ¿Se lo habrá llevado Lana?

Tendré que usar los dedos.

Bajo a toda velocidad sabiendo que vamos tarde y entro a la camioneta de Jett encontrándomelo vestido con un pantalón negro, un saco negro abierto y una camisa blanca con sus primeros botones abiertos mostrando parte de su pecho.

-Te queda el color- me dice mirándome cuando me siento a su lado en el asiento del acompañante.

-Es la primera vez que lo uso- sonrío algo nerviosa y el asiente iniciando camino.



-Te vas a sacar un ojo.

-Pues me quedaré tuerta pero linda- le contesto sin sacar la mirada del espejo mientras me aplico la máscara de pestañas tratando de no meterme el pequeño cepillo dentro del ojo con la camioneta en movimiento.

Una tarea muy difícil, si.

-Ya te ves así sin maquillaje no sé porque te esmeras tanto en querer arrancarte un ojo.

-¡No me lo voy a...!- como si el universo quisiera que me tragase mis palabras me pincho el ojo y hago una mueca rara abriendo la boca y cerrando el ojo al mismo tiempo mientras a el se le escapa una carcajada por lo bajo.

-¿Sabes? Si fuera el tipo de persona que dice te lo dije te lo estaría diciendo ahora mismo- lo miro seria con un manchón negro en el ojo que me hace ver como un mapache- oh espera, si lo soy- sonríe y hace una pausa antes de volver a hablar- te lo dije.

-Lo atrajiste.

-Solo dije lo obvio- se encoge de hombros.

Suspiro cuando veo que mi intento de limpiar lo negro con mi dedo solo logra lo contrario, haciendo que se expanda.

Estresada me llevo las manos a la cara cubriéndomela.

-¿Qué pasa?- pregunta serio.

-Esto pasa- señalo la mancha negra debajo de mi ojo y él se me queda mirando antes de hablar de nuevo unos segundos después cuando el semáforo marca verde nuevamente.

Mi Dosis De Inspiración ✓Where stories live. Discover now