Un fantasma en el cristal (Afterdeath)

Capítulo veinticinco

Narrador.-

-Parece que la música te gusta bastante, ¿huh? - Comentó el azabache mientras escuchaban una nueva canción en su teléfono, a estas alturas, solo estaban probando diferentes estilos para ver que le gustaría al espectro, le parecía divertido que cosas como el electro swing le hubieran gustado tanto, era como el capitán america, algo viejo y nuevo al mismo tiempo, hablando de personajes ficticios, se preguntaba si al espectro le gustaría leer comics, podía intentarlo más tarde. - Oh, bueno... solía tomar clases de música, siempre fueron mis favoritas, las únicas que me gustaban si tengo que ser honesto.

-¿Qué hacías en clase de música? - Le preguntó con una sonrisa, una bastante genuina, pues hasta ahora ya se había dado cuenta de lo diferente que era el mundo desde el punto de vista de su... eh... lo que sea que fueran, y escucharlo hablar de su pasado, se había vuelto una de esas cosas que le daban una pequeña dosis de alegría cada vez que ocurrían, era sutil, tanto que a veces ni siquiera notaba como sus labios subían en sus mejillas.- B-bueno, aprendí a leer partituras y a tocar el piano, eso era muy divertido, de alguna manera... de alguna manera me hacía sentir como si el mundo a mi alrededor desapareciera, como si todo lo que hubiera fueran yo y las notas, y no tuviera que pensar en otra cosa...

La sonrisa que sus labios tenían se suavizó un poco, ahora más agridulce que alegre, y no pudo evitar desviar la mirada por un momento, intentando no pensar en el piano que estaba en casa de su padre, y que por más que quisiera, no podría traerle, eso de alguna forma lo hacía sentir culpable. - Oh, también quería aprender a tocar la guitarra, creía que podría ser interesante pero, nunca tuve tiempo...

Reaper dejó ir la amargura escondida tras sus pensamientos con ese comentario, uno que lo hizo recordar algo más. - Oh, yo eh, yo sé como...

-¡¿En serio?! - Repentinamente, la mirada del espectro pareció iluminarse como las estrellas que de vez en cuando se perdía mirando por la ventana, y esos ojos brillantes le robaron una pequeña sonrisa. - Sí, digo, la aprendí como parte de una materia en la escuela cuando tenía como trece años, es algo relajante.

Los aun brillantes ojos de Geno lo miraban con atención, tanta que de hecho, era un poco vergonzoso. -¿Quieres... quieres que la traiga?

-¡Por favor! - Exclamó el albino, asintiendo con energía, una que lo hizo sentir avergonzado, quizá un poco intimidado, sabía tocarla, pero no era ningún maestro con la música, conocía los acordes básicos, un par de canciones y sufría cada vez que tenía que replicar una cejilla. - V-vale, dame un momento.

El azabache comenzó a caminar a su habitación, y pocos minutos después estaba de regreso con su guitarra en la mano, saltó a la vista que el instrumento confundió un poco al espectro. - ¿Seguro que es una guitarra?

-Sip, una guitarra normal, de seis cuerdas, acústica y creo que algo desafinada, pero es el tipo más normal de guitarra que hay.

-Hmmm...

-¿Adivino que la que tú recuerdas era distinta?

Geno asintió, parándose a pensar por un segundo. - Tenía tres o cuatro cuerdas, y la forma... eh, era más grande de abajo y pequeña arriba, además... creo que era como de la mitad de tamaño que esa.

-Tendré que buscar una imagen en google más tarde. - Admitió el azabache con una sonrisa, la verdad le costaba imaginarse lo que describía, pero lo único que se le ocurría era algo así como un ukelele más largo. - Aun así, ¿quieres ver como funciona esta?

Geno asintió animadamente, mientras ambos se sentaban en el suelo, y aunque se asustó por un momento cuando Reaper sacó su teléfono para usar una aplicación y afinar la guitarra, prestaba mantenía una mirada intenta en sus acciones, algo que al otro lo hacía sentir un poco nervioso, pero al mismo tiempo, le sacaba una pequeña sonrisa, esperaba que sus habilidades fueran suficientes.