Capítulo veintiuno

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Narrador.- 

Geno no podía evitar desviar la mirada de la escena frente a él, por más de una razón, pero ahora mismo, creía que era porque ya no tenía idea de porque las personas actuaban como lo hacían, no sabía que haría él en esa situación, no sabía que hacían las personas normales en esas situaciones, ¿sería él capaz de algo así?, lo dudaba mucho, pero al mismo tiempo quería creer que podría hacer lo correcto, ¿qué siquiera era lo correcto?, no tenía ni idea...

¿Siquiera alguien como él puede distinguir lo bueno de lo malo?, alguien como él que nunca antes se ha movido por motivos más allá de un bien personal incluso si lo que hacía causaba bien a otros, ¿podía considerarse alguien bueno si nunca lo hizo con toda la intención?, ¿es una buena persona aquella que hace buenas cosas?, ¿o no cuenta dependiendo de los motivos detrás?, ¿no era él... una terrible persona? Suspiró. - ¿Estás bien?

-¡¿E-eh?! - El espectro se sobresaltó al escuchar la voz del pequeño fantasma, quien parecía haber estado jugando con su cabeza pues la tenía en su mano en lugar de su cuello, donde ya sabes, debería de estar. - Ah... s-solo estaba pensando...

-¿En qué piensas? - Preguntó con curiosidad, y el príncipe no pudo evitar desviar la mirada, apenas ahora calmado luego de ese susto, que bueno, era su culpa por olvidar que el chico estaba allí, pero no podían culparlo, estaba acostumbrado a que solo el idiota de Reaper pudiera hablarle. - Yo... bueno, es un asunto más que complicado en realidad.

-¿Un asunto más que complicado, eso es...? - Papyrus espectral lo miraba con curiosidad ante su tono de habla, pues Geno no había notado que durante su conversación, su voz había vuelto a sus viejos hábitos de habla, de hecho, ni siquiera había notado cuando habían cambiado a unos nuevos, cosa que debía ser culpa de cierto azabache, igual que muchas otras cosas, igual que las preguntas complicadas que tenía ahora mismo. - ¡Oh!, ¿es sobre el asunto de poder verte?

Geno en realidad no pensaba sobre eso, pero de hecho, también quería saber al respecto, así que asintió. - Bueno, yo solo sé lo que mi abuela solía decir, ¡oh, mi abuela también podía ver espíritus!, pero bueno, lo que ella solía decir es que teníamos que ser valientes y saber distinguir las mentiras de la realidad.

-¿Las mentiras de la realidad? 

El pequeño asintió. - Ella solía contarnos una historia, una vieja historia, dijo que hace muchos, muchos, ¡enserio muchos años!, hubo alguien que desafío al destino, hubo alguien que decidió meterse con el tiempo de vida de los humanos con su poder, entonces, una fuerza mayor, les dio a aquellos con poder una barrera... entre más poder tuvieran, comenzarían a perder la razón, dejarían de distinguir la realidad de los sueños, dejarían de poder dormir, dejarían de pensar hasta olvidar como respirar...

El príncipe no pudo evitar pensar en que clase de abuela le contaba esas historias a sus nietos, pero, bueno, el creció escuchando relatos que Reaper había descrito una vez como "salidos de pesadillas" así que no era quien para hablar. - Por eso, había cada vez menos personas que tenían poder, porque dejaban de enseñar a los que seguían de ellos como usarlo, aunque algunos lo heredaban sin tener opción, como mi hermano, y por eso, mi hermano apenas puede distinguir la realidad de las pesadillas, también no puede dormir mucho a veces, creo que lo hace peor, pero cuando yo... bueno, ¡cuando empecé a poder jugar con mi cabeza volvió mucho peor que antes!

El chico sonreía pero podía notar que lo hacía nerviosamente, no era una sonrisa falsa, pero si como si dudara de tenerla en su rostro, eso le recordó lo que pensaba antes, ¿por qué él sonreía? - Suena horrible... ¿cómo puedes decirlo tan animado?

-Oh... bueno, ehm... - El chico rio mientras se rascaba la nuca, a la vez que volvía a poner su cabeza en su lugar. - ¡Intento pensar en que en realidad me alegra que pueda verme!, además mi hermano suele ayudar a otros espíritus a salir de ese estado, eso también me alegra.

El príncipe entonces bajo la mirada, mientras que aquellas palabras le recordaban lo que pensaba antes. - Pero... ¿no es eso egoísta?

Papyrus sin embargo, respondió sin dudar un segundo. - Si, lo es, pero es lo único que puedo pensar en esta situación.

-¿Eh?

El joven de la bufanda le sonrió, esta vez más sinceramente. - No puedo cambiarlo, pero puedo ver el lado bueno, aun si eso me hace un poco egoísta, pero no creo que ser un poco egoísta sea malo, porque no lo hago queriendo que lo sea.

-¿Queriendo que lo sea...?

-¡Yo creo que todos pueden ser buenos si lo intentan!, y para ser bueno, solo tienes que hacer cosas esperando que sean buenas y que hagan bien a otros, ¡eso creo!, solo tienes que querer que les haga bien de corazón, aunque sea un poquito, y a mi hermano le gusta que sonría así que creo que es bueno. - Explicó, ahora con una radiante sonrisa de oreja a oreja, aunque sus palabras aun tenían al otro pensativo, pues seguía sin procesarlo, ¿eso qué significaba para él?, ¿si hacía algo bueno era una buena persona?, ¿si alguien creía que algo era bueno aunque realmente no lo fuera, esa era una buena persona? - ¿Y si no haces algo de todo corazón...?

El chico no alcanzó a escuchar su vago susurro. - ¡Oh, también gran Papyrus lo hizo una vez, él me dio esta bufanda ya que la mía se quemo! 

-¿Eh? -Geno lo miró con confusión cuando habló si mismo como si fuera alguien completamente diferente. - Lo hizo para poder decirme adiós y sentirse mejor, ¡él es genial, asombroso! 

-¿Eh, si? - El príncipe aun lo miraba sin entender totalmente lo que intentaba decirle. - Ah, cierto, ¿conoces al gran Papyrus?

Geno miró a los lados por un momento, aun confundido y después lo señaló. - ¿No eres tú...?

El chico volvió a reír mientras levantaba su cabeza de su cuello de nuevo y la giraba en forma de negación. - ¡Yo soy el Papyrus espectral! 

-¿Entonces quién...? - Fue en ese momento que Geno recordó que el hermano mayor de ese chico y su... acompañante eran amigos, eso explicaba muchas cosas ahora. - Ah, ¿el hermano de...?

-¡Si, él es el gran Papyrus! - Afirmó con una sonrisa, y Geno no pudo evitar contagiarse de ella, al recordar por un momento a su propio hermano en ese rostro, a su hermanito que le hablaba tan animadamente de su nuevo mejor amigo, un chico a quien nunca tuvo la oportunidad de conocer, ¿cuál era su nombre...? ¿arlet? ¿palset? - Él y yo solíamos ser el gran Papyrus y el grandioso Papyrus, aunque en la escuela siempre lo llamaban a él Grim para diferenciarnos... ¡pero éramos los más grandes Papyrus de todos!, ¡siempre ganábamos los concursos de rompecabezas y búsquedas del tesoro!

El príncipe rio por lo bajo, mientras el chico estaba por contar otra historia, hasta que noto algo. - ¡Oh, creo que pronto será tiempo de volver! 

-Ah, es probable. - Aclaró Geno, notando en un gran reloj cercano, uno que según Reaper señalaba la hora en las estaciones de "autobuses", aunque le dijo que de todas formas nunca llegaban a la hora, así que no entendía mucho el punto. - ¡Cuando regreses por favor saluda a la reina! 

-¿Quién es...? 

-¡Paps, hora de irnos! - Llamó la voz del hermano mayor del chico, antes de que Geno pudiera pedir más detalles, ¿de quién demonios hablaba, no se suponía que la gente como él ya no...? 

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SOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, ¿alguna cosa que decir :D?

Anyway and anyhow, este capitulo fue realmente largo, y con suerte, será un poco más consistente el largo de los capitulos de ahora en adelante, quizá si, quizá no, ojala qwq

Me pregunto, pregunto, ¿quién será la reina? 

Bye, adieu! 

Un fantasma en el cristal (Afterdeath)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora