Después de dos siglos, John Van Vonter regresa a su pueblo natal para cumplir con una importante misión. Junto a sus amigos se embarca en la búsqueda de un tesoro que podría cambiar el destino del mundo humano y el de las "bestias"; así como vencer...
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John y el resto cayeron de golpe en una piscina donde estaban de fiesta. Todos los presentes fueron testigos cómo se formó un círculo de agua en el cielo, por el que cinco desconocidos semidesnudos aparecieron de la nada. Después, cayeron sus pertenencias y luego, el círculo desapareció. La música electrónica era ensordecedora y aquellas luces intermitentes molestaban al grupo. Todos hablaban en un idioma que no conocían y les tomaban fotos y videos documentando el incidente. Un chico salió a ayudarlos y los llevó al interior de la casa.
Estaban en un complejo residencial a 20 kilómetros de Guiza. De acuerdo al chico, desde hace más de 24 horas había iniciado un contraataque de fuerzas militares y la SOIS frente a unas criaturas que habían tomado las grandes pirámides. Al menos un cuarto de la ciudad había sido completamente destruido durante el enfrentamiento, por lo que dio inicio una evacuación hacia otras ciudades. Debido a que muchas casas fueron abandonadas, se apropiaron del complejo. Tomó ropa prestada de la casa para que pudieran cambiarse. El chico supo que eran confiables y venían a ayudarlos, así que les entregó las llaves de una camioneta, con la que el clan Van Vonter se puso en marcha.
Eran pasadas las doce de la noche. Podían observarse claramente las estrellas en el cielo, pero un sentimiento de zozobra reinaba. Muchas casas y edificios en la total oscuridad. Ni siquiera algún animal callejero buscando sobras, ni ratas deambulando en las aceras. Era como si supieran que su hogar ya no fuese habitable. Viajaron en silencio tratando de no agotar su energía. Tras unos treinta minutos en carretera, llegaron al centro de Guiza. Parecía que hubiese explotado una bomba. Los edificios estaban derrumbados por completo. John logró divisar el cuerpo de una familia entre los escombros. Maura estacionó la camioneta, puesto que toda la calle estaba bloqueada por los escombros. Al bajar del coche escucharon las explosiones. Una onda expansiva los empujó sin que pudieran reaccionar a tiempo.
—¿Estás bien, humana?— le preguntó Bull a Maura. El licántropo la había abrazado para reducir el impacto del golpe. Maura le asintió—. ¡Qué bueno! Ahora no sé cómo me quitaré tu asqueroso olor.
John se elevó unos metros donde observó que las explosiones venían cerca del sitio arqueológico. Avistó unas tanquetas que le disparaban a gigantes de arena. También había agentes ametrallando a criaturas que atacaban desde el cielo y también desde la arena.
— Golem está acá—pronunció John—. ¿Saben lo que eso significa?
—¿Que nos enterrará vivos? — le respondió Thomas acompañado de una sonrisa, mientras que Maura quiso golpearlo en ese momento.
— A pesar de que estuvo muerto durante muchos siglos, ha regresado con más poder que antes—le explicó John—. Tuve problemas para luchar con él. De no ser por la lanza demoníaca de Leviatán, no la contamos. Y solo me quedan 2 usos.
—Creo que estás olvidando algo— dijo Maura muy seria. John la miró con mucha confusión esperando su respuesta—. Nos entrenaron dos dioses y tu padre. Estamos mejor preparados para ayudarte.
