Capítulo 09

43 20 101
                                    

El grupo se reunió en el alcantarillado

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El grupo se reunió en el alcantarillado. Amber estaba un poco sorprendida. Era inmenso y con luces de emergencia que guiaban hacia las diferentes entradas secretas. Aunque sí le pareció que el aura era demasiado pesada. Ni siquiera avistó ninguna rata o cucaracha mientras caminaba en los pasajes. De acuerdo a una antigua leyenda, los túneles conducían al infierno. En la era del reinado de Golem, se decía que transitaba por los canales secretos para ingresar a las casas con rapidez, donde podía violar a las adolescentes, consumir sangre y esconderse de los cazadores. Es por ello que la Orden de San Marcus selló los pasajes para evitar que almas inocentes fueran víctimas de la magia negra.

Durante la Tercera Guerra, SOIS utilizó el alcantarillado para escabullirse de los enemigos. Ahí lograron acabar con varios y tomar rehenes que al final resultaron ser seguidores de Jonathan. Es por ello que se ha mantenido en vigilancia constante, ya que cada año sectas se infiltraban para liberar los demonios atrapados.

—¿Estaremos bien? —preguntó Amber.

—Te lo prometo— respondió Maura—. ¿Logras ver los sellos en las paredes? Mientras se mantengan ahí, nada malo nos pasará.

Amber distinguió los destellos. Parecían ser runas antiguas. Desde estrellas hasta figuras geométricas fuera de su comprensión. John, quién estaba siendo cargado por Bull y Thomas, explicó que se trataban de sellos de la Orden de San Marcus. Además, estos significaban los linajes que once discípulos establecieron por toda Europa.

Unas luces se acercaban, por lo que Maura alistó su arma en caso fuera el enemigo. Las sombras parecían ser de dos humanos. Se tranquilizaron al saber que era Samuel Rhodes, quien traía a Morani West amordazado.

—¡Maldito asesino! —bramó Bull—. Déjeme matarlo.

—No manches tus manos con sangre que no vale la pena—dijo John con mucha calma—. Su llama espiritual se está apagando. Ha estado enfermo y ni siquiera se ha dado cuenta.

West pegó un grito ahogado en su mordaza. Su piel se puso pálida y el sudor helado le recorrió la espalda. ¿Pronto? ¿Cuánto tiempo le quedaba? ¿Jugaba con su mente? West estaba entrando en pánico. Se veía tan patético, así que Rhodes lo noqueó con un golpe en la nuca.

—Veo que salvaron a la niña — dijo el comandante sonriendo a la chica que se ocultaba detrás de Bull—. ¿Cuál es tu nombre, pequeña?

—Me llaman Rita— contestó la chica con lágrimas en los ojos—. Mi hermana fue asesinada por ese señor.

—Debes saber que muchas cosas cambiarán de ahora en adelante— Rhodes se le acercó y la abrazó. Era muy gracioso verlos por su diferencia de estatura. Te llevaremos con el resto de sobrevivientes de tu zona.

— ¿Están vivas? — preguntó emocionada—. Puede que mi madre se encuentre ahí.

— No quiero sonar pesimista, pero solo un pequeño grupo sobrevivió al ataque.

Ritual de sangre #PGP2024Where stories live. Discover now