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Jiyu tenía algún tipo de talento, tal vez su mirada atenta y dulce cuando se trataba de ayudar a alguien o esa forma de hablarle a las personas que son buenas con ella.

Donghyuck no lo sabe con certeza, pero fueron minutos para que Jiyu se acoplara a su familia. Su padre charlaba con ella de ciertas cosas del pueblo y la situaciones de diferentes familias que conocía, ella respondía con nada más que la verdad, no olvidando ningún detalle con tal de ayudar a mejorar la situación de ellos.

El rey bromeó diciendo que sería una buena compañera y buena reina, porque tenía una vista de ambas partes y se oía logica y sensata, Hyuck ya sabía todo eso. Jiyu era impresionante cuando prestaba atención, veía cosas que él no.

Serían un gran equipo.

Ese día se quedó en el castillo, tomando té mientras charlaban sobre las terapias y como afectaba eso.

Donghyuck estaba prestando atención, procurando no cambiar su rostro por uno triste.

---- es..cansador en cierto aspecto.

---- lo imagino, en algún momento las ganas de tirar todo a la basura te consume. - Jiyu dejó su taza vacía - pero..lo importante es que tiene apoyo, una esposa adorable y dos hijos muy fuertes que harán hasta lo imposible para hacerle sentir vivo.

---- siempre pienso en cuando ya no pueda más. - Donghyuck trago aquel nudo en su garganta - ¿Que será de ellos? No les enseñé a manejar un reino, quería que crecieran como niños normales, tengo miedo de darles mucha presión de un día para el otro..

---- YoungHo lo hace genial. - Hyuck respondió - tenme fe, papá.

---- lo hago, tengo mucha confianza en ti. - sonrió - pero..me siento algo culpable de dejarte con un cargo tan importante a esta edad. ¡Soy joven! Debería vivir muchos años más y dejar que te firmes como un adulto a tu tiempo, pero no. No puedo hacerlo.

Jiyu sintió el meñique de Donghyuck atrapando el suyo, probablemente buscando apoyo.

---- no es tu culpa, tú no quisiste eso, pasó y hiciste todo para poder mejorar, eso es muy valioso. - contestó en voz baja - yo puedo con esto, puedo hacerlo y..tengo a mamá, mamá podrá ayudarme, también tengo a YoungHo y Jiyu..ambos son muy inteligentes y racionales, no como yo..pero aprenderé y no dejaré que el reino se caiga.

---- mi osito travieso, ¿Cuando creciste tanto?

---- no te sientas con la obligación de seguir si ya no puedes o quieres. Dolerá, lo sabemos. - sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas - pero no te vamos a 9lvidar y tampoco olvidaremos todo lo que hiciste y harás con el reino. No te preocupes por eso.

Aquella conversación seguía en su cabeza mientras esperaba a Jiyu. Ambos estaban comiendo algunos snacks a las tres de la mañana y fue ella quien corrió a la cocina por refresco.

Justo llegó, cerrando la puerta con cuidado y tendiendole la botella.

---- quita esa cara de osito recién lavado. - carcajeó - asimilar y afrontar la muerte es algo difícil, es complicado y nadie te enseña a hacerlo.

---- es triste que se note en sus ojos las ganas de vivir. - metió más papas fritas a su boca - ojalá pueda conocer a su nieto, aunque sea una sola vez.

---- lo hará..- Donghyuck alzó la mirada, sonriendo un poco, Jiyu se la devolvió - ambos lo sabemos.

---- ¿Por qué te ves tan bonita?

Se notaba avergonzado de decir eso, apartó nuevamente su mirada, disimulando el pequeño sonrojo en sus mejillas.

Era adorable ver qué tan dulce y encantadora podía ser al cuidar de alguien, al charlar de algo con tranquilidad. Su piel se ponía de gallina cuando sus ojos se encontraban de casualidad, notando los contrarios brillar con felicidad y cariño.

my sun kissed prince Where stories live. Discover now