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Decir que estaba sorprendido era poco. Era poco porque no le entraba en su cabeza cómo podía ser que Jiyu le cayera bien a su madre.

O sea, su madre es muy amable y todo el cuento, ¡Pero Jiyu estaba siendo demasiado dulce!

¿Desde cuándo es así?

Uhh...esto no le da buena espina. Pero, ¿Que esperaba? Después de todo, le paga mensualmente para que finja ser su novia, ¿Que más podía esperar?

Jiyu estaba mostrando una faceta más tierna y delicada, hasta tímida. Hablando con gentileza y escuchando atentamente a lo que contaba la reina.

Ojalá fuese así todo el tiempo.

Aún le dolía los golpes con la mochila. Si que tenía fuerza. No debía subestimarla.

Además, el libro de historia no es muy delgado y suave que digamos. Pero igual si le dolió.

---- eres adorable..- la reina Lee sonrió - me agrada que sepas tanto. Hace poco ingresaste a la escuela, ¿verdad? No me sorprende que alguien tan inteligente como tú, haya aprobado.

---- ouh..gracias. - acomodó un poco su falda - si, hoy fue mi primer día.

---- ¿En serio? Eso es asombro, ¿Cómo fue tu primera impresión?

Oh-oh, terreno peligroso.

Se atrevió a tomar la mano de la castaña debajo de la mesa redonda, dándole un suave apretón, como si quisiese decir "mide tus palabras, por favor Kim Jiyu"

Pero poco le importó a ella.

---- fue fácil, mucho más fácil de lo que realmente esperaba. - la sonrisa se borró un poco - estudié mucho para aprobar y.. sinceramente, no me evaluaron mucho. Fue muy sencillo, pero creo que eso se debe a que me enseñaron desde los contenidos de los chicos.

---- ¿Oh? ¿Donghyuck te ayudo?

"Pff, por favor. ¿Me ves cara de generoso? Mama, por favor "

---- no. - corrigió rápido - YongBok, él suele comprar mucho en al librería en que trabajo y se ofreció a ayudarme. Así es como me preparé para el examen.

---- a-ah..claro, si. - carraspeó, mirando a su hijo de mala manera - YongBok, lo conozco, es tierno.

Donghyuck solo estaba dándole un mordisco a una galleta con membrillo que hacía minutos trajeron. Se encogió de hombros y siguió comiendo.

---- sería bueno que cambiaran esos conceptos en la escuela..- susurró Kim - donde iba antes, todos estudiábamos lo mismo y éramos evaluados de la misma forma. Pensé que aquí también sería así.

---- están un poco desactualizados..- asintió, coincidiendo con ella - hay muchas chicas que quieren estudiar algo aparte de sus cargos.

---- mi mejor amiga y yo queremos seguir alguna carrera universitaria, por eso pensamos que ingresar sería lo mejor...- Jiyu sonrió apenitas - suelen priorizar a aquellos que estudiaron en escuelas privadas.

---- ¿Que quieres estudiar?

Mientras ellas dos hablaban como mejores amigas de toda la vida, Donghyuck quería más galletas. ¿Cómo pueden poner solo cinco galletitas? Ugh, ni que se fuese a acabar toda la harina del pueblo.

---- señora, disculpe la interrupción. - una de las sirvientas, se acercó - es hora de su junta, faltan diez minutos.

---- ¿Que junta? - ladeó un poco su cabeza, casi tirando su corona -

---- la junta con los señores Kim. - le recordó en voz baja -

---- ¡La junta! Sí, ya mismo. - alejó su taza y platito, poniéndose de pie - lo siento mucho, olvidé por completo el compromiso.

---- no se preocupe, fue un placer tomar té con usted. - también se puso de pie, extendiendo su mano normalmente

Donghyuck rió y volvió a entrelazar los dedos con los de su novia, ahí fue cuando reaccionó.

Pero la reina ya había tomado su mano sin ningún problema y volvió a disculparse, siguiendo a las sirvientas y ayudantes de la mayor.

---- puedes volver cuando quieras, Jiyu.

***

Apenas eran las seis, cómo mucho las seis y dos minutos.

Ambos adolescentes estaban en sus propios mundos.

Pero una idea traviesa cruzó la mente de Hyuck. Tiró del brazo de Jiyu, aprovechando que estaba atenta a las abejas que trabajaban de flor en flor.

Jiyu volteó, pero Donghyuck se había acomodado lo suficientemente bien como para hacer chocar sus labios.

Correspondió, lo que llamó poderosamente su atención. Parecía acostumbrarse al suave ritmo que habían acordado en silencio.

Hmm..sospecho-

¡Mierda!

Los dientes de Jiyu atraparon su labio inferior, mordiendo algo fuerte en él.

Se separó rápido, mirándola con indignación y dramatismo. La castaña solo se alejó, yendo a ver más de cerca el gran jardín que tenían lleno de flores y árboles hermosos.

---- bestia...- lloriqueó mientras le seguía, refunfuñando como niño caprichoso - ¿cómo vas hacer eso? me lastimas.

---- no quería besarte, no voy a besarte. - ignoró por completo el actuar del principe y siguió admirando el jardín - 

---- violenta. - susurró, aún caminando a su lado - dime cuando te quieras ir, te alcanzo.

eso le hizo volver a la realidad, lejos de jardines con exquisitos aromas y flores con los más bellos colores, abejitas y avispas revoloteando por los alrededores.

sí, tenía que volver a la realidad. Y eso la preocupó.

---- necesito decirle a mi madre..- volteó para ver a Hyuck pateando una piedrita - ahora.

los ojos cafés de Donghyuck se abrieron con demasía, observandola con algo de terror.

---- ¿hoy? 

¿tan impulsiva podía ser Jiyu? apenas hace minutos conocieron a su madre, poniendo en juego todo lo que venían planeando y saliendo victoriosos, pero no. Kim Jiyu tenía que hacer todo junto y de una sola vez, alterando el orden y paz que Haechan creó en su mente.

---- sí, hoy. Ahora. - pellizcó su mejilla con fuerza - busca tu abriguito, no te vayas a enfermar..

el príncipe sonrió de lado cuando ella se alejó, caminando a la entrada del castillo, donde algunas sirvientas se acercaron para ofrecerle lo que necesitara.

---- bien...no hay vuelta atrás.

sabía que no sería gran problema charlar con la señora. Después de todo, es el príncipe, y tiene mucho peso su nombre y posición social. ¿que madre negaría a su hijo o hija a alguna persona de la realeza? así asegurarían la vida de los jóvenes, no tendrían que preocuparse por mucho.

pero de todas formas, tenía miedo de la reacción. Por lo menos, ya tenían la mentira creada, no podrían fallar en eso, ¿verdad?

todos en la cuadra salieron de sus casas o paraban sorprendidos cuando el auto de la familia real frenó en la casa de los Kim. Jiyu se bajó primero, olvidando todo tipo de protocolo estúpido donde el chófer o príncipe debía abrirle la puerta.

---- ¡unnie! - reconoció la voz de su hermanita - oh...¡mamá! 

la señora abrió la puerta alarmada, encontrándose a ambos jóvenes a punto de abrir.

Donghyuck alzó la mirada, sonriendo amablemente a la señora. La niña apreció detrás de sus piernas, mirando con curiosidad la escena.

---- má..- sonrió su hija - ¿podemos hablar un momento..?



my sun kissed prince Where stories live. Discover now