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Era complicado para Jiyu estar fijandose en cosas que realmente no le importaban o gustaban.

Eran vestidos extravagantes, cómo si saliesen de una maldita película de princesas.

¡Y eso le molestaba!

No quería parecer un cupcake rosado con chispas de colores.

Prefería usar su ropa, tal vez alguna falda larga si era necesario. Pero no quería, por nada del mundo, utilizar ese tipo de vestimenta.

Hyuck estaba hablando con el chófer, pidiéndole que se detenga en una estación de servicio, estarían prontos a llegar a una.

Cuando volteó, Jiyu estaba deslizando con aburrimiento las imágenes.

---- ¿Cómo vá? - se atrevió a interrumpir su ardua tarea.

---- son feos.

---- hm...- se acercó, mirando la pantalla con ella - ¿Que tienes en mente?

---- galletas.

El príncipe suspiró, fingiendo molestia.

---- de vestidos, no comida.

---- ah..- le entregó el celular - no lo sé. No sé de estas cosas.

---- ¿Nunca usaste vestidos? - chequeó algunos más -

---- para mi cumpleaños número tres. - se acomodó en el asiento - fue la última vez que use alguno similar.

---- entonces..- presionó la barra de búsqueda - ¿Prefieres algo casual o más elegante?

Toda la situación ponía nerviosa a Jiyu. No le gustaba mucho no poder realizar algo.

Ahora no le molestaba estar con Donghyuck, el problema era el maldito vestido.

---- no lo sé...- susurró bien bajito, tratando de relajarse - veré allá.

El príncipe mordió su labio inferior, sacando pedacitos de piel. No iba a presionarla, entendía que podía ser algo agobiante, así que solo asintió de acuerdo y pararon en esa estación de servicio.

---- vamos, te compraré algo. - abrió la puerta, saliendo él primero -

Jiyu suspiró y le siguió el paso, preparandose mentalmente para lo que podía suceder.

El auto real no era muy disimulado. Tenía unas banderitas arriba del capó, también una patente distinta y, por lo costoso que se veía, era lógico que sería de alguien importante.

El príncipe estaba esperándola, mientras aseguraba la hora en su teléfono.

Él tampoco se vestía muy formal. No había prestado mucha atención a eso.

Traía una camisa blanca dentro de unos jeans azules, algunos botones desabrochados y unas zapatillas básicas.

Entraron a la pequeña tienda y Hyuck se apegó a ella.

---- iré un segundo al baño, elige lo que quieras. - murmuró cerca de su oído, para después alejarse -

Jiyu miró las heladeras y fue caminando hacia ellas. Decidió tomar una botella de jugo de manzana y siguió por la sección de dulces.

No había desayunado y sabía que debía hacerlo. Pero ese chocolate de paquete rojo, estaba haciéndole ojitos.

No pudo evitarlo y también lo agarró. Se eligió por un paquete de gomitas y otro de pastillitas dulces, para sus hermanos.

my sun kissed prince Where stories live. Discover now