my sun kissed prince

31

La situación parecía salirse de sus manos y su capacidad emocional receptiva.

Su madre bajó del auto con ayuda de algunos mayordomos que abrían la otra puerta. John y Haechan estaban en al puerta del castillo, mirando expectantes hacia el vehículo.

El mayor sostuvo la mano de su hermano con fuerza, intentando transmitirle tranquilidad ante sus ojos llenos de lágrimas.

Vieron a su padre bajar del auto, extremadamente demacrado pero sonriendo feliz de verlos.

Ya la enfermera les había dicho que fallecería dentro de poco tiempo. Era común que en personas con cáncer, tuviesen un brote de energía antes de dejar este plano. Soñaban con viajar y curar por completo, cuando realmente no era así.

Fue duro, demasiado duro escuchar eso. No fue a la escuela por unas semanas, no tenía ánimos de dejar la cama, Jiyu fue a verlo en algunas ocasiones al igual de Jeno y Jaemin para pasarle las tareas.

Allí sus amigos se enteraron de la situacion familiar, de su futuro casamiento que cada vez estaba más cerca y el miedo que lo consumía poco a poco.

Siempre fue el menor, el más chillón y juguetón, el consentido en algunos aspectos, el bebé de la familia y..ahora tenía que cargar con una responsabilidad muy grande.

---- chicos..

Ahí notaba lo cansado que estaba su padre. Su voz era un deje de lo que fue en algún momento, fuerte y masculina, pero sin perder la dulzura y amabilidad.

---- papá..

Aunque no quiso, eso sonó muy lastimero. Cómo si en segundos sollozara.

YoungHo le dió un gran abrazo al mayor, admitiendo cuanto lo extrañó y lo mucho que lo quería.

Donghyuck prefirió quedarse en la puerta, mirando algo inseguro. Tantas cosas habían pasado en tan solo unos cinco meses.

La primera lágrima cayó al sentir la delgada y cálida mano de su padre sobre su brazo. Cerró sus ojos antes de dejarse abrazar.

Sus manos se aferraron al sueter que vestía el rey, sintiendo pena de su aspecto actual. Pensar que antes era alto, fuerte, imponente..ahora era prácticamente huesos.

---- mi niño...

Tal vez no tenía la mejor relación con su padre, tal vez él no fue el mejor papá del mundo, pero lo quería. Después de todo, era su papá.

Se negó a soltarlo una vez cerradas las puertas. Sostenía su mano, acariciando los nudillos con cuidado y suavidad, intentando no pensar en lo que sería inevitable: la muerte.

---- ¿Cómo estás, Hyuck?

"Mal."

---- bien.

---- ví las fotos. - sonrió - me alegra que te hayas divertido en tu cumpleaños, perdón por no estar.

---- no es nada, lo importante es que estás aquí. - acomodó la manga del abrigo para distraerse - y..cuando tú quieras, me gustaría presentarte a alguien importante.

---- ooh...- entrecerró sus ojos, mirándolo con burla - tu novia, sí, la ví. ¿Cómo se llama?

---- Jiyu. - contestó devolviendo la sonrisa - ya..ya nos comprometimos.

---- ¿Eh? - abrió sus ojos sorprendido - ¿Ya? Eres joven aún..

---- soy feliz con ella. - admitió avergonzado - es..genial. Es unica y preciosa, algo peleadora y un cafacter algo fuerte, pero..me encanta.