Capítulo 23: Intenciones

Magsimula sa umpisa
                                    

—¡Por supuesto! ¡Síganme!

Subimos al segundo piso por las escaleras y ella tocó la puerta con ritmo.

—Adelante —se escuchó una voz seria desde el otro lado de la puerta.

Bubble Girl suspiró profundamente antes de entrar. La seguimos. Lo primero que pensé al ver la oficina de Nighteye fue que a Midoriya le hubiese encantado estar ahí. Estaba lleno de pósteres y artículos comerciales de All Might.

Detrás de un escritorio simplón se encontraba el nombrado Nighteye. Incluso si estaba sentado podía darme cuenta de que era un hombre bastante alto. Tenía el cabello verde con definidos mechones rubios, usaba lentes y sus ojos y cejas eran de color amarillo. Nos miró con seriedad absoluta y me pregunté si realmente podría inmiscuirme en los archivos de ese hombre. Tenía la apariencia de ser muy meticuloso con sus cosas.

—Nighteye, buenos días —lo saludó Aizawa con una pequeña reverencia de cabeza.

—Eraserhead, no te ves nada animado —respondió Nighteye y luego procedió a mirarme—. La estudiante tampoco luce muy animada. No parecen héroe ni aprendiz de héroe.

Tan solo había dicho un par de cosas y ya quería insultarlo e irme. Me mordí la lengua, buscando palabras apropiadas para decir. No sabía mucho de aquel sujeto, solamente algunas cosas que había dicho Midoriya y que su quirk era "Predicción". Había poca información sobre él en internet.

—Buenos días, Nighteye. Estaré haciendo mis prácticas aquí durante una semana. Creo que Mirko ya le ha hablado de mí.

—Sí, solamente dijo cosas malas de ti —dijo, haciendo a un lado unos documentos que estaban en su escritorio y entrelazó sus dedos por sobre este—: que tienes mala actitud, mal vocabulario y no eres buena siguiendo órdenes.

—Creo que más bien se estaba describiendo a sí misma —bufé.

—Kozlov... —murmuró Aizawa, como una advertencia. —Nighteye, antes de que sigas con Kozlov, quiero hablar contigo sobre un tema.

—Ya veo, ¿a solas? —Aizawa asintió— Bien. Bubble Girl, muéstrale a la chica el edificio, que se ponga su traje de héroe y luego vuelva conmigo.

—¡Entendido, Sir Nighteye! —dijo ella haciendo los gestos de un saludo militar.

Me quedé unos pocos segundos de pie antes de reaccionar. Miré a Aizawa y Nighteye, pensando en qué tendrían que conversar y por qué debía ser a solas. Aizawa me hizo señas de que me fuera y bufé, para luego seguir a Bubble. Ella pareció relajarse un poco luego de salir de la oficina de Nighteye.

—Verás, a Sir Nighteye le gusta que los héroes se mantengan siempre muy animados. El considera que el sentido del humor es muy importante.

—Ya, entonces debería empezar él mismo a ser más animado —gruñí.

Mi habitación estaba en el cuarto piso. Era pequeña, pero más que suficiente para mí, que hace bastante tiempo no tenía una habitación propia y estaba acostumbrada a dormir en el dormitorio común del orfanato. Ahí en la agencia incluso tenía un baño propio.

Dejé mi mochila y mi maletín con mi traje de héroe sobre la cama.

—Te daré tiempo para que te cambies —me dijo Bubble desde la puerta—. Estaré esperando aquí afuera.

Me saqué el uniforme y deduje que como Nighteye me había pedido que me pusiera mi traje de héroe, saldríamos a patrullar o algo así. Manteniendo esa idea en mente, pude juntar ánimos.

—No eres la única estudiante que Nighteye ha acogido bajo su brazo —dijo Bubble en cuanto salí de la habitación mientras me guardaba el celular en un bolsillo.

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