Capítulo 24: La difícil vida estudiantil

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❀ Kuroka Hanako.

Llegué a mi casa la tarde del domingo luego de haber estado toda la semana con Todoroki en la agencia de Endeavor. Mi hermano me había ido a buscar y cuando llegué a casa papá me estaba esperando con mis dulces caseros favoritos. Prieto no dejaba de dar saltitos a mi alrededor, ladrando y moviendo tanto su colita que pensé que se le zafaría.

—El pobre pensaba que no volverías nunca —me dijo Shisui-nii.

—Porque tú le infundiste ese miedo, hijo. —Papá me abrazó y me llenó la frente de besos. —Te extrañamos mucho, hija, ¿cómo te fue en tu semana de prácticas? 

—Al inicio me fue mal —reconocí mientras caminábamos al comedor, donde ya estaba la mesa puesta—, tenía muchas dudas y miedo, ahora sigo con muchas dudas, pero casi sin miedo.

—Espero que con el tiempo puedas encontrar la respuesta a tus dudas.


El lunes por la mañana estaba toda la clase hablando de sus prácticas, pero en lo personal, lo más interesante en aquel momento era Bakugou y su cabello prolijamente peinado, como nunca lo había estado.

Kirishima, Sero y Kaminari se estaban desternillando de la risa mientras que Bakugou los amenazaba de muerte y se excusaba:

—¡NO ES QUE YO QUIERA TENER MI PELO ASÍ, ES QUE SE ACOSTUMBRÓ A ESTAR DE ESTA FORMA Y NO VUELVE A LA NORMALIDAD NI AUNQUE LO LAVE!

Bakugou temblaba de pies a cabeza apretando sus puños con ira. Parecía un chihuahua sacando los dientes. Entré corriendo al salón porque no podía perderme aquello.

—Pfff, ¿en tus pasantías te enseñaron a peinarte así? —llegué a burlarme.

—¿Qué marca de gel te enseñaron que debías usar, Bakugou? —le preguntó Sero, apenas pudiendo ser capaz de hablar gracias a su risa.

—Tiene la partidura tan bien hecha que llega a ser ridículo —Kaminari tenía lágrimas en los ojos—. Ni siquiera Iida se peina así.

—¡CÁLLENSE! ¡LOS VOY A MATAR!

—¿Y con qué lo vas a hacer? ¿Con un peine? —se burló Kirishima.

—¡Oh no, Bakugou! —dije dramáticamente llevándome las manos a la cabeza— ¡No nos hagas la partidura!

—¡CIERREN EL PICO, TARADOS INÚTILES!

El cabello de Bakugou volvió a la normalidad luego de que en su cabeza ocurriera una explosión. Literalmente.

—Oh, Kozlov se perdió el verte así, hermano —se quejó Kaminari— ¿Puedes peinarte así de nuevo cuando ella llegue?

Bakugou se lanzó a golpearlo.

Después de que el peinado de Bakugou se arruinara, no había más razón para burlarme de él así que fui con Todoroki, que estaba conversando tranquilamente con Iida y Midoriya.

—Hola chicos, me alegra verlos bien. No pude ir a visitarlos al hospital, perdón...

—Está bien, Kuroka-kun, no tiene nada de qué disculparse.

—Ustedes vieron al Asesino de Héroes, ¿no? —nos preguntó Sero, que estaba siendo sujetado por el cuello por Bakugou.

—Es un alivio ver que los cuatro están bien, en serio —nos dijo Kirishima con rostro honesto.

—Estaba preocupada —se unió Yaomomo a la conversación, y pronto los demás de la clase se reunieron alrededor del escritorio de Todoroki.

—Escuché que Endeavor los salvó —dijo Sato.

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