Capítulo 17: Bifurcaciones

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❀ Kuroka Hanako.

Recovery Girl no nos permitió entrar a la enfermería para ver a Ayami, y con razón.

El golpe no solamente había sido proporcionado de forma correcta y certera, también había ido con mucha fuerza. No me extrañaba que Ayami hubiese caído noqueada y que Midnight se mostrara tan asustada al verla caer inconsciente al instante.

Junto a Recovery Girl, habían entrado un montón de asistentes de la salud a la enfermería. Alcancé a captar las palabras "Cirugía, traumatismo craneal" antes de que nos cerraran la puerta en la cara. Todos quedamos en silencio unos segundos, procesando lo que nos acababan de informar.

—¿Qué tan grave puede llegar a ser eso, Yaomomo? —preguntó Mina.

—Depende —respondió Yaomomo con rostro preocupado. Casi toda la clase había ido a ver a Ayami—. Si es un traumatismo craneal cerrado, entonces Ayami estará bien en unos minutos, considerando la experticia y el quirk de Recovery Girl... pero si es un traumatismo craneal abierto, entonces... es más grave y Kozlov-san correrá riesgo de quedar con secuelas o enfermedades como la meningitis.

—Pero ya que Recovery Girl habló sobre una cirugía urgente... —dijo Midoriya, luciendo tan pálido como un fantasma— entonces es un traumatismo craneal abierto...

El corazón se me apretó al escuchar eso. El rostro de Midoriya tenía una expresión ausente. Miré a Sero y Kaminari, ambos estaban igual que Midoriya.

—Creo que Ayami estará bien —hablé por sobre el ambiente tenso que se había formado. Me forcé a relajar mi semblante y le puse una mano en el hombro a Midoriya, que estaba más cerca de mí en esos momentos—. Recovery Girl tiene mucha experiencia con heridas graves, y pudo curar la mano hecha puré de Midoriya en unos pocos minutos, así que solo deberíamos confiarle esto a los profesionales y esperar a que Ayami esté bien. 

Me sentí mejor cuando vi que a varios les volvió la vida al rostro, aunque yo tuviera ganas de vomitar, sabiendo que una herida en el cráneo era mucho más complicada y comprometedora que una en la mano.

Mis compañeros decidieron irse de vuelta a las gradas, por mi parte me excusé diciendo que quería ir al baño. En realidad, me dirigí hacia el camarín de las chicas, que había sido convertido en la sala de espera número uno mientras que duraba el festival. Había dejado mi celular ahí y quería hablarle a mi papá para que me dijera más sobre los traumatismos craneales y sus posibles secuelas.

¿La meningitis no es algo sobre el dolor de cabeza o algo así...?, iba pensando mientras caminaba por el pasillo.

Cuando entré al camarín, me encontré con Bakugou sentado en una silla, con sus manos apoyadas en la mesa y las puntas de sus dedos tocándose las unas a las otras. Parecía que estaba en una pose de concentración, porque incluso tenía los ojos cerrados y su semblante se veía tan relajado como pocas veces lo estaba.

Abrió ligeramente uno de sus ojos y me miró con molestia.

—¿Qué quieres?

—De ti, nada —espeté, caminando hacia mi casillero y tomé mi celular—. Solamente vine porque quiero hablar con mi papá.

Había estado evitando tomar mi celular hasta que terminase el festival, porque sabía que tanto papá como Shisui-nii me estarían bombardeando con todo tipo de mensajes. Y aunque los apreciaba, quería estar concentrada en los combates.

23 llamadas perdidas de Shisui-nii.

3 llamadas perdidas de Papá.

—23... wow.

Nuestro caminoWhere stories live. Discover now