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Jeon Jungkook tiene un gran admirador desde hace muchos años, esa persona siempre lo trata como si él fuera su mundo entero. Sus ojos brillan como dos preciosas estrellas cuando lo mira y una hermosa sonrisa se extiende en su ro...
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Jungkook al ver a sus padres sintió un horrible nudo formarse en su estómago, le dolía mucho recordar todo lo que le hicieron pasar sus seres queridos.
Decir que aún no sentía rencor sería una gran mentira, no podía olvidar tan fácil todo lo que pasó; pero ahora lo único que deseaba era seguir adelante y empezar una nueva vida.
La cosas no eran para nada fáciles, dejar atrás aquellas emociones es un trabajo complejo y toma tiempo. Aún así kook lo haría por el bien de su familia y el suyo, ya es tiempo de dejar de mirar hacía atrás y ver hacía delante.
Le espera un gran futuro junto a su pareja y su niña, así que es tiempo de superar.
Él podía sentir varias miradas sobre su cuerpo. Habían pasado unos minutos donde sólo se alejó y se mantuvo en silencio observando como saludaban a su hija.
la tensión era demasiado evidente para todos. ninguno de sus familiares sabía como dar el primer paso y eso les causaba ansiedad.
Por suerte aquel incómodo momento llegó a su fin cuando el último miembro de la familia Park entró con globos, algunos peluches y chocolates.
—Espero les guste chicos —habló Yoongi entregándole el regalo a Jeon— felicidades, realmente me alegro por ustedes
—Gracias yongs, me da gusto escuchar eso —sonreí de lado y tome la pequeña mano de Jimin.
Mis padres me observaron por escasos segundos y luego mi madre dio un paso adelante con la intención de hablar.
—Hijo, sabemos que no es el momento ni el lugar indicado para hablar de este tema —la señora Jeon lo observó con arrepentimiento—. Pero queremos pedirte disculpas una vez más por todos los errores que cometimos, en ese momento no pensamos las cosas y actuamos por impulso. Lo siento tanto —una mueca de tristeza pinto su rostro y sus ojos se cristalizaron—. Ahora lo único que quiero es tener a mi hijo de vuelta y ayudarlo a criar a su preciosa hija —un par de lágrimas escaparon de sus orbes y rodaron por sus mejillas— ¿Me perdonas cariño?
Los demás observaban la escena en completo silencio, todos querían arreglar la situación y que la convivencia de ambas familias volviera a ser como antes.
Extrañaban con todo su corazón aquellos momentos, y estaban dispuestos a hacer lo que sea para obtener el perdón de Jungkook. Después de todo ellos habían arruinado todo, ahora solo quedaba remediar sus errores.
Kook tomó aire apretando ligeramente sus puños, ver a sus progenitores de tal forma dolía como la mierda. Así hubieran arruinado su vida no los podía odiar...
—Te perdonó madre...—murmure y con una sonrisa triste le di un suave abrazo al cual segundos después se unió mi padre.
—Lo siento hijo, fuimos unos idiotas con ustedes. Jamás nos perdonaremos todo el daño que causamos, no sabes cuanto nos arrepentimos de nuestros actos erróneos —habló el señor Jeon.
