32

33.7K 3.6K 1.6K
                                    

Hola, ya sé que muchas personas ni leen las notas de autor y van a seguir mandando mensajes exigiendo de mala manera que actualice, pero me voy a tomar un minuto para recordarles que en este momento mi prioridad es trabajar en el manuscrito de Sinestesia, porque hay un contrato de por medio y tengo un plazo de entrega. 

Si no quieren esperar actualizaciones, dejen el libro hasta cuando esté completo, pero dejen de hostigarme pidiendo actualizaciones, cuando es algo que me excede. Además de escribir, tengo una vida -aunque no lo crean.

A los pacientes, gracias.

A los ansiosos, tomen un té de tilo y bajen las antorchas.

Saludos, 

Cas-

--------------

La boda de Lisa llega como si los días se hubieran pasado en segundos. Las últimas semanas he estado ocupando mi cabeza con tantas cosas, que apenas noto lo rápido que pasa el tiempo.

Zaira y yo hablamos con bastante frecuencia e incluso nos vemos y estoy comenzando a tener mis reservas por las actitudes de Owen, pero las cosas entre Bruno y yo van bien. Más que bien, diría yo. Dar pasos con él se siente como quitar un peso de mis hombros y sentir que estoy en una relación sana, con un hombre que me respeta, me quiere y entiende por lo que pasé y me ayuda a ser mejor es algo increíble.

Termino de acomodar el vestido que elegí para la boda y retoco el maquillaje sencillo. No hice nada extraño en mi cabello, excepto un discreto recogido detrás, con algunos mechones que caen alrededor de mi rostro.

Sonrío viendo mi reflejo. Los batidos de espinaca y mi intento por no pensar tanto en la comida parecen haber dado sus frutos y me queda bien. La seda azul cae y las luz crea leves reflejos tornasolados. Los zapatos de tacón son cómodos y guardo algunas cosas esenciales en un bolso pequeño que voy a llevar antes de ponerle un poco más de comida a Kaile.

Se supone que Bruno vendrá a buscarme en pocos minutos, así que debo estar lista. Kaile termina su comida y la dejo fuera, en el patio donde también tiene resguardo del sol y el clima en general, porque serán muchas horas y allí estará más cómoda.

Cuando el timbre suena, me miro por última vez en el espejo, me aliso el vestido, tomo el bolso y salgo de la casa, chocando con Bruno.

El hombre de por sí es arrebatador con su uniforme, pero verlo de traje, con una corbata y luciendo como el sueño caliente de cualquier mujer, definitivamente hace que mi boca se separe, pero las palabras se me atoran, mientras él también me da un vistazo, observando mi atuendo.

—Alexis... —la mención de mi nombre es ronca y es el mismo tono que usa cuando lo murmura cerca de mi oído, llegando al orgasmo —. Demonios, cielo, estás preciosa.

Le sonrío.

—Tú también —acomodo la corbata en su cuello antes de besarlo y sus manos bajan por mi vestido, hasta descansarlas en la parte alta de mi culo —. Bruno, no me toquetees.

—¿Cómo quieres que no te toquetee con este vestido? Me estoy replanteando esto de ir a esa boda, incluso pienso que podríamos quedarnos y...

—No, debemos irnos —cierro la puerta, caminando hacia el coche. Él no se mueve y se queda observandome, por lo que miro, buscando si tengo algo desarreglado —. ¿Qué sucede?

Sonríe y niega, caminando hacia mí. Vuelve a besarme antes de subir al coche y conduce hasta el lugar donde se celebra la boda. La recepción del hotel es preciosa y reconozco a varios compañeros de trabajo, a los que saludo.

Fuego | SEKS #5On viuen les histories. Descobreix ara