Jaque Mate [El Juego Final] ©

Capítulo 55: La Ceremonia.

EDDI

Ya había llegado el viernes.

Hoy era la ceremonia y no tenía ni ganas de levantarme de la cama. Sin embargo Liliana me tiró un almuadazo y me paro a la fuerza. Ahora vivía con ella en una de las resistencias de la universidad, siempre habíamos querido una pero por alguna razón jamás la tuvimos. Pero había llegado el momento.

—Eddi... llegaremos tarde.

—Cinco minutos más.

—Cinco minutos tus nalgas.

Tuve que levantarme y vestirme lo más rápido posible por qué si no lo hacía lo siguiente que me tiraría Liliana no sería una almohada, sino una cafetera. Moly me llamó y dijo que nos pasaría buscando.

Salimos y la esperamos.

Y no me cansaba de insistirle a Liliana que me mejor nos fuéramos a comer una pizza en vez de ir a esta estúpida ceremonia.

—Eddi por favor, solo nos entregarán unas medallas, dirán cosas buenas sobre nosotros y ya nos podemos ir.

—Creo que deberían darnos unas vacaciones todas pagadas a Miami. Salvar a la cuidad tiene un precio alto.

Liliana negó para si misma como si no tuviera remedio y luego Moly se estacionó frente a nosotros, tocando la bocina.

—¿Listos? —Preguntó ella con entusiasmo.

—¡Si! —Contesto Liliana.

—No —Dije yo con ganas de morirme.

—¡Esa es la actitud! —Moly se rió y ambos nos subimos al auto. Sin más rodeos nos dirigimos a la dirección que nos habían enviado. Me pregunte por segundo por qué James y los gemelos no estaban con ella, pero de seguro ya se habían ido antes.

Llegamos a una gran construcción casi alejada de la cuidad, eran las oficinas de campo del FBI en San Diego, grandes ventanas, un jardín al frente muy bien cuidado y no podía faltar claro, la bandera de Estados Unidos, el viento la sacudía haciendo ver al lugar importante y respetado.

Cuando nos bajamos vimos a dos chicas al frente como si nos estuvieran esperando, las dos vestían trajes negros elegantes, faldas de tubo y se les podía ver el logo redondo que decía: Federal Bureau Of Investigation. De seguro trabajan aquí.

—Buenas días —No dijo una de las chicas al acercarnos —¿Ustedes son Liliana, Eddi y Moly?

Nosotros asentimos.

—Perfecto, por favor caminen detrás de nosotras, los guiaremos a la ceremonia.

Ambas se dieron la vuelta muy coordinadamente y caminaron hacía la entrada. Las seguimos sin protestar, cuando entramos a la gran estructura, me di cuenta de que era muy grande y silenciosa. Habían unas personas en la resección y enseguida que nos vieron, pararon de hablar para darnos los buenos días y felicitarnos.

Me pregunte por un momento por qué todos parecían ser tan amables con nosotros de un momento a otro, pero lo ignore. Pasamos por un pasillo, dónde se podía apreciar lo alto que se encontraba el techo, esto era realmente elegante.

Luego llegamos a la una puerta grande, las chicas la tuvieran que abrir entre las dos, por lo pesada que se veía y luego la luz del sol pegó contra mi cara de nuevo. Lo que había detrás de esa puerta era un gran patio, en donde había pasto verde y árboles. Era un espacio privado de las oficinas.

—Aqui es, pueden pasar con gusto y disfrutar de la ceremonia. Mucha suerte —Las chicas se retiraron.

Y nosotros entramos.