Jaque Mate [El Juego Final] ©

Capítulo 41: Le Apuntaba a su Cabeza.

1 semana despues...

Pocos dias mas para El Juego Final. 

MOLY

¿Cuantos días llevaba aquí?

¿Por cuanto tiempo mas iba a estar aquí?

¿Donde estaban Jeremy y Jules?

¿Donde estaba James?

¿Mi hermano...?

¿Por que nadie venía a rescatarme?

¿Que estaba pasando alla afuera?

Esas preguntas atormentaban mi cabeza por las noches, haciendome imposible pegar un ojo. A veces si dormía, pero otra veces me despertaba el miedo de ser ataca de nuevo por el intruso que habitaba en mi hogar. Lucas...

Ya nisiquiera podía pronunciar su nombre en voz alta. Era como un nudo en mi garganta, se mantenía ahí pero era imposible hacerlo salir. Estaba débil, adolorida y exausta. Todo eso al mismo tiempo. Y sentía que iba a morir, no quería eso. Pero por mas cansada que estuviera iba a describir lo que viví en estos últimos días.

Siempre pensé que alguien vendría por mi, que James estaba por ahí y que en algun momento entraría por esa puerta a salvarme como siempre lo hacía, pero no tenia idea de que le habían hecho... hasta imaginé lo peor, pero no quise sacar conclusiones y opté por la esperanza. Si yo quería escapar, tendría que hacerlo yo sola. O al menos...

Intentarlo.

Lucas se había convertido en mi mas grande temor. Había descubierto que desde que eramos niños, yo no había superado mi miedo, solo lo había mantenido ocultó, por que jamás, ni en mil años creí encontrarme en una situación como esta. Desde que tuve esa experiencia traumática a los 14 años, desarrollé estrés postraumático por esa aterradora situación. Pero eso no fue hasta ahora que todo se activó. Todo en mi vida iba bien hasta que el volvió y era horrible. Abusaba de mi todos los días, que era la peor parte, me decía que era suya y que nadie nunca debió tocarme, despreciaba profundamente a James, por el hecho de que el y yo tuvimos una família y una vida feliz. Siempre me lo decía, al parecer el pasó una vida dura y yo una muy buena durante un largo tiempo. Eso le molestaba. Aun llevaba la cadena en el cuello, aun estaba desnuda, me trataba como un perro y solo comía cuando el lo quería. Aunque el apetito no era algo que tuviera en esos momentos, igual al pasar el tiempo, nesecitaba alimentarme. Y notaba que llevaba un teléfono en el bolsillo de su pantalón, algunas veces veía como llamaba a alguien y daba órdenes. Eso era extraño.

Pero algo que no pude evitar hacer fue analizarlo a el. Al principio no me tome el tiempo de verlo tan abiertamente por que estaba segada por el miedo, pero ahora, era algo necesario. Después de pasar la universidad estudiando psicólogia, conocía muchos estados y trastornos mentales. Lucas parecía tener una perturbadora obsesión conmigo, y al príncipo pensé que padecía de: Limerencia, un extraño estado en el que estas obsesivamente enamorado de una persona, tienes un engache sexual/emocional con ella, pero Lucas no sentía amor o algo emocional por mi. Sino, solo la parte de la obsesión sexual, aunque si creía que podría sufrir de Limerencia no era completamente así. Además de que disfrutaba lastimarme y eso le causaba placer. Dacrifilia. Asi se llama ese estado.

No quiero decir mucho, pero para lidear con una persona así era realmente difícil. Lo primero que hice fue tratar de converselo de que el tenía un problema y que lo reconociera. Pero eso fue imposible, Lucas estaba muy mal, por que llevaba años con este trastorno y mas su sed de venganza contra mi, era sufiente como para suponer que para el no había salvación o al menos no en estos momentos.