Capitulo 5: No te molestes.

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~Luke~

Me sentí mal, no debería, pero me sentí mal.

Cuando Cassie me envió ese mensaje donde afirmaba no venir a casa, me enoje, claro que me enoje, llevaba una semana diciendo exactamente lo mismo y jamás cumplía, lo peor, había olvidado el porque.

Aun así, al verla en el sofá temblando de frío y con la piel de gallina por el viento, sentí compasión y me prometi protegerla, así que no la dejaría allí ante el frío. La traje conmigo y la abrace hasta que entró en calor.

Algo dentro me carcomio, quería dejarla allí, que supiera cómo se siente el estar en el frío cada noche cuando ella dice que vendrá y luego me envía un mensaje cancelando todo. Cuando dice que vendrá a verme antes de salir para que regresemos juntos y me quedo una hora esperando, hasta que jamás aparece. Luego como si nada me dice "Prometo que la próxima si lo haré".

Me estaba cansando de las excusas, de sus excusas y las que creaba mi cabeza para no sentirse mal. Pero no tengo corazón para verla sufrir, no de ese modo. Así que le di calor esa noche, la abrace y ayude a su cuerpo a dejar de temblar.

Cuando se hizo de mañana, supuse que de nuevo tendría que cubrirla, así que no me moleste en levantarla. Simplemente me levante yo y Peaches hizo igual, le cambie el agua a Peaches y le di de comer.

Hice algo para desayunar, los famosos huevos con tostadas y aguacate, recuerdo que también fue el primer desayuno que hice para ella cuando volví a caminar. Deje su plato con una nota en el mesón y desayune rápidamente, iria al bar un rato y luego, solo visitaría un rato a mi familia, quería jugar con JJ al basketball y hablar de alguna cosa con mi hermano.

Quizá ver a papá y claro, como olvidarme de Hailey, también quería saludarla y ver que tal iba todo.

Me duche rápido y me sorprendió que Cassie siguiera dormida, me acerque para verla, parecía haber llorado la noche anterior, tenía el cabello revuelto, la respiración tranquila y los ojos algo hinchados.

—Vamos Peaches—Susurre y tome su correa, mire por última vez a Cassie y sali en silencio con Peaches.

Tenía unas horas antes de entrar de turno, así que aproveche para correr y claro, sacar un rato a Peaches que corría a mi lado con la lengua afuera.

Cuando llegó la hora, deje a Peaches en casa y camine al bar. En cuanto llegue, Billy me pidió abrir en lo que el volvía de un asunto importante y eso hice, empecé por subir la gran puerta corrediza de metal.

—¿Necesitas ayuda? —Antes de empezar a empujar, mire a ver de quien se trataba, era Charlotte.

—Ah, estoy bien. Puedo hacerlo—Asegure, pero ella igual se acercó.

—Dejame ayudarte... Será más fácil si lo hacemos ambos—Se inclinó y tomó un extremo de la puerta.

No dije nada, la deje ayudar y ambos corrimos la puerta hasta dejarla arriba y asegurarla. Luego abri la puerta y por cortesía, la mire invitándola a pasar.

—¿Vienes a tomar tan temprano? —Pregunte, porque era algo raro que estuviera aquí en la mañana.

—Ah no, salí a caminar y pasaba por aqui—Se encogió de hombros.

—Ya veo...

—¿Tú esposa sabe que estas aquí? Digo, porque es bastante temprano—Se sentó en una de las sillas de la barra.

—Si—Hice una leve mueca, estaba aún molesto con Cassie.

—Uh, parece que alguien no la va muy bien con ella ahora—Se recosto en el mesón.

—No creo que sea... Tema tuyo—Trate de no ser grosero.

—Tienes razón. Yo solo decía.

Tome una toallita húmeda y limpia empezando a limpiar las mesas y acomodando las sillas, de nuevo, Charlotte me ayudó sin decir nada y yo tampoco le dije nada. Era agradable no hacer esto sólo y ella era muy amable, quizá estaba un poco egoísta.

—Gracias—Hable sin mucha importancia.

—No tienes porque. No tengo que hacer y me gusta ayudar, además se te ve solo aquí y bueno, es mejor cuatro manos que solo dos—Me dedico una sonrisa que yo regrese.

Ambos terminamos de abrir el bar y yo me posicione detrás de la barra para esperar a los clientes mientras empezaba a cortar limones.

—Si hubieran tacos, les hecharon limón. Sabe mejor que la salsa—Arruga la nariz y me mira, quería tener una conversación y bueno, creo que yo también necesitaba hablar.

—¿No te agrada la salsa?—Le di una mirada y ella negó—A mi tampoco, me da la impresión de que les quita el sabor.

—¡Exacto! Yo por eso, prefiero el limón.

—No lose, jamás los he probado con limón y... A decir verdad, no soy fan de lo picante—Hago una pequeña mueca.

—No es picante. En realidad es algo cítrico y son dos cosas diferentes. ¿Como confundes lo cítrico con lo picante? —Me da una negación y logra hacerme reír.

—Lo que digas...

Algunos clientes empiezan a llegar, así que me retiro y voy a las mesas donde han llegado las personas, no es raro, de hecho esto se había vuelto bastante rutinario. Regrese a la barra para hacer los pedidos y mi celular vibraba, cuando mire la pantalla era Cassie, me estaba llamando.

Me cuestione un rato si debía contestar o no, al final decidí no hacerlo y dejar vibrando el teléfono hasta que la llamada simplemente se perdiera y ya no sonara o vibrara.

Estaba ocupado... "No te molestes Luke" mi cabeza repetía esa frase una y otra vez, tratando de calmar la ira que traía con Cassie y su irresponsabilidad con el tiempo.

—¿Quieres que ayude? —De nuevo Charlotte hablo.

—No lo creo... Es mi trabajo.

—Se hacer diferentes cocteles—Se encogió de hombros y yo mire a mi alrededor.

—Bien. Podrias recoger las órdenes... Aunque insisto en que no deberias. No creo que te paguen o algo—Lo decía en serio.

—No lo haré por el dinero... Solo te ayudó porque estas solo—Sonríe de nuevo y va hacia las mesas para tomar las órdenes.

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Disfruten <3

GREEN HEARTS || {LIBRO #2} ©Where stories live. Discover now