Cincuenta y dos

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                       Hyeri;

Mientras íbamos en el auto de Taehyung ya yo había dejado de llorar ya hace unos minutos. Pero sentía y tenía un tristeza gigante por dentro. Y no podía dejar de pensar en la pelea con Jungkook. Y una de las cosas que más se quedó en mi cabeza fue cuando me dijo:

"—Soy muchas cosas y tu no lo sabes".

Cerré mis ojos por segundos mientras mi cabeza retumbaba por los latidos de mis sienes; tenía un dolor horrible de cabeza.

—Si quieres hablar —dice Taehyung luego de haber estado casi parte del trayecto en silencio. Lo observé levemente—. No se si pueda ayudarte pero-

—¿Que van a hacer contra mi hermano? —lo interrumpí. Él me mira, de reojo. Pero sin perder la concentración en la carretera.

Vuelve a mirar hacia el frente y humedece sus labios. Antes de hablar.

—¿Fue por eso que peleaste con Jungkook? —pregunta observando hacia el frente. No respondo y el se detiene debido al cambio de color por el semáforo—. No sé porque no lo adiviné. Le dije que debía decírtelo.

—Ya —presioné mis labios—. Pero esa no fue mi pregunta –el me observó de reojo.

—Lo sé —contestó—. Pero tampoco puedo respondertela.

Solté una sonrisa de lado incrédula sin poderlo creer.

—¿Puedo saber por qué? —cuestioné estresándome una vez más con el asunto—. Es mi hermano. Necesito, y tengo todo el maldito derecho de saber que rayos le van a hacer ustedes.

—Nuestro problema no es con Sung, Hyeri —dijo él, suspirando y volviendo a encender al auto cuando se nos permitió el andar—. Es con...Xiumin. El principal enemigo.

—No soy tonta —dije seria—. Jungkook me dijo bien claro, que mi hermano estaba en el bando contrario y aunque no lo especificó entendí perfectamente que le iba a dar igual. Es decir, que si el aparece le van a disparar y ya. Que se muera sin que les importe.

—No es así —alzó Taehyung una ceja mirandome levemente.

—Venga ya —solté una risa llena de sarcasmo y completa ironía.

—Escucha –suspira— yo no puedo decirte —dijo él—. Jungkook es el que debe hacerlo. No yo.

—¡Jungkook no quiere decirme nada! —exclamé frustrada viendolo.

—Lo siento —responde e inspiro profundamente.

No le diría más nada a Taehyung. No debía gritarle, tampoco enojarme con él porque él solo trabajaba con Jungkook y para Jungkook y era más que obvio que no diría más nada. Y tenía mucha razón al decir que era Jungkook quién debía hablarme del tema. Cosa que sabía que no iba a hacer.

Taehyung detuvo el auto frente a mi edificio y observé que tenía intenciones de bajarse pero yo lo hice antes. Cerré la puerta y suspiré mirándolo.

—Siento...haberte gritado —dije disculpándome.

—No te preocupes. Puedo entenderte.

—No. Estoy segura de que no me entiendes. Pero no importa —murmuré—. Gracias. Y...una pregunta, ¿te gusta Yirem?.

El alza una ceja, y asiente lentamente a los segundos.

—Sí. Me gusta.

—¿Mucho? —continué preguntando.

—Puede ser —afirma.

—Tendre el ojo en ti —lo señalé—. Adiós y gracias.

Entonces me giré dirigiendome a mi edificio. Volviendo a caer en mi abrumadora realidad. En los problemas que tenía ahora; entre estos mi corazón roto debido a la pelea con Jungkook. Llegando a la conclusión de que debía darme una ducha de agua fría y dormir.

Never Be The Same #𝟏 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora