Tres

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                             Hyeri;

—Yo opino que debes ir a la policía —contestó seria Aisha asintiendo varias veces.

—¿No ves que no puede? —habló esta vez Yirem con voz preocupada—. Dios mío. No dejo de mirar el número. Es mucho dinero, Ri.

—Lo sé —murmuré. Las tres nos encontrábamos sentadas en el piso de mi departamento, y yo apoyaba mi brazo encima del sofá mientras apoyaba mi cabeza encima de la palma de mi mano.

—Joder...pero tú hermano esta loco —vuelve a hablar Aisha—. ¿A quién se le mete...en la cabeza juntarse con este tipo de gente?. No. Y además...irse y dejar el huevo podrido.

—¿Jeon Jungkook es el hombre al que debes pagarle? —pregunta Yirem leyendo el papel.

—Mhm.

—Me suena conocido —musita ella frunciendo el ceño.

—Busca en internet —le alienta Aisha y me acerco a Yirem igual que Aisha para ver como nuestra amiga ponía el nombre de él en el buscador y automáticamente, comenzó a descargarse mucha información.

—¿¡ES EL LIDER DE UNA MAFIA!? —grita Aisha y yo tragué fuertemente cuando leí que era eso lo que primero venía en la información.

—Ya sabía que lo había escuchado —susurró Yirem—. Mi padre...hace un tiempo le pidió dinero.

—¿En serio? —preguntó Aisha y ella asintió.

—Mhm. Pero se lo devolvió en seguida. Es peligroso —Yirem me mira y tomo su celular para ver todas las cosas a las que se dedicaba. Que no eran pocas. Y además de eso, ílicita e ilegales. Ya esto no era para nada gracioso.

—¿En que me he metido? —susurré a punto de llorar cuando seguí viendo y toda esa información comenzaba a abrumarme.

Aisha rodeó el sofa hasta ponerse al lado de mi por otro lado. —Será peligroso y todo eso. Pero es muy, muy guapo –dijo Aisha abriendo una foto de él en la que salía de un auto. E incluso a pesar de la distancia, se veía muy bien.

—¿Podrías centrarte, Aisha? —Yirem fulmina a la peli negra—. Hyeri esta enrredada hasta los huesos con esa gente.

—Ya lo sé. ¡Pero el hombre es guapo! —exclamó ella. Suspiré y le dí el celular para que lo mirara todo lo que quisiera.

Me levanté sentandome en el sofá mientras pasaba mi mano por mi pelo, aún procesando y pensando en las cosas en las que me he metido por culpa de mi hermano.

—Tengo que encontrar un trabajo ya —murmuré y mis amigas sentadas desde el piso frente a mi, me miraron—. No puedo decirle nada a mis padres tampoco. Van a querer...vender la granja y...no. No quiero que se disgusten. Tengo que encargarme de esto —murmuro.

—Hay que buscar un buen trabajo —me mira Yirem.

—No sé si exista alguno lo suficientemente bueno para....ayudarme.

—Es cierto de que ningún trabajo, tendrá un salario excelente para cubrir esto, pero alguno debe haber que pueda ayudarte. Aunque sea poco a poco —responde Aisha apartando el celular y concentrando su atención en mi.

—Pues si tienes en mente uno...soy toda oidos —suspiré.

—La verdad es que si conozco uno. Pero —ella nos mira a las dos cautelosa—. No sé si....sea adecuado.

—No importa si es adecuado o no.

—Menos prostitución o ser stripper —dice en seguida Yirem y alzé una ceja.

—¿Que? ¡No! —exclamó Aisha en seguida—. Pero...si hay todo eso.

—Bien. ¿Que es? —suspiré.

—Tuve un novio que trabajaba en ese lugar. Es...un club clandestino. Abre todas las noches. Y...pagan super bien. Solo que....van gente peligrosa.

—¿Asesinos en serie? —preguntó Yirem.

—¿Quién sabe? —contestó Aisha con una mueca—. Pero en fin. Pagan bien...y eso es lo que importa ¿no?.

—Importa y no importa —vuelve a hablar Yirem—. Tampoco dejaremos a Hyeri en un lugar peligroso –Yirem se sentó a mi lado y me abrazó; sonreí divertida.

—Yo creo que Ri se sabe cuidar —contestó Aisha.

—¿No sería el colmo de que esté involucrada con un mafioso, y que además de eso, vaya a trabajar en un lugar peligroso igual que lo anterior? —dice Yirem irónica.

—Es lo que hay —dijo Aisha encongiendose lentamente de hombros.

—Creo que en este momento y en esta situación no estoy para escoger. Así que...—miro a Yirem a mi lado y luego miro a Aisha— ¿me llevas a ese lugar?.

                    Jungkook;

Disparé manteniendo un ojo cerrado, y la bala dió justo en el centro de la diana. Proseguí con los tiros hasta terminar mi rutina diaria de disparos. Bajé mis gafas, y sentís aplausos detras de mi. Me giré y encontré a Namjoon aplaudiendo con una sonrisa.

—Increíble lo hábil que te has vuelto.

—No me avisaste que vendrías —digo sonriendo y nos damos un corto abrazo como saludo.

—Terminé los negocios en Tailandia y tuve la suerte de tomar un vuelo en seguida. Ni siquiera tuve tiempo de avisar. Pero cuentame ¿como van los negocios? —dejo las cosas que usé en la habitación y salgo de esta con Namjoon.

—Realmente todo va bien. Estoy ahora encargandome de los deudores. Es una pesadilla pero en fin —digo y Namjoon se sienta en una de los taburetes frente a la barra mientras yo abría el frigorífico y sacaba una jarra con agua bien fría.

—Lo más gracioso de todo, es que deudores es lo que mas hay. ¿Que hay del tal...Sung?. ¿Es ese su nombre? —enarca una ceja y tomo asiento en otro taburete frente a él separados solo por la barra.

—Mhm. Si. Sung —murmuré y dí un sorbo a mi agua.

—¿Que pasó con él? —preguntó.

—Salió del país —dije relajando mi espalda en el respaldo del taburete.

—¿Y lo dejaste ir?. ¿Así? —me miró confundido.

—Se me escapó —señalo—. Pero ya alerté a toda mi gente en los países cercanos. Sé que no se irá muy lejos.

—Ya. Sé que no se te va a escapar tan fácil ¿pero y el dinero que te debe?. Es mucho —prosiguió él.

—Ya me encargué de eso —puse el vaso vacio encima de la barra.

—¿Ah si?.

—Mhm —murmuré y pensé levemente en Hyeri, sin poderlo evitar.

Me dije que a penas la historia llegara a 1K de lectura, haría un maratón y wow. ¡¡Ya llegó!!.
Muchas gracias por el apoyo que recibe esta versión de NBTS.

Así que....un merecido maratón ♡.

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