Never Be The Same #𝟏 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 ✔

Veinticuatro

  Me demoré un poquito porque estaba editando el capítulo. Ahora sí. Lean!

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                          Hyeri;

Jungkook detuvo su auto frente a mi edificio. Y ví que tenia intención de salir -al parecer para abrirme la puerta como caballero que era- pero sujeté su brazo haciendo que me mirase y se detuviese.

—No tienes que bajarte.

—Soy un caballero Hyeri —dijo, y entonces salió. Abrió la puerta para mi. Presione mis labios y salí, cuando el tomó suavemente mi mano para ayudarme.

Sujete mi bolso entre mis manos.
—Gracias. Por hoy. Y por traerme —dije observándolo.

—Hasta que nos veamos de nuevo, solo cuidate. Logras preocuparme en un chasquido de dedos —dice mirándome. Lo miro, algo avergonzada.

—De todas formas estás pendiente de mi —murmuré—. Haga lo que haga.

—No puedo evitarlo —dijo sin dejar de mirarme. Lo miré, y tuve tantas ganas de acercarme a él y terminar con esto que me estaba impidiendo reconocer lo que sentía. Pero no era capaz, así que le sonreí cortamente.

—Buenas noches, Jungkook —dije mirándolo fijamente.

—Sueña conmigo. —dijo en respuesta y eso me hizo sonreír. El se mantuvo neutro, y sonreí negando para caminar hacia la entrada de mi edificio.

Me giré antes de entrar completamente y aún estaba allí. Al verlo todavía en la misma posición mirandome fijamente me avergonzó que me haya visto. Así que decidí entrar de una buena vez.

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A la mañana siguiente mientras me preparaba un café, antes de prepararme completamente para la universidad, no pude evitar pensar en Jungkook y en todo lo que me provocaba con solo estar cerca de mi, y con su mirada fijamente en mi dirección. Pensaba que la atracción que sentía hacia él, la desarrollé demasiado rápido, pero la sentía tan viva y ardiente dentro de mi. Era como una llama que por cada segundo, aumentaba a punto de causar un incendio.

Y eso por un lado, no era bueno.

Pero a la vez no podía evitarlo.

Ese hombre provocaba cosas en mi con solo el hecho de existir, y sabía que esto en cualquier momento, me pondría mal de la cabeza. Pero por un lado, quería ignorar lo malo y todo lo demás. Porque me sentía tan, pero tan, atraída por él. Y a pesar de que sabía que estaba mal, por un lado se sentía bien.

Mi cabeza estaba liada. Tenía tantos pensamientos confusos acerca de lo que quería, lo que no quería, lo que quería alejar pero al mismo tiempo tener. ¿Cómo es posible que mi vida haya dado un giro de 180 grados en tan poco tiempo?. Y empezó cuando lo conocí.

Me iba a volver loca. Estaba segura de eso...

Luego de prepararme, tomé mi bolso con mis cosas y salí de mi departamento para otro día más para la universidad. Debía dar clases, despejarme y sacar a Jungkook al menos algunas horas de mi cabeza.
Digo....
Si es que realmente eso era posible.

Cuando entré a el salón ya el profesor estaba adentro, y les lancé un besito a mis amigas de saludo para irme a sentar a mi asiento y sacar mis cosas.
Durante las clases iniciales, traté de concentrarme, prestar atención, pero entre momentos pensaba en Jungkook y me regañaba interiormente por no poderlo sacar de mi cabeza.

Cuando el profesor finalizó la clase, todos los demás universitarios comenzaron a recoger sus cosas. Yo terminaba de copiar unos apuntes, cuando Aisha se levantó a la velocidad de un rayo llegando a mi con una sonrisa amplia.