failure | connor [dbh]

xiv

¿Tengo que traicionar a Juliette?

9 de noviembre, 2038

9:58 a.m.

Juliette

Luego de poder pararme a pensar todo, sí soy jodidamente sincera, las cosas estaban saliendo... bastantes extrañas. Si esa pudiera ser la palabra correcta para definir todo lo que estaba pasando en el último tiempo.

Aunque lo haya intentado por largas horas, no había logrado dormir en gran parte de la noche. El insomnio nuevamente me estaba jugando una mala pasada. Como todas las noches en la que me siento de esta forma. Y mis pensamientos evidentemente no me ayudaron a conciliar el sueño. Como era costumbre las últimas semanas.

En lo único que pude pensar durante toda la noche es en lo que estaba pasando con Connor. No solo con lo que ocurrió en la azotea y en la puerta de mi casa hace un par de horas atrás, que ya ocupaba bastante tiempo en mis pensamientos sin encontrar realmente una respuesta, sino en general. La situación era jodidamente extrañaba.

Estaba...

Un androide estaba generando sensaciones que jamás creí sentir. Especialmente por un androide.

Aun no lograba aceptarlo del todo, pero tenía algo en claro; Connor estaba haciendo en mí algo que me negaba a aceptar. No solo por el hecho de que era un androide, cosa que no me importaba mucho si era parcialmente objetiva. El real problema, era que es mi compañero de caso. El androide enviado por CyberLife que "no puede sentir emociones".

Y esa última oración se repetía en mi cabeza cada vez que pensaba en la posibilidad de sentir algo por Connor. 

No pude reconocer en que punto de la noche me había dormido. Probablemente en algún punto donde mis pensamientos se disolvieron para dejarme descansar, pero una llamada de Hank me hizo despertar a la mañana siguiente de un solo tirón. Realizando aun adormilada que había logrado dormirme por un par de horas. Para mi suerte, su explicación fue bastante breve. Explicándome que estábamos siguiendo las pistas del creador de los androides y que estuviera vestida a las diez, sino me dejaría fuera del caso.

Conmovedor como siempre.

Al estar lista y ver en el reloj como aun no marcaban las diez, sonreí para mí misma. Había tenido tiempo para todo, incluso para desayunar algo decente luego de tantas mañanas sin hacerlo. Que de algo que sirviera haber dormido durante unas míseras horas y haberme despertado casi a las siete por la llamada del teniente. Que, como esperaba, no tardaba en llegar.

Dos largos bocinazos a las afueras de mi hogar me hicieron alzar la mirada a las afueras. Intruseando entre las cortinas. Reconociendo a la distancia el auto del teniente, con él y Connor en los asientos delanteros. Sentí una ligera punzada al reconocerlo a la distancia. 

—¡Vamos, Juliette! —nuevamente dio otro bocinazo. Haciéndome poner los ojos en blanco— ¡No tenemos toda la mañana!

Me encamine hasta la puerta mientras me abrigaba, pensando en cómo lidiaría con la situación de aquel androide sin volverme loca en el intento. Y como sobreviviría toda la mañana sin sentir esa sensación en mi estómago cada vez que Connor estaba cerca. 

Probablemente mi mejor solución para ese problema sería desaparecer de la faz de la tierra. 

La nieve estaba densa afuera, probablemente habría una tormenta pronto. Internamente me di las gracias a mí misma por haberme abrigado mejor que de costumbre al ver el clima afuera. Dirigí mi mirada a Bigotes antes de salir, que descansaba en una de las esquinas del salón. Simplemente observándome.