failure | connor [dbh]

xi

Inconscientemente siento el nudo en mi garganta el cual me dificulta hablar. A pesar de haberme alejado de ellas por mi bien, no puedo negar la falta que me hacen y lo sola que me siento en esta gran ciudad. Creo que jamás lograré perdonarme el haber dejado a Isabella sola. También sé con claridad que ella tampoco lo hará.

Por un segundo pienso en la posibilidad de volver a intentar llamar a mi madre. Sé que es lo que él hubiese querido. Pero internamente sé la respuesta que dará, decidiéndome por no hacer nada. Conservando la tensa distancia entre ambas, mientras mi hermana es intermediaria de todo.

—Sé que Isabella está en sexto grado, y está realmente hermosa —una sonrisa melancólica nace de mis labios— Maldita sea, deberías poder verla.

No puedo evitar sacar mi placa del bolsillo, observándola con detalle mientras veo como ligeros copos de nieve caen sobre ella. 

—A veces me pregunto si realmente todo esto fue mi culpa —pienso en voz alta. Evidentemente, no obtengo respuesta— Si no hubiese insistido en ir contigo ese día, nada de esto hubiera pasado. Estarías aquí, con vida... —bajo la mirada— Debí haber sido yo quien muriera ese día, no tú.

Sintiendo mis ojos llenos de lágrimas, alzo mi mirada hasta la tumba por unos segundos.

—Lamento que hayas tenido que ser tú, papá. 

No soy capaz de decir otra palabra. La verdad, temo romper en llanto en medio del maldito silencio. Sin decir otra palabra, me levanto de mi posición, deteniéndome a ver la lápida a la distancia por unos momentos más antes de irme. Tal vez no vuelva a visitarla en bastante tiempo, al menos quería tener una excusa de estar ahí antes de volver a la estación.

A la lejanía puedo sentir como unos pasos comienzan a acercarse, los cuales pasan por mi espalda con completa calma. Pausándose lentamente por la nieve.

No alzo mi mirada, concentrándome fijamente en la tumba frente a mí, aunque la curiosidad comienza a ganarme al percatarme como los pasos se detienen a mi costado. Luego de batallar contra mí misma, finalmente me rindo ante mis impulsos, dirigiendo mi mirada ligeramente hacia mi costado derecho.

Mi mirada se encuentra con un hombre lo bastante alto considerando mi altura. Viste un traje negro junto a un abrigo lo bastante largo, del mismo color. No parece notar mi mirada sobre él, simplemente deteniendo toda su atención a la tumba frente a él, que parece lo bastante nueva en el lugar. Inconscientemente siento lástima por ello. Debe ser una perdida reciente.

—Lamento tú perdida —suelto sin pensar.

Internamente me maldigo a mí misma y a mi impulsividad. Debes dejar de hablar sin pensar, Juliette.

Por un momento creo que la suerte ha estado de mi lado y que no ha logrado escucharme. Pero casi al instante, voltea en mi dirección tras mis palabras, casi exaltándose por ellas por lo repentinas que han sido. Cuando me dirige la mirada, no puedo negar el impacto que me genera la heterocromía de sus ojos; manteniendo uno de ellos de un azul lo bastante claro como el cielo en pleno verano junto a otro de un color verde oliva. 

No parece tener la intención de responderme, solo baja la mirada nuevamente en completo silencio. Imito su acción, arrepintiéndome al instante de haber abierto la boca.

—Gracias —finalmente responde con un tono de voz particularmente neutro. Aunque me tome por sorpresa su respuesta, le dirijo la mirada mientras asiento a sus palabras, regalándole una ínfima sonrisa comprensiva. 

Rompo el contacto visual al instante, sin esperar otra palabra de su parte. Volviendo a dirigir mi mirada en la tumba frente a mí. Dios, debo dejar de ser tan impulsiva.