Finalmente voltea en mi dirección.

—Desafortunadamente, no tenemos más opción que trabajar con ellos —sus palabras me hacen entender que no está conforme con ellos. Pero no comenta más al respecto— ¿Cuál estrategia crees qué es la mejor?

Analizando detenidamente el comportamiento de ambos y sus diferencias, una estrategia amistosa podría traer buenos resultados.

—Trataré de establecer una relación amigable con ambos. Si logro que confíen en mí, será bueno para la investigación —decido.

Amanda deja el rociador al escucharme. Parece no estar contenta con mi elección de estrategia. Voltea en mi dirección manteniendo una expresión seria. Reconozco algo de decepción en su actitud.

—Más y más androides están divergiendo. Hay millones en circulación. Si se inestabilizan, las consecuencias serán desastrosas —lentamente avanza hasta mí. Mantengo mi mirada fija en ella, conversando silencio— Eres el prototipo más avanzado que CyberLife haya creado. Si alguien puede descubrir que está pasando, eres tú.

—Puedes contar conmigo, Amanda.

No responde a mi afirmación. Con simpleza, se aleja de mi guardando silencio. Antes de alejarse definitivamente de mi posición, se voltea por última vez en mi dirección.

—Date prisa, Connor. No hay mucho tiempo —finalmente dice, tomando una distancia pertinente entre ambos.

Sus palabras me mantienen intranquilo. Debo cumplir con la investigación y descubrir porqué los androides llegan a la divergencia. Pero las inestabilidades en mi software logran distraerme, haciéndome mantenerme en mi posición unos momentos más. Intentando descubrir más anomalías en mí mismo.



10:38 a.m.

Juliette



El interrogatorio de anoche fue jodidamente intenso.

Por un momento la imagen que había percibido de Connor se disolvió rápidamente al verlo interrogar tan duramente a aquel divergente. Era paulatino, lo presionaba hasta el punto perfecto para hacerlo hablar, con una eficacia y profesionalismo que aún me mantiene sorprendida. Nadie podría lograr hacer hablar a un acusado de esa forma.

No sé qué error esperaba de su parte, la verdad. Finalmente, es un androide.

A pesar de que he intentado evitar mis pensamientos durante toda la mañana, aun así, sigo pensando en aquel androide, lo diferente que parecía de Connor al ser divergente. El miedo que lograba transmitir en el interrogatorio parecía genuinamente humano. 

He estado presente en interrogatorios antes, y puedo asegurar que una persona puede reaccionar con ese mismo nivel de miedo. Al igual que demostró ese divergente.

¿Y si realmente tiene la capacidad de sentir como hacemos nosotros?

Niego con la cabeza a todas mis interrogantes sin respuesta, bajándome del taxi mientras me dirigía hasta la entrada de la estación con rapidez. 

Tras terminar el interrogatorio a altas horas de la madrugada, volviendo a mi hogar aproximadamente a las tres de la mañana, me quedé dormida apenas mi cabeza tocó la almohada. Ni siquiera sentí el despertador esta mañana, solo pude percatarme de todas las llamadas perdidas que tenía de Oliver y como Bigotes me maullaba por comida.

Ni siquiera llevaba dos días en supervisión y ya iba tarde.

Me adentro en el lugar mostrando mi placa en recepción, dejándome ingresar al instante. Camino lo más rápido que puedo hasta el escritorio del teniente, buscando la mejor excusa que tenga en mi cabeza para justificar haber llegado tres horas tarde que lo habitual. Ahorro todos mis esfuerzos al encontrar su escritorio totalmente vacío frente a mis ojos. Sin siquiera un rastro de su presencia.

failure | connor [dbh]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora