𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍 | ❝ Intentare que el arcoíris vuelva
a estar presente en tu cielo ❞
En donde un trueno se hace presente en el cielo soleado de Noah Mckinnon dándole inicio a una horrible tormenta y llega Sirius Black a inten...
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TODOS EN EL LUGAR REIAN por la anécdota que Marlene estaba contando, Noah se encontraba en la casa de los Mckinnon por una cena familiar que han realizado todos los domingos desde que el y su hermana se graduaron.
—¿Y como te esta yendo en Chudley Cannons, Noah?—pregunto Michelle Mckinnon mirando a su hijo mayor con orgullo y admiración.
—Muy bien, mamá—respondió el rubio con una amplia sonrisa—Ahora mismo nos estamos tomando un pequeño descanso, solo un entrenamiento por semana, pero en enero del próximo año comenzaran a ser entrenamientos diarios ya que las nacionales empiezan en abril.
La mujer Mckinnon estiro un poco su mano para tomar la de su hijo y darle un leve apretón: —Estoy muy orgullosa de ti, enserio.
—Estamos—corrigió Nick Mckinnon colocando su mano sobre el hombro de su hijo mayor.
Noah les sonrió levemente a sus padres mientras sentia como sus ojos comenzaban a cristalizarse.
A pesar de que Sirius y Dorcas habían asistido a las comidas familiares de los Mckinnon desde que comenzaron a salir con los hijos del matrimonio, esta vez no se encontraban con ellos. Ya que el hombre Black estaba demasiado ocupado con su trabajo como auror, mientras que a la mujer Meadows le habían asignado una misión para ese día, esta era la razón por la que Marlene había estado tan inquieta durante todo el día pero intentaba disimularlo.
—Harriet, mi amor—Michelle Mckinnon miro a su nieta, sabía que no compartían sangre pero no le interesaba, para ella la pequeña castaña rojizo era su nieta—¿Quieres tu postre?, prepare pastel de chocolate especialmente para ti.
La pequeña Black-Mckinnon le sonrió con un poco de timidez a la mujer mientras asentía levemente, Michelle dejo un tierno beso en el cabello de Harriet y se dirigió a la cocina, a los pocos segundos su esposo se paro de la mesa para ir con ella y así ayudarla a servirle el postre a todos.
—Tranquilízate—dijo Noah al ver que su hermana jugaba de manera inquieta con su brazalete—Estará bien, Dorcas es fuerte y muy buena duelista.
—Tantos miembros en la orden y la mandan a ella—se quejo Marlene mientras pasaba sus ambas manos por todo su rostro.
Noah abrió la boca para comentar algo pero un fuerte ruido le interrumpió, los hermanos Mckinnon se pusieron rápidamente de pie mientras sacaban sus varitas cuando en eso un grupo de cinco mortífagos entro a su hogar.
Lo primero que hizo el hombre Mckinnon como reflejo fue con un brazo cargar a Harriet mientras que con el otro comenzaba a atacar a los mortífagos junto a Marlene, noto como tres mortífagos comenzaban a inspeccionar la casa en buscar de más integrantes de la familia Mckinnon, hasta que se dirigieron a la cocina.
Luego de que los hermanos Mckinnon dejaran inconscientes a ambos mortífagos con los que estaban peleando comenzaron a dirigirse rápidamente hacia la cocina para proteger a sus padres.
Sin embargo, no pudieron siquiera salir de la sala cuando un hechizo impacto en sus espaldas lo que los hizo caer de rodillas, afortunadamente Noah logro tomar a tiempo a Harriet antes de que cayera al suelo y se hiciera daño.
Ambos hermanos se pusieron de pie con suma delicadeza, el rubio no soltó a su hija en ningún momento. Los rubios se dieron la media vuelta encontrándose cara a cara con una mujer que aparentaba unos veintinueve años.
Su cabello era azabache con algunos mechones rubios platinados, sus ojos eran de un tono verde esmeralda que los hermanos Mckinnon reconocieron rápidamente, traía puesto un vestido ajustado color negro y en sus dedos tenía manchas negras, como si hubiera tocado carbón.
Se trataba de Pixie Fear en persona.
Noah noto como en su cabello se encontraba una tiara roja escarlata, tenía dos triángulos en cada esquina dando la ilusión de ser la cabeza de un gato. El rubio intercambio una mirada con su hermana ya que ambos la reconocieron como la tiara Fear, aquella de la que Mark les había hablado.
—Vaya, vaya, pero miren quién tenemos aquí—comenzó a hablar Pixie, su simple timbre de voz hizo que la piel de los hermanos Mckinnon se enchinara—Creo que no nos conocemos, pero eso no importa, no tenemos tiempo para presentaciones.
Pixie Fear alzo sus ambas manos y una luz color violeta comenzó a salir de estas, para después lanzar su magia hacia ambos hermanos y la pequeña niña.
Sin embargo, la magia nunca les llego a ninguno de los tres, ya que por acto de reflejo Noah alzo su mano derecha, provocando que una luz blanca saliera de su anillo e hiciera un escudo alrededor de ellos.
—Así que eres tú, tu eres el padrino Fear—hablo Pixie mirando a Noah fijamente a los ojos, para luego enfocar su mirada en Harriet, quién se aferraba al torso de su padre—Por lo que supongo que esa hermosa niña es Kristine, la hija de mi desagradable hermano—soltó un suspiro de placer—Disfrute demasiado el ver como se iba el ultimo brillo de vida de los ojos de Mark y de la tonta de su esposa.
Noah estaba a punto de pronunciar un hechizo cuando la mortífaga con un simple movimiento de cejas hizo que la varita del hombre Mckinnon saliera disparada de su mano.
—Tal vez la magia Fear no funcione contigo por el anillo que el estúpido de mi hermano te dio—dijo la mujer Fear con una sonrisa sádica—¿Pero sabes que es lo que si funciona?, ¡AVADA KEDAVRA!
El hombre Mckinnon abrió los ojos asustado al ver una luz verde esmeralda dirigiendo hacia el, de pronto todos los momentos felices que había vivido comenzaron a proyectarse en su mente a toda velocidad.
Momentos con James y Lily
Remus y Peter.
Sus padres.
Dorcas y Marlene.
Nathalia.
Sirius.
Freya.
Harriet.
Cuando el rubio por fin reacciono se dio cuenta que aun estaba con vida, lo que provoco que frunciera el ceño confundido.
Pero al bajar la mirada al suelo, vio el cuerpo inerte de Marlene.
