𝐇𝐄𝐀𝐕𝐄𝐍 | ❝ Intentare que el arcoíris vuelva
a estar presente en tu cielo ❞
En donde un trueno se hace presente en el cielo soleado de Noah Mckinnon dándole inicio a una horrible tormenta y llega Sirius Black a inten...
اوووه! هذه الصورة لا تتبع إرشادات المحتوى الخاصة بنا. لمتابعة النشر، يرجى إزالتها أو تحميل صورة أخرى.
━━━━━━━━━━━━━━━━
LAS VACACIONES DE NAVIDAD habían llegado, varios alumnos decidieron volver a sus hogares para pasar esas navidades con su familia. A excepción de Noah y sus amigos, ya que al ser su ultima navidad en Hogwarts, querían aprovecharla.
El rubio se encontraba sentado en el suelo en medio del pasillo con su cabeza recargada en la pared y sus ojos cerrados mientras fumaba un cigarrillo, pudo escuchar el sonido de unos tacones, sin embargo, no le prestó atención.
—Joven Mckinnon—Noah abrió los ojos y giro un poco su cabeza, encontrándose con la profesora McGonagall—¿Me podría acompañar a mi oficina?, tengo algunos asuntos que hablar con usted.
Al principio Noah frunció un poco el ceño con confusión, pero prefirió no comentar nada al respecto y ponerse de pie para después comenzar a seguir a la sub directora.
—Si no es mucha molestia, apague su cigarrillo y tome asiento—hablo McGonagall en cuanto llegaron al despacho, el Hufflepuff soltó un leve suspiro a la vez que tiraba el cigarrillo al suelo para aplastarlo con la punta de su bota y luego tomo asiento frente al escritorio—Supongo que usted ya era consciente de esto, pero es mi deber darle la noticia personalmente, su insignia como capitán del equipo de Quidditch esta en riesgo.
Noah asintió levemente y desvió la mirada: —Ya lo se, profesora.
—Según tengo entendido, su sueño es ser jugador profesional de Quidditch—hablo la profesora McGonagall mirando con atención y seriedad al Hufflepuff—Y ahora ni siquiera parece interesado en aquel deporte, ¿qué cambio?
—Supongo que el Quidditch ya no me apasiona como antes.
La profesora McGonagall siguió mirando al chico Mckinnon, este podía sentir la mirada penetrante de la mujer sobre el, pero no se animaba a girarse. Sin decir nada más simplemente se puso de pie para salir del despacho.
—Mckinnon—el rubio miro a la profesora sobre su hombro—Se que tiene mucho talento y si se esfuerza puede cumplir ese sueño antes de lo que cree, hágalo por la señorita Scamander—Noah bajo un poco la mirada—Freya no pudo cumplir ese sueño, cúmplalo usted por ambos.
El Hufflepuff le dio una ultima mirada a la mujer y salió del despacho para comenzar a caminar hacia su sala común.
