APOCALYPSE - Peter Ballard

Cap. 28

  ┌→❝Tensión.❞」

Miles de posters por toda la ciudad con el particular nombre de Will Byers llenaban los pasillos y calles. Haciéndole preguntar a la rubia que había pasado con aquel muchacho.

—will Byers, desaparecido.—leía Ezra mientras tomaba sorbos de café y sostenía el periódico enfrente de su rostro.—que raro, yo pensaba que Hawkins era muy tranquilo.—comentó el muchacho. Recibiendo una mirada de incredulidad de parte de sus otros tres compañeros de habitación.—dentro de la sociedad.

Amelia negó con la cabeza rodando los ojos y arrebatando el periódico de su hermano.— "La última vez fue visto en casa de los Wheeler. Si ve a el muchacho, favor de comunicarse al blah blah blah."—hablo la joven sin terminar su oración.

—¿casa de los Wheeler?—pregunto Seis. Amelia asintió.—¿como Nancy wheeler?—Amelia asintió un poco más confundida al pensar como es que un niño de 12 años se llevaba bien con una joven de 16.

—¿porque un niño de doce años estaría en casa de Nancy Wheeler?—pregunto Amelia arrugando sus cejas con confusión.

—tiene un hermano menor. En la salida lo vi, pasó por Nancy.—habló el castaño y Amelia asintió con más claridad.

—deberías ir con Nancy. Tu te llevas mejor con ella. Preguntarle sobre el tal Byers.—comentó la rubia mirando a su amiga. La castaña asintió.

—hoy me invito a su casa, de hecho.—Ezra la miro con
confusión, ya que llevaban menos de cuatro días de conocerse y la joven de ojos azules ya había invitado a su amiga.—me va a dar lecciones de matemáticas. Es la materia más insoportable de todo el universo.—hablo la castaña rodando sus ojos.

—trata de sacar la conversación. Es raro que algo de esto pase en Hawkins, afuera del laboratorio.—habló por primera vez en el día el rubio. Mirando a la ventana, su forma de actuar había estado bastante seria estos días.

—si, lo haré.—acordó la chica mientras se sentaba en la mesa del comedor. Aquel rubio salió de la cocina con un silencioso rastro, mientras que Seis miraba con confusión a la rubia preguntándole con la mirada que le pasaba al joven. Amelia levanto sus hombros indicando que no tenía idea.

—ve con el.—susurró Ezra asintiendo, como si supiera la razón de cómo actuaba su amigo. Amelia rodó los ojos hacia su hermano y levantó sus manos en forma de rendición, caminando hacia la habitación de Peter.
Al subir por las pequeñas escaleras que daban a su habitación, notó como el joven estaba sentado en frente de su ventana, mientras tronaba sus nudillos y mantenía su mirada fija en los jardines fuera de departamento.

—¿estas bien?—pregunto la chica mirando al joven y entrando con cautela a la habitación. Peter desvío su mirada y la conectó con la joven mientras asentía. La chica se adentro más a la habitación acercándose al joven. Peter la recorría con la mirada, con un brillo en sus ojos.—estas..... raro.

—estoy bien.—hablo el joven mientras tragaba saliva. Se notaba un poco de rojez en sus mejillas. Amelia tomó asiento a su lado mientras mantenía contacto visual. Peter relamió sus labios mientras miraba los de ella, lentamente posó una mano en la pierna de la joven, jalándola un poco más cerca hacia el, la chica cedió. Después de aquella noche no habían tenido contacto físico para nada, Amelia estaba sentada contra el, su pierna completamente pegada a la de el y la mano de el joven encima de su muslo. Amelia seguía manteniendo contacto visual mientras que peter subió su mano a la cintura de la rubia, jalándola, queriendo que la joven se acercara aún más a el.  Amelia subió una mano a la nuca del joven, mientras que pocos centímetros separaban su rostro.