Cap. 15

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  ┌→❝hermanos❞」

La joven ya sentada en el regazo del chico recorría el cuerpo del rubio lentamente con sus manos mientras seguían con aquel beso,  peter se movía lentamente debajo de la joven mientras recorría su cuello con un camino de besos húmedos. La joven cerró los ojos disfrutando aquellos besos, pero rápidamente los abrió se se separó de él joven.—¿que pasa?

—¿hay cámaras en tu cuarto?—el joven soltó una risa y negó tomando de la cara a dos jalándola para seguir con el beso. La joven pasó de nuevo sus manos por la camisa del chico, jalando las mangas con intención de quitarla, pero por alguna razón, el joven no se lo permitía. Dos no le dio mucha importancia. Peter bajó sus manos de la cintura de la chica a sus muslos, subiéndolas de vez en cuando ocasionando que su bata de hospital se levantara.  Dos lentamente soltó el cinturón de el pantalón de peter, aventándolo abajo de la cama, así teniendo más facilidad de moverse.

El chico bajo sus manos un poco más a la espalda baja de la rubia, mandando escalofríos por la chica. La joven lo empujó levemente para que se acostara en la cama y ella estar arriba de él. El chico la tomó de las muñecas cambiando los papeles, colocándose encima de ella. Lentamente fue bajando los besos de los labios a su cuello. La joven soltaba pequeños jadeos al sentir el contacto de su piel con la de el rubio. El joven acercó su rodilla a la entrepierna de la chica, causando que la joven soltara varios suspiros.

El sonrió al ver a dos de esa manera. Se separó de la chica se levantó de la cama. Dos lo miro con enfado y confusión.—¿que pasó?

—ya es tarde.—sonrió el joven de forma burlona.

—¿tarde?—pregunto la chica incrédula. Mirando como el joven se colocaba su cinturón mirándola con una sonrisa traviesa.—son las ocho.

—eso es tarde.—sonrió el chico molestándola.

—¿y ayer no te importo que fueran las 10?—interrogo la chica incrédula. Peter la tomo de la barbilla y se acercó a su rostro.

—no es correcto, dos.—imitó el chico a la joven sonriendo sarcásticamente.

—eres un insoportable.—exclamó la joven cruzándose de brazos y levantándose de la cama.

—dejaste que te besara por más de sesenta minutos, pero claro, llámame insoportable.—el joven sonrió recargándose en la puerta. Dos se acercó a la puerta jalando de la manija.—me pregunto que pasaría si cuatro se entera.—bromeó el joven queriendo causar una reacción en la rubia.

—¡ni se te ocurra!—exclamó dos apuntándolo como su dedo índice. El rubio se carcajeó y abrió la puerta de su habitación, los dos jovenes salieron de aquella habitación. Un ambiente tenso rodeándolos. El joven se acercó lentamente queriendo plantar un beso en los labios de la chica. Pero la rubia se alejó al ver como tres, estaba posado Justo en frente de ellos mirándolos atónitos con la boca abierta.

—si no supo por mi lo sabrá por alguien más.—peter comento mirando a el castaño.



—ESTABAN ¡FORNICANDO!

Dos miro a su hermano con confusión y negó con la cabeza.—¡estas loco! No estábamos haciendo nada. Solo me estaba platicando de sus teorías sobre lo que le pasó a seis.—se excusó Amelia.

—¿tengo cara de imbecil Amelia? No soy un niño, se lo que estaban haciendo y si cuatro se entera peter quedara hecho pedazos.

—no se de que me hablas. No estaba haciendo nada con el. Solo hablábamos.—lo que vio tres era claro e insalvable de excusar.

—¿a través de sus genitales?—exclamó Ezra con sarcasmos.

—¡Ezra! Suficiente.—regaño la rubia mirando a su hermano.—no es ni de tu incumbencia ni de la de cuatro. No estábamos haciendo nada.—su hermano no se veía del todo convencido pero suspiró con molestia y asintió. Acabando con la pelea.

—no me convences. Pero bueno. Solo te advierto que tengas cuidado con lo qué haces, si alguien los llega a ver...

—lo sé Ezra, pero no estábamos haciendo nada inapropiado.—tres rodo los ojos.

—como sea.—negó el joven.—iré a la habitación de cuatro.—el castaño camino hacia las escaleras bajando de pisos.

—iremos.—corrigió las chics siguiendo a su hermano. Las cosas entre ella y cuatro eran un tanto tensas, por lo menos para ella, al escuchar aquella conversación con el rubio en su habitación.

Al llegar a el cuarto de cuatro. Los jóvenes abrieron la puerta, por alguna razón, no estaba cerrada. Se encontraron con el moreno moviendo una pluma en el aire.

—hola hermano.—salido tres chivando puños con el. Dos saludo con la mano y se sentaron a un lado de el.—¿como vas?—pregunto Ezra mientras apuntaba hacia la pluma.

—bien.—contesto en pocas palabras el joven. Los hermanos hicieron contacto visual al ver lo extraño que se comportaba.

—¿todo bien? Haz estado un tanto, extraño.—interrogo la joven tratando de que el moreno la mirara, pero si mirada estaba fija en la pluma.

—estoy bien. Mejor que nunca.—cuatro sonrió con falsedad.—¿han sabido algo de seis?—cambio completamente el tema. Los jóvenes negaron.—¿y Ballard? ¿No les ayudó?

Dos levantó su ceja al momento en que el moreno mencionó a peter. Tres negó con la cabeza.—tú no haz.... ¿Sabido de ella?—preguntó el castaño, tratando de ser lo más casual posible.

—no. Lamentablemente no tres.—Cuatro se levantó del suelo.

—¿porque le borrarían la memoria? ¿Como le borrarían la memoria?—pregunto dos átonitamente sin entender bien la situación. Cuatro levantó sus hombros.

—no lo sé. Todos vimos cosas que no debíamos a ver visto ese día, dos.—aquel comentario dejó un tanto confundido a los hermanos.—me adelantaré a la cena ¿los veo allá?—los hermanos asintieron, viendo cómo cuatro salía de aquella habitación, con una vibra extremadamente pesada sobre el.

—no se si estoy alucinando Amelia pero..... cuatro me preocupa, y mucho.

V

APOCALYPSE - Peter BallardWhere stories live. Discover now