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Maknae line
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𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧
Desde que eras una niña, con orgullo les contabas a los adultos cuánto anhelabas ser una princesa, una verdadera princesa cuando fueras grande.
Si alguien te hubiera dicho en ese entonces que tu sueño se haría realidad, nunca le hubieras creído. Pero realmente iba a suceder, porque aquí estabas tú; llevaba un vestido deslumbrante que habría hecho que los jóvenes se pusieran verdes de envidia, y además de eso, se casarían en un deslumbrante castillo medieval en el campo.
Todo era perfecto.
Al final del pasillo, tu padre te rodeó con sus brazos mientras te abrazaba. "Estoy tan feliz por ti." Dijo en un susurro silencioso antes de alejarse de ti. Miró al hombre al que pronto llamaría su yerno. "Estoy tan feliz de que hayas llegado a nuestra vida". Él sonrió antes de darle una palmadita en el hombro y luego alejarse.
Durante la ceremonia, apretaste la mano de tu amado, recordándote que esto no era simplemente un hermoso sueño. Pronto, serás la Sra E/N, y entrarás en este nuevo capítulo con el amor de tu vida.
La mujer mayor se inclinó más cerca del micrófono mientras se dirigía a los invitados. Ahora puede sentarse. Continuaremos con los votos". En ese momento, algunos miembros de su familia tomaron sus teléfonos y cámaras, mientras que otros miraban con anticipación.
"Mi amor", comenzó tu casi esposo, ya conteniendo las lágrimas, lo que a su vez te emocionó. "No hay nadie más en todo este mundo que pueda hacerme sentir como tú me haces sentir. Incluso ahora, en este momento, no puedo creer que pueda llamarte mi esposa a partir de hoy. No más novio y novia, no más prometidos".
Luego, después de las hermosas palabras que intercambiaron ustedes dos, el portador de los anillos, su sobrino de dos años, se acercó tambaleándose, antes de entregar con éxito la caja con los anillos, antes de volverse tímido y apresurarse hacia su madre, quien lo elogió por haciendo tan buen trabajo.
Miraste su mano mientras él sostenía la tuya y deslizaste el brillante anillo de diamantes en tu dedo.
Entonces, fue tu turno
Una fuerte explosión retumbó en el salón cuando todos los asistentes comenzaron a gritar al unísono, muchos fueron derribados mientras luchaban por volver a levantarse.
Luego, seguido de una segunda explosión, esta vez el impacto destrozó todas las ventanas del edificio.
Al ver a un hombre familiar entrar en el edificio, sintió que el terror palpitaba en su cuerpo cuando se dio cuenta de que su ex estaba aquí.
Y estabas seguro de que sus hombres rodearon el edificio.
