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𝐒𝐢𝐭𝐮𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧: 𝐓𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬𝐞𝐥𝐬𝐢𝐧𝐝𝐫𝐨𝐦𝐞𝐝𝐞𝐞𝐬𝐭𝐨𝐜𝐨𝐥𝐦𝐨.
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𝐍𝐚𝐦𝐉𝐨𝐨𝐧
Estabas sentado en el sofá, Namjoon en su sillón frente a ti. Estabas leyendo un libro y él también, aunque la mayor parte del tiempo no pudo evitar mirarte. Lo atrapaste un par de veces, pero a él no pareció importarle.
Tus mejillas se sonrojaron mientras te escondías detrás de tu libro y tratabas de leer, pero tu mente estaba en otra parte.
El timbre de la puerta resonó por todo el apartamento, haciéndote estremecer de sorpresa. Namjoon frunció el ceño ante tu reacción pero procedió a abrir la puerta. Lo observaste con curiosidad, pero tu ansiedad se disparó al ver a un invitado. Era un hombre de unos treinta años al que nunca habías visto, aunque conocías de vista a algunos miembros de la mafia de tu secuestrador.
Namjoon se quedó en la puerta pero dejó entrar al hombre con cierta vacilación. Su pecho se tensó cuando el hombre pasó junto a él y se dirigió hacia la sala de estar donde estabas sentado. Agarraste el libro abierto en tus manos, el sudor de tus dedos se pegaba al papel.
"¿Quién es esta pequeña conquista?" preguntó el hombre, pasándose una mano por su cabello engominado hacia atrás.
"Su nombre es F/N", dijo Namjoon, dándote un nombre falso. Lo miraste, preguntándote qué estaba pasando. Algo sobre el invitado inesperado te dio escalofríos. Tal vez fue la forma en que se comportaba o la simple mirada de derecho en sus ojos.
"La oficina está por aquí", dijo tu secuestrador y despertó al hombre de la mirada que te había clavado.
"Vamos directamente al grano, ya veo", dijo decepcionado y se pasó el pulgar por los labios mientras te miraba fijamente. Estabas conteniendo la respiración, los dedos de tus pies curvándose hacia adentro mientras acercabas tus piernas a ti.
Los hombres desaparecieron en la oficina de Namjoon donde nunca antes habías puesto un pie. Cerraste el libro en tu regazo y lo apretaste ansiosamente. Una vez que la puerta se cerró detrás de ellos, no se podía escuchar ni una palabra de lo que estaban discutiendo. Después de largos minutos, decidiste esconderte en tu habitación por el tiempo que el desagradable invitado estaba aquí. No querías volver a encontrarte con él. Su mirada te disgustó.
Sostuvo el libro cerca de su pecho cuando pasó por la oficina de Namjoon camino a su habitación, cuando se abrió de golpe. Saltaste pero los brazos del invitado te rodeaban, un cuchillo presionado contra tu garganta. Todo sucedió tan rápido, pero notó la cara ensangrentada y la nariz rota del invitado. Los nudillos de Namjoon estaban rojos y magullados cuando se congeló al ver al hombre amenazando tu vida.
