(Narra ______)

Estaba tranquilamente tomando fotos, cuando sentí que alguien me empujó haciendo que mi cámara cayera por la borda. Sentí como mi estómago se iba hasta el suelo al ver que mi cámara profesional, por la que había ahorrado tanto tiempo se caía hacia el mar.

- ¡Mi cámara! –grité alarmada. Él chico castaño que me aventó abrió bien la boca y se puso pálido. Yo sin pensarlo dos veces me subí al barandal dispuesta a saltar por ella.

- ¡_______, no! ¿Qué haces? –me gritó mi hermano. Tomó mi mano y me bajó.

- ¡Mi cámara! –dije molesta y llorosa- Tengo… tengo que recuperarla… -dije con el corazón en las manos.

- _______, no vas a saltar por ella… ¡Además… ya se mojó! No funcionará –me dijo para que entrara en razón.

- Oye… -comenzó el chico que me aventó- Lo siento, iba caminando un poco distraído y…

- ¡Eres un idiota! –le grité sin piedad, él me miró pasmado y luego agachó la mirada.

- Lo siento –dijo con la cabeza gacha –no fue mi intención de verdad. Prometo comprarte una…

- ¡No! –dije molesta- No entenderías la clase de conexión que tenía yo con esa cámara.

- Oye tampoco exageres –dijo el chico que venía con él. Era alto y realmente guapo. Sus ojos avellana y su cuerpo escultural me distrajeron un poco pero luego volví a mi pésimo humor.

- Es que… -dije llorando- solo… ¡Me largo! -corrí hacia la entrada del pasillo. Dejé a todos atrás y lloré desesperadamente. Claro que no estaba gritando tampoco quería parecer loca. Bajé en el elevador y luego entré a mi camarote. Me aventé a la cama y abracé la almohada, esta no era la forma de comenzar mi viaje a la nueva vida.

(Narra James)

Íbamos caminando hacia el bar cuando un chico bastante tonto, me empujó haciendo que topara con una chica. Ella sostenía una cámara profesional y debido a mí la soltó y calló por la borda.

Luego de que me gritó me comencé a sentir como un completo inútil. Pues era la chica que había visto en la entrada. El viaje había comenzado y yo ya estaba arruinando el viaje de alguien más. Que mal.

Ella corrió hacia la entrada del pasillo y yo vi cómo iba llorando desesperadamente. Los chicos que estaban con ella nos miraban detenidamente.

- Escucha… -dije preocupado- lo siento. De verdad que no fue mi intención.

- Tranquilo –dijo la chica con una gran sonrisa, parecía ser su hermana-, ella estará bien. Sí tenía algo de valor la cámara pero… ya se recuperará.

- Es que fui un tonto… a ella le afectó mucho –dije preocupado y Logan me dio un pequeño golpecito en el brazo.

- ______, así es… es bastante berrinchuda. Tranquilo estará bien –dijo el chico. Era joven se parecía a Dougie Poynter el de Mcfly, solo que él tenía el cabello castaño y los ojos cafés- Soy Ed su hermano.

- Hola, soy James. Él es Logan –dije presentando a mi amigo.

- Yo soy Helena –dijo la chica.

Supongo que ella es de quien Kendall hablaba. Era muy linda y su sonrisa era hermosa. Además de que su humor era encantador.

- Bueno… -dijo Logan- fue un placer conocerlos, pero tenemos algunas cosas qué hacer.

- De acuerdo –dijo la chica y nosotros caminamos hacia el pasillo. Bajamos en elevador y llegamos al salón donde había un casino y un bar enorme. Nos sentamos en el banquito y un chico con camisa negra y un moñito blanco nos saludó.

- ¿Qué tal caballeros, les puedo servir algo? –dijo amablemente.

- Nos das dos Martinis dobles por favor –dijo Logan. Yo me quedé callado y me limité a cruzar los brazos frente mí, sobre la barra. Noté que el lugar estaba completamente lleno pero me sentía tan solo.

- Oye… sé que no estás muy bien últimamente pero… Halston no se merecía un chico tan especial como tú. Deja de lamentarte por lo que pasó con ella y ve hacia delante.

- Respecto a ella sí me siento mal… pero creo que tienes razón.

- Debido a la chica de la cámara… fue un accidente –dijo dándole un sorbo a su Martini.

- Cierto, aunque sí se alteró mucho.

- Sí, luego le pagas la cámara y todo resuelto –dijo comiendo un pistache.

- Tienes razón –dije tratando de esbozar una sonrisa.

(Narra _____)

Ese chico odioso me había arruinado mi primer día en el crucero. Ahora no tenía una cámara decente con la cual retratar mis mejores momentos y algunas buenas tomas para mi futura exhibición en Londres. Estaba de pésimo humor pero… no dejaría que el odioso me arruinara el día.

Tomé mi celular y comencé a buscar el número de Jack. Por extraño que parezca sentía la necesidad de contarle lo que me había pasado. De decirle que lo había perdonado y que todo estaría bien. Yo quería hablar con él.

Después de estarlo buscando por mucho tiempo, no lo encontré. Recordé que lo había borrado y aventé el celular a la cama. Saqué mi guitarra de su estuche y lo conecté al amplificador. Estuve tocando algunas melodías, como Thinking out loud de Ed Sheeran .

Luego de un rato yo aún estaba ansiosa por hablar con Jack, tanto que no lo pensé más, me aventé a la cama y teclee algo.

“Hola, amor. Siento el haberte dicho tantas cosas. Por favor perdóname tú a mí. Lamento que lo nuestro no haya funcionado y… quiero que sepas que siempre estaré a aquí para apoyarte, aunque tú casi no me correspondas a esto tan fuerte que siento”.

Tecleé su número y me quedé pensando en si el último dígito era un cinco o un seis. Puse seis y lo envié.

Messages (James Maslow) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora