¿Cómo te despides de alguien que no quieres perder?

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Mamá y yo reímos después de recordar la vez que fuimos al zoológico. A papá le asustaban los elefantes y se colgó del brazo de mamá en toda la visita.

- Te amo, mi niña.

- Te amo mamita. - sujete su mano fría y dejé un beso en su frente.

Supe que quería decirme algo porque me miró fijamente.

- ¿Que pasa Chole?

-Dentro de poco me llevarán al quirófano. - un enorme nudo se volvió a formar en mi garganta.

- Menos de una hora... - murmuré.

- T/n... Mírame cariño. - hice lo que me pidió. - Quiero que te vallas a casa...

- ¿Qué? - fruncí el entrecejo.

Parpadeé varias veces abriendo y cerrando la boca como si de un pez se tratara.

-¿De que hablas? No te voy a dejar sola

-Lo harás. No quiero que sigas aquí en el momento en que me lleven al quirófano.

-Mamá...

-Hija, no quiero que estes aquí cuando esté muerta y me saquen los ojos. - tensé la mandíbula sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas - No quiero que sufras más.

-¿Y esa es tu gran idea?

-Una de muchas. Si.

Desvié la mirada apretando mi mano libre en un puño. No quería dejar a mi mamá.

-Prométeme que irás a casa con Zack.

Ni siquiera se donde está.

-T/n...-insistió cuando no dije nada.

-No quiero... No estoy lista.

-Hija...

-No quiero perderte. - la miré - ¿De acuerdo? No estoy lista. Nunca lo estaré. - mi labio inferior tembló mientras mis ojos perdían la batalla en no dejar ir las lágrimas - Mamá no quiero que te vallas. - sollocé- No puedo seguir fingiendo que no morirás dentro de 44 minutos y contando. - hipe - No puedo. Eres todo para mi y si tú te vas, yo me iré contigo. ¿Entiendes? Las dos, juntas, como siempre ha sido.

Me odie tallándome la cara por llorar frente a ella cuando dije que no lo haría.

-Hija. Sabes bien que ya no hay tiempo.

-Lo se mamita... Lo se. - respiré hondo tratando de controlar mis lágrimas. Pero no podía.

¿Cómo te despides de alguien que no quieres perder?

-No puedo mamá... No puedo seguir sin ti.

-Hija... Nadie está listo para dejar a sus padres. Piensa que estarás de viaje.

-No es verdad...

-Piénsalo, hija. - tomó mi mano con fuerza -Eres una mujer fuerte, T/n. Y vas a poder con esto y mucho más.

-Mami...

-No es un adiós hija... Es un hasta luego. ¿Si?

-Ok... - dije apenas audible.

Mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas y mordí mi labio con fuerza.

-Mi niña no llores...

-¡Te voy a extrañar mamita...! - dejé que mi rostro se contrajera en llanto y la abracé deseando tener más tiempo.

Esto me estaba quemando. Cada minutos que pasaba, mi madre moría más. Sentí un inmenso nudo en la garganta que ya ni siquiera me dejaba respirar.

No quería que esto fuera real. Quería que se detuviera. Quería que todo esto fuera una maldita pesadilla.

Cuando seas mía.Where stories live. Discover now