Pagar la fianza.

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Una sonrisa estúpida se me formó en los labios. Desde la primera vez que me miró con burla, sentí que algo dentro de mi se había movido.

Tal vez Ryan tenía razón al decir que quería ir en contra del mundo, pero no podía porque varias personas dependían de mi.

Todas las veces que peleamos, reímos y somos inestables, son las veces en las que me demuestra que puedo ser yo sin lastimar a los demás.

<<Sabes que quieres regresar.>>

Dejé de caminar cuando ya estaba a unos cuantos pasos de la salida de propiedad.

¿Ahora tú también eres inestable? Primero me dijiste que corriera, y ahora quieres que regrese.

<<¿Y desde cuándo me haces caso?>>

Cierto...

Quería regresar, pero... ¿Que le voy a decir?

¿Que me gusta?

- Polsen... - me giré de inmediato, los primeros botones del traje de esgrima los traía abiertos, el cabello lo tenía alborotado y su mirada estaba llena de determiancion.

Si me grita de nuevo me voy a poner a llorar.

¿Por qué siempre soy así de sensible con él?

Todos mis pensamientos se esfumaron al verlo acercarse a mi, de tres zancadas Ryan me tomo del brazo tirando de él para acercarme de golpe.

- ¿Que estás...?

Una explosión de adrenalina recorrió mi cuerpo en el momento en el que sujetó mi rostro entre sus dos manos y unió nuestros labios.

Me iba a desmayar...

Su beso fue tan intenso que me aferré a sus brazos porque sentí que las piernas se me iban a doblar. Nunca me imaginé que esto iba asentir cuando me besaran.

Y de hecho, nunca me imaginé que quisiera tanto que precisamente fuera Ryan quien me besara.

No había nada de delicadeza en el beso, este beso, era como lo había catalogado, "Un beso a lo Ryan".

Uno de sus brazos me rodeó de la espalda baja mientras su otra mano acariciaba mi nuca para mantenerme cerca de él.

Poco a poco mis manos se acomodaron en sus hombros, la sensación de que en cualquier momento me iba a desmayar o que esto era una alucinación no desaparecía, en mi mente los fuegos artificiales explotaban en plena celebración.

El mundo se podía ir a la mierda, tal vez yo también necesito de Ryan como él de mi.

Cuando nos separamos nuestras respiraciones eran caóticas, lo miré sin entender aún que es lo que había pasado, me había dejado tan atarantada que apenas podía entender que empezaba a hablar.

- Me besaste... - parpadeé varias veces.

- Lo hice, y se que soy un pesado e idiota, pero no sabes cuánto me gustó... - dijo igual de agitado que yo - Polsen, no se que me has hecho, pero lo que si se es que quiero estar contigo, quiero... Intentarlo, el mundo puede irse al demonio... Pero no puedo seguir fingiendo que no me importas o que no siento nada cada vez que estamos en el mismo lugar. Una vez dijiste que saco lo peor de ti... Yo sigo creyendo que el otro saca lo mejor del contrario. - mis labios se quedaron entreabiertos mientras mi cerebro trataba de procesar la información.

Tenía siete ventanas abiertas, cuatro de ellas estaban pasadas y no se de dónde carajos venía la música.

- Ryan...

- Soy un idiota, y tú eres exasperante y pesada, ambos somos un caos cuando estamos juntos, llevamos el caos el siguiente nivel, pero... Yo si pienso que estoy enamorado... Un mes, solamente eso necesitaste para ponerme de rodillas y suplicarle perdón por ser un capullo. Solamente necesitaste un mes para adueñarte de mi corazón, y no me interesa, quédatelo y has con él lo que te venga en gana. Mi corazón es tuyo Polsen.

Cuando seas mía.Où les histoires vivent. Découvrez maintenant